La jueza de Instrucción número 2 de Manacor, en funciones de guardia, decretó este martes el ingreso inmediato en prisión de un joven argelino de 20 años acusado de un violento robo de 4.500 euros a un hombre en un bar de sa Coma, en Sant Llorenç. El sospechoso agredió a dos agentes de la Guardia Civil durante su arresto y poco después provocó daños en el coche policial cuando era conducido a los calabozos.
Los hechos, según fuentes próximas al caso, se remonta a minutos antes de las 2.00 horas en un conocido local de sa Coma. Un cliente denunció que entre dos jóvenes le habían arrebatado su chaqueta que contenía un sobre con 4.500 euros después de intentar golpearle y esgrimir sendos cuchillos. Uno de ellos trabajó con la víctima hace unas semanas. Tras esto salieron a toda prisa de allí. La secuencia fue grabada por las cámaras de seguridad del establecimiento.
Tras recibir el aviso de lo ocurrido, varias patrullas de la Policía Local y la Guardia Civil de Artà se personaron en el lugar en busca de los sospechosos. Tenían la descripción de ambos y empezaron a dar batidas por la zona. Alrededor de las 4.00 horas un vehículo de la Benemérita halló a un joven en un local 24 horas que coincidía con las características aportadas. Desde el primer momento el delincuente opuso una fuerte resistencia por lo que se solicitó apoyo de la Policía.
Una vez allí todos los agentes consiguieron engrilletar al sospechoso, que se revolvió contra los guardias civiles, golpeándolos en distintas partes del cuerpo y provocándole lesiones de diversa consideración. Cuando fue introducido en el coche de la Policía Local, ya que el de la Benemérita no tenía mampara, el joven empezó a golpearse la cabeza con la ventanilla trasera con gran violencia y posteriormente dio patadas al mismo cristal. El vehículo sufrió importantes daños. Una vez en el cuartel se revolvió de nuevo contra los policías tras no querer ser informado de sus derechos. La Guardia Civil busca al otro joven que actuó en compañía del arrestado.
Fuente: Ultima Hora