Las fuerzas de seguridad que controlan el aeropuerto -Guardia Civil y Policía Nacional- comenzaron ayer los trabajos para sellar todas las zonas de la nueva terminal en las que a partir de ahora se restringirá la circulación al personal que no esté autorizado. De esta forma comieza la cuenta atrás hacia la inauguración oficial el día 23. Hasta ahora y con motivo de las obras la libertad de movimientos por el edificio era total. 
Desde ayer y tras la pertinentes comprobaciones de que todo está en orden, policías, guardias civiles y seguridad privada van tomando el control de todas las dependencias de la terminal. Un inmueble que tendrá tres tipos de flujos de pasajeros. Los nacionales, los pasajeros procedentes del "espacio Schengen" (Unión Europea ) y los terceros países que recogerán los equipajes en una zona especial.
Por otro lado, el consejo de administración del ente público Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (Aena) anunció ayer la licitación por 8 millones de euros del proyecto para mejorar la capacidad de la pista de aterrizaje del aeropuerto de El Altet. Una actuación con un plazo de ejecución de siete meses y cuyo objetivo será mejorar la capacidad de esta infraestructura que soporta 75.000 operaciones de aeronaves al año. 
Los trabajos consistirán en la mejora de la capa de rodadura de la pista y una nueva pavimentación del a misma, así como su nivelación para mejorar su drenaje (evacuación del agua de lluvia). Los trabajos se realizarán por la noche por lo que no afectarán al tráfico diario del aeropuerto que prácticamente se interrumpe entre las 00.30 y las 6.30 horas al no haber vuelos programados. 
El anuncio hecho público ayer por Aena se produce en pleno debate sobre la conveniencia de dotar a El Altet de una segunda pista de aterrizaje. Infraestructura que reclama el Consell y que Aena ha incluido en el nuevo plan director del aeropuerto (documento en el que se recogen las necesidades futuras del aeródromo). En este sentido, el director de El Altet, Santiago Martínez-Cava, volvió a reiterar ayer que, hoy por hoy, el aeropuerto es completamente operativo con una sola pista y explicó que la construcción de esta infraestructura no está directamente relacionada con el aumento del tráfico de pasajeros sino con el de las aeronaves. La pista de El Altet registra actualmente en una hora punta el movimiento de entre 26 y 30 aviones y podría alcanzar las 40, por lo que existe todavía un margen de crecimiento del 25%, según apuntó el director.
No obstante, Martínez-Cava desveló que la segunda pista ya está dibujada en un documento inicial del nuevo plan director y añadió que en el caso de construirse ocuparía parte del término municipal de Alicante, poniéndose así final a la titularidad ilicitana al cien por cien del aeródromo provincial. Una situación que abriría el abanico de reivindicaciones de Alicante sobre el aeródromo en aspectos como el cobro de impuestos o, por ejemplo, competencias en los servicios como, por ejemplo, los taxis. De momento una hipótesis ya que Aena no tiene previsto actuar a medio plazo. El Altet cerró 2010 con un tráfico total de 9,4 millones de pasajeros y, según aseveró ayer Martínez-Cava, un aeropuerto puede atender a 15 millones de pasajeros al año con una pista.
Tras cinco años de obras y una inversión superior a los 500 millones de euros el nuevo aeropuerto se inaugurará el próximo día 23. La apertura supondrá, por otro lado, el cierre de las dos terminales actuales que quedarán para una reforma posterior en función de la evolución del tráfico. Aena sí tiene decidido aprovechar la actual T-2 (inmueble pegado a la torre de control) para remodelarla y adecuarla al tráfico aéreo privado pero el proyecto no se licitará hasta 2012. Desde el día 23 todo el movimiento se centrará en la terminal recien construida y que cuenta con una superficie de más de 300.000 m2. El cambio de aeropuerto será tan rápido como que el último avión que aterrice el 22 a las 00.30 horas (Madrid-Alicante) en la T-1 actual, despegará desde la nueva. A partir de entonces el aeropuerto podrá recibir hasta 20 millones de pasajeros al año.

Casi cien mostradores de facturación y un gran centro comercial
El inmueble que acoge la terminal, en forma de "L" está llamado a convertirse en uno de los iconos arquitectónicos de la provincia, además de hacer de El Altet uno de los aeropuertos más modernos de la red de Aena. De hecho y dada su extraordinaria rentabilidad económica, el ente público decidió que el aeropuerto provincial sea el primero del país en el que los pasajeros que van a coger un avión tengan que pasar, primero, por la tienda libre de impuestos (duty-free), aunque no estén obligados a comprar. La terminal cuenta con una zona comercial de 8.000 metros cuadrados en la que el pasajero va a encontrar de todo. Desde un restaurante gestionado por el cocinero Quique Dacosta a una hamburguesa, una taza de chocolate de La Vila o la posibilidad de tomarse una cerveza en un auténtico pub inglés.
La terminal cuenta con 96 mostradores de facturación; 26 puertas de embarque, 16 pasarelas telescópicas de acceso directo a los aviones; 14 cintas para la recogida de los equipajes y, entre otras dotaciones, estaciones para el TRAM que debe construir la Generalitat y las lanzaderas-AVE anunciadas por Fomento. Conectado al edificio terminal se ubica aparcamiento público con capacidad para 4.200 coches y 60 autobuses. f. j. b.

 

FUENTE: www.diarioinformacion.com