El Gobierno de Zapatero va dando pasos en el reforzamiento de las medidas de seguridad de los buques que faenan en el Índico, para defenderse de los ataques de los piratas. Unos avances que suponen, en algunos casos, rectificaciones de posicionamientos iniciales, como sucedió con el embarque de seguridad privada en estos barcos, que primero se negó y al final tuvo que aceptarse.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció ayer una nueva medida, como es la incorporación de un «equipo de guerra naval especial» en la dotación de la fragata «Canarias», que forma parte del dispositivo militar de la operación «Atalanta» de la Unión Europea frente a la costa de Somalia. Un dispositivo que cuenta, además, con el patrullero «Infanta Elena», un avión P3 Orión de patrulla marítima y 360 militares.

Con este equipo de guerra, la ministra intentaría satisfacer las demandas de los armadores, que han venido solicitando la presencia de infantes de Marina a bordo de su barcos, ya que entienden que es la medida más eficaz para disuadir a los piratas. Zapatero siempre se ha negado a que las Fuerzas Armadas formen parte de los barcos atuneros y, como compensación, se ofreció a financiar parte del coste de la seguridad privada que necesitan.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSI-F, se ha presentado por primera vez a unas elecciones sindicales en el sector de la seguridad privada en la Comunidad Foral de Navarra y ha elegido para este momento tan importante las elecciones sindicales de la empresa Eulen seguridad S.A.

Elecciones que se han celebrado el día 1 de marzo, a las que han concurrido 6 sindicatos. Los tres mayoritarios en el sector como son CCOO, UGT y USO junto con el sindicato nacionalista vasco ELA, el sindicato profesional de seguridad privada Alternativa Sindical, con poca representación a nivel nacional y nosotros.

El resultado ha sido que hemos conseguido 2 representantes, por detrás de CCOO que ha obtenido 3, Alternativa Sindical ha conseguido 2 también, UGT y ELA 1. USO no ha obtenido representación.

Decir que de esta forma aportamos nuestro granito de arena para consolidarnos como cuarta fuerza sindical en el sector, a nivel nacional.

Desde aquí queremos agradecer a todos los compañeros que han apoyado esta candidatura con su voto y su animo, asegurandoles que no les vamos a defraudar y que por supuesto vamos a continuar en nuestro empeño de mejorar el sector de la seguridad privada, desde todos los frentes posibles.

 

FUENTE: www.sunotadeprensa.com

La ministra de Defensa, Carme Chacón, visitó ayer el instituto tecnológico 'La Marañosa', en Madrid, para asistir al inicio del adiestramiento de nuevos agentes de seguridad privada que embarcarán próximamente en los atuneros que faenan en el Índico. El objetivo de esta iniciativa es perfeccionar la formación de los vigilantes que ya trabajan en la zona y capacitar a los futuros grupos de protección. Para ellos, Defensa ha puesto a su disposición el centro, donde hay un campo de tiro de 75 metros y una galería descubierta de 700 metros.

En estos ejercicios de adiestramiento participan doce vigilantes de seguridad y dos instructores, que utilizan fusiles HK-36 de 5,56 milímetros y ametralladoras MG-3 de 7,62 mm. El acuerdo de colaboración incluye a su vez el apoyo logístico para el transporte de las armas, munición, piezas de repuesto y otro material imprescindible para los servicios de seguridad privada a bordo de los atuneros.

Refuerzo militar

Dentro del plan de actuación contra la piratería, España reforzará su dispositivo desplegado en la 'operación Atalanta' con el envío del patrullero oceánico 'Infanta Elena' y un equipo de guerra naval especial que irá embarcado en la fragata 'Canarias'. En la actualidad, más de 8.000 militares de 25 países vigilan el Golfo de Adén y las aguas frente a Somalia. De ellos, 1.500 pertenecen a la misión 'Atalanta', de los que 360 son españoles. Chacón explicó que a pesar de todos los esfuerzos, la situación sigue siendo preocupante.

 

FUENTE: www.elcorreo.com

La política de reducción de gastos del Gobierno de Canarias se cobra cada día más "víctimas". Tras el papel, las grapas y la tinta de las impresoras, entre otros materiales necesarios para que los funcionarios puedan realizar su labor, le ha tocado el turno a la seguridad.

El pasado martes los juzgados de las islas veían reducido su personal de seguridad privada en un 25 por ciento, según aseguró el sector autonómico de Seguridad Privada del CSI-F.

Esta medida provocó que los edificios de Justicia perdieran una media de dos vigilantes. El recorte ha ocasionado en solo tres días diversos incidentes en estos edificios públicos.

En el Juzgado de Arona, las colas para acceder las instalaciones se han convertido en las protagonistas de la jornada laboral, un espectáculo que se ha repetido en múltiples juzgados canarios, pues los accesos a estos edificios cuentan con menos personal que garantice que ninguna personal entre con algún objeto "peligroso". Este es el caso del Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife, que antes tenía tres vigilantes en los arcos de acceso y ahora solo dos.

Pero la inseguridad del usuario y del personal de Justicia, con incidentes como el del pasado miércoles cuando un exaltado agredió a un policía nacional en el juzgado número 8 de Familia, parecen ser solo la punta del iceberg.

La Junta de Personal de Justicia fue informada ayer de que ya no habrá seguridad privada en los juzgados los sábados.

Los museos dependientes del Ayuntamiento de Valencia han comenzado a instalar sistemas electrónicos para proteger sus piezas más importantes tras la retirada total o parcial de la seguridad privada en varios de ellos. Además, se ha elaborado un protocolo de actuación con la Policía Local para mejorar la vigilancia en todos los sentidos, según dijo ayer el concejal responsable del ramo, Vicente Igual, durante la presentación del balance del área de Progreso Humano.
En la actualidad, los museos de la ciudad viven un momento de recortes derivado de la crisis general de las arcas municipales. Sólo la Casa Museo de Blasco Ibáñez y el Palacio de Cervelló tienen vigilancia las 24 horas, mientras que el Museo de Ciencias Naturales, el Museo de Historia y el Centro Arqueológico de l'Almoina tienen vigilancia nocturna; y la Casa Museo Benlliure y el Museo de la Ciudad tienen servicio mientras están abiertas al público. Las Atarazanas y La Lonja no tienen vigilancia alguna al no poseer colecciones.
Para compensarlo, pues, ha sido necesario avanzar en la seguridad pasiva y de eso es de lo que habló ayer el concejal Vicente Igual, que ha asumido esta responsabilidad por los problemas de salud de su compañera María José Alcón. 

Detección y separación
Según dijo, ya se han empezado a instalar sistemas de detección, es decir, barreras electrónicas para evitar el contacto con las piezas. Y próximamente se colocarán también sistemas de separación, es decir, alarmas que saltan cuando un cuadro se separa de la pared, por ejemplo. En otros puntos como la Lonja, donde no hay colecciones ni servicio de seguridad privada, se ha colocado un nuevo sistema de videovigilancia interior más completo.
Paralelamente, el área de museos y la Policía Local han establecido un protocolo de actuación para que los agentes vigilen el entorno de los museos, especialmente en aquellos momentos en los que no hay seguridad privada. Esa vigilancia, dijo Igual, se organizará por distritos para que haya mayor proximidad.