La expectativa del municipio es que comiencen a operar en esa fecha. La instalación empezaría en junio. Tres empresas estarán a cargo del sistema: Telefónica, Vigilan y Global View, de Mario Montoto. De esta manera, Breitenstein hizo un cambio respecto de la sugerencia de la comisión evaluadora.
Con una modificación respecto de lo recomendado por la comisión de Evaluación y Preadjudicación, el intendente Cristian Breitenstein adjudicó ayer el sistema de cámaras de seguridad urbana.
Mediante un decreto, el jefe comunal resolvió que lo más conveniente para la provisión del Sistema de Prevención y Vigilancia por Imágenes (SiPreVi) es repartir las tareas entre tres empresas.
A Telefónica Ingeniería de Seguridad SA corresponderá la provisión e instalación de 50 cámaras de seguridad, con su hardware y software. El contrato de este tramo de la licitación, denominado renglón 1, será por 1.134.000 pesos (un 9,20% debajo del presupuesto oficial).
Vigilan SA será la responsable de asumir el renglón 2, consistente en el diseño, provisión e ingeniería de la red de comunicaciones y capacitación. La compañía con sede en nuestra ciudad realizó una oferta de 1.611.000 pesos, un 31,43% por debajo del presupuesto oficial.
El renglón 3, de mantenimiento del sistema, finalmente no será para Eycon SA, firma radicada en Ingeniero White, como había sugerido la comisión. La elegida por la comuna fue Global View, la empresa de Mario Montoto, muy allegado a la administración del gobernador Daniel Scioli y quien protagonizó semanas atrás una polémica por este tema (ver aparte). El contrato en este caso será por 147.500 pesos al año, un 26,25% debajo de lo presupuestado oficialmente.
A partir de esta decisión del jefe comunal, comienzan a correr los plazos para la firma del contrato y el inicio de los trabajos.
"Nuestra expectativa es adjudicar en menos de 20 días y comenzar la obra a principios de junio", explicó el secretario de Gobierno, Fabián Lliteras.
De verificarse estos plazos, para octubre la ciudad tendrá a sus primeras 50 cámaras registrando el movimiento de los bahienses.
Dónde se ubicarán
De las 50 cámaras a colocarse en esta primera etapa, 10 se ubicarán en el centro, 28 en distintas esquinas barriales y 12 en los accesos a la ciudad.
Razones de la elección
A principios de 2010 el municipio recibió 4,5 millones de pesos del gobierno provincial para políticas de seguridad. Parte de ese dinero es destinado a las cámaras. La inversión del municipio en esta primera etapa será de 2.892.500 pesos, un 17,35% debajo de los 3.500.000 pesos del presupuesto oficial.
La elección de Telefónica Ingeniería de Seguridad para el renglón 1 respondió a las ventajas técnicas de su propuesta, por la capacidad de crecimiento de su software, el hecho de que las 15 cámaras fijas estarán dentro de una burbuja tipo domo --lo cual genera mayor poder disuasivo al no advertirse hacia donde está dirigida-- y todas graban imágenes con una tarjeta de memoria.
Estas características fueron más importantes que la cuestión económica, atendiendo que tanto Global View SRL como C3I SA y Sutec SA cotizaron por debajo de Telefónica.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) detuvo ayer a Roberto Jorge Navarro Martínez o Roberto Navarro Martínez, o Jorge Navarro Martínez, (alias) “El Thin”, uno de los presuntos homicidas del líder del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT)y fundador del Partido Unidad Popular (PUP), Heriberto Pazos Ortiz.
En tanto, el actual dirigente de este organismo político, Uriel Díaz Caballero, afirmó que exige a la PGJE una investigación seria del asesinato de Pazos Ortiz, “para que no sean sólo ‘chivos expiatorios’ los detenidos por este artero crimen.
El titular de la PGJE, Manuel de Jesús López informó en conferencia de prensa que Navarro Martínez fue detenido la mañana de ayer en su domicilio ubicado en Cinco Señores y trasladado al reclusorio de Santa María Ixcotel. El tipo habría sido contratado para conducir la motocicleta donde viajaba el sicario que disparó en tres ocasiones en contra de Beto Pazos cuando éste se desplazaba en una camioneta, que manejaba uno de sus escoltas, sobre la Avenida El Rosario, en la agencia de Cinco Señores. El hecho ocurrió el 23 de octubre de 2010.
El funcionario dijo que el detenido y el tipo prófugo habrían sido contratados mediante el pago de 300 mil pesos para ejecutar a Pazos Ortiz por Jesús Rubén Maldonado (alias) “El Dragón” e Iván de Jesús Espinoza Luis (alias) “El Talibán”, quienes a su vez fueron ejecutados posteriormente. El primero, junto con otro individuo frente al templo de Santo Domingo de Guzmán el 29 de octubre de 2010, y “El Talibán” el pasado 28 de febrero de este año.
El Procurador dio detalles sobre la forma en que se identificó a “El Thin” en este hecho criminal.
Ayer por la mañana el Centro de Monitoreo puso a disposición de la Brigada de Investigaciones y del Ministerio Público Fiscal las imágenes y grabaciones de algunos movimientos sospechosos que podrían servir para identificar a los integrantes de la banda de boqueteros que quiso robar en la joyería ubicada en Pellegrini al 800 el domingo a la madrugada.
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La detención a las 4:30 de Néstor Brizuela (31) terminaría abortando el robo que pudo haber sido millonario. El sospechoso fue demorado en la Seccional Primera por algunas horas en averiguación del delito de tentativa de robo ya que fue encontrado intentando abrir una puerta contigua a la joyería, la cual permite ingresar a la misma.
Al ser detenido, Brizuela llevaba un handy de comunicación sin frecuencia policial, además de un barbijo y guantes de lana. El hombre cuenta con antecedentes policiales, ya que hace algunos años fue detenido tras ingresar a robar en una casa de Rada Tilly propiedad de un secretario de la Justicia Federal.
La Policía cree que al ser detenido Brizuela, el resto de la banda decidió abortar el robo, pese a que no habían sido observados por los efectivos en el interior de la joyería donde en esos momentos se encontraban. Luego se especularía con que el sospechoso pretendía abrirles la puerta del pasillo para que su huida fuera más sencilla una vez concretado el robo.
"Ahora nadie se pierde", consagró el presidente de Google, Eric Schmidt, en el último Mobile World Congress, que se realizó en Barcelona. Se refería a las cientos de posibilidades de geolocalización que ofrecen hoy los teléfonos inteligentes y las redes sociales utilizadas en dispositivos móviles.
Si a esto le sumamos la cantidad de cámaras de seguridad que pueblan las ciudades, el gran volumen de transacciones económicas de poco valor que se hacen por medios electrónicos, -como por ejemplo sacar un boleto de colectivo o un pasaje de subte- y la posibilidad de que algún conocido tome una fotografía en la que aparecemos, la publique en Facebook y alguien nos etiquete... lo cierto es que cada vez son menos las actividades que los habitantes de las metrópolis pueden realizar sin que esto genere información en códigos binarios. Es decir, un rastro informático.
Sin caer en la paranoia, debe reconocerse que ciertas prácticas que en otras épocas podrían haber sido interpretadas como una invasión a la intimidad, hoy son socialmente aceptadas, en nombre de las nuevas tecnologías y de la seguridad.
Hoy nadie discute la utilidad de la instalación de cámaras de seguridad o de la virtualización de transacciones comerciales. Las antenas de los teléfonos celulares han permitido en muchos casos policiales localizar a los autores de un delito. También es cierto que cada vez son menos los fundamentalistas que se niegan a llevar un teléfono celular a cuestas, para no perder independencia. "No quiero que puedan ubicarme las 24 horas", era el argumento. En contrapartida, cada vez son más los usuarios que se inclinan por teléfonos inteligentes que, sin que ellos quieran, rematan sus mails con la línea "Enviado desde mi BlackBerry". Y también que incorporaron a su vida el dar cuentas de su localización geográfica en tiempo real.
Fuentes policiales explicaron que el hecho ocurrió en las últimas horas en un local ubicado en la diagonal 74 entre 45 y 46 de La Plata, al lado del inmueble donde funciona la sede de la Central de Monitoreo, y que el delincuente se llevó una consola PlayStation 3.
Los investigadores determinaron que el episodio se produjo cuando el local era atendido por dos empleados e ingresó un joven que se hizo pasar por un cliente y solicitó a uno de los vendedores que le mostrara una consola PlayStation 3.
En momentos en que debía abonar la consola, el joven extrajo un arma de fuego de su mochila y apuntando a los dos empleados sustrajo la consola y la guardó en su bolso.
"No salgan porque les voy a pegar un tiro", advirtió el delincuente a los empleados y escapó.
Los dos empleados salieron minutos después y dieron aviso a la policía, tras lo cual se dirigieron al Centro de Monitoreo y solicitaron las imágenes que debía haber del delincuente huyendo.
Sin embargo, los encargados de la central le informaron que "los árboles de la cuadra dificultan la buena visión de las imágenes del local".
FUENTE: www.telam.com.ar