La Gobernación de Cochabamba anunció que invertirá 2 millones de bolivianos en la instalación de 120 cámaras de seguridad y la construcción de una central de monitoreo como parte del proyecto de vigilancia electrónica “Amigo Vigilante”.

El Viceministerio de Seguridad Ciudadana impulsa el proyecto de vigilancia electrónica y contempla la instalación de 200 cámaras de seguridad en La Paz, 120 en El Alto, 200 en Santa Cruz y similar cantidad en Cochabamba.

De acuerdo con el viceministro de Seguridad, Luis Vásquez, gran parte del proyecto de vigilancia electrónica será financiada por el Gobierno nacional.  Sin embargo, las gobernaciones tienen que aportar con una contraparte que está por definirse.

Según Edmundo Novillo, “este importante proyecto está garantizado, la cooperación china hará en los siguientes meses la entrega de las cámaras electrónicas y, como contraparte, la Gobernación invertirá 1 ó 2 millones de bolivianos para la instalación de la central de monitoreo, gestión que se realizará de forma conjunta con el municipio de Cercado, la Gobernación y el Gobierno”.

Vigilancia

Las cámaras de seguridad serán instaladas en lugares estratégicos y servirán para vigilar las 24 horas las calles, puentes y zonas comerciales y bancarias.

Serán usadas en la investigación de delitos, infracciones de tránsito y accidentes.

El gobernador Edmundo Novillo dijo que la Gobernación tiene previsto invertir este 2012 al menos el 10 por ciento de sus recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), en proyectos de seguridad ciudadana.

Ayer, en una conferencia de prensa, el Gobernador mencionó que este año se han fijado como proyectos prioritarios equipar las dos Estaciones Policiales Integrales (EPIS) que construyen la Alcaldía y el Comando Regional del Trópico.

Asimismo, está en agenda iniciar la construcción de nuevas cárceles en el departamento y una estación de mantenimiento de los vehículos policiales.

FUENTE:Los Tiempos

Sonría, está siendo filmado…


Las cámaras de vigilancia están omnipresentes. ¿Qué vigilan exactamente? Un profesor universitario y un comandante de policía hacen un balance sobre una tecnología que suscita muchas fantasías.


La muchedumbre desfila frente a la cámara. Lo hace acelerada, anónima, compacta. De pronto, un bip. La imagen se congela. Y entonces vemos un cuadro blanco que parpadea y enmarca un rostro.

-¡Ahí está, creo que éste es nuestro hombre!
-¿Puedes ampliar la imagen?

Unos clics y el rostro cubre la mitad de la pantalla. La otra mitad presenta la foto antropomórfica del individuo en cuestión y de pronto aparece la inscripción MATCH. En rojo.

Es una escena habitual en las películas de acción y las series policíacas, sobre todo las estadounidenses. En la realidad, la tecnología de la videovigilancia está muy lejos aún de realizar esta suerte de proezas.

“Por supuesto, cuando un ladrón se presenta a robar en la caja de un banco con el rostro descubierto, todo es fácil. Pero basta con que utilice una capucha, una gorra, o en el peor de los casos, un pasamontañas, para que las cosas se vuelvan mucho más complicadas”, afirma Olivier Guéniat.

El comandante de la policía del cantón del Jura sabe, por experiencia, que la calidad de las imágenes “frecuentemente es frustrante”. Sobre todo en la noche, cuando el trabajo de las cámaras es “francamente malo”.

Con respecto al reconocimiento facial automático de un individuo dentro de una multitud en movimiento, aún hay mucho camino por andar.

“Hace muchos años que se utilizan sistemas de identificación en los pasillos de las estaciones de tren de Alemania. Y ahí estamos muy cerca del objetivo. Cuando todo el mundo camina en la misma dirección, es relativamente fácil. Es en las salas de los aeropuertos, o en los lugares públicos, donde todo es mucho más complejo”, explica Francisco Klauser, del Instituto de Geografía de la Universidad de Neuchâtel.

Autor de una tesis y de múltiples publicaciones sobre el tema de la videovigilancia, este joven profesor asistente también es coeditor del doble número especial de la publicación Information Polity, el primer gran recuento que existe sobre el uso y los efectos de la videovigilancia en los espacios públicos de 12 países europeos.



Un idilio de 6 meses
Una constatación: Si hace 15 años se hablaba profusamente de la revolución de la videovigilancia en Inglaterra, país que es campeón internacional en esta disciplina (cada transeúnte londinense es filmado unas 300 veces al día), hoy las cámaras ya son parte del paisaje.

Pero en Suiza, el país de la democracia directa por excelencia, su instalación es incluso motivo para acudir a las urnas, como ha sucedido en San Gall, Lucerna o Renens. Francisco Klauser estima que en el país existen entre 100.000 y 150.000 cámaras.

Y si bien pueden resultar útiles para identificar al autor de un delito, la realidad es que su efecto preventivo es muy limitado.

“Todos los estudios que yo conozco, y hay algunos realmente buenos en Inglaterra, evidencian que al principio la criminalidad disminuye y el sentimiento de seguridad aumenta. Pero pasados 5, 6 o 7 meses, ambos efectos desaparecen fácilmente”, refiere el profesor.

“Cuando veo el número de comercios o de bancos que a pesar de haber instalado cámaras son asaltados, me digo que no son realmente una herramienta disuasiva”, afirma Olivier Guéniat. “Y Los pequeños delincuentes callejeros tienden a desplazarse a otro sitio cuando se instala una cámara, pero no tardan en regresar. Cuando se percatan de que no pasa nada, vuelven a las andadas”, precisa.



¿Quién vigila?
“Nos gusta dar la impresión de que filmar permite resolver los problemas. Pero esto es falso”, agrega el policía aunque reconoce que las cámaras pueden ser “endiabladamente eficaces” en algunos casos concretos. Por ejemplo, “nos permiten hacer un diagnóstico sin estar presente en el lugar de los hechos. Pero no sirve de nada ponerlas por doquier, porque entonces nos volvemos incapaces de explotar toda la información que generan”.

El problema reside en que una cámara sin una persona que esté detrás es tan inútil como una cámara ficticia (que sí existen). “A veces hay operadores que vigilan sistemáticamente, como en los aeropuertos o los centros comerciales. Pero aún faltan las personas necesarias para intervenir en caso de agresión o robo”, afirma Francisco Klauser.



En ruta
“Un sitio donde la videovigilancia puede ser muy útil son las autopistas. Las encontramos en todos los sitios en Suiza para identificar accidentes y guiar las intervenciones que se realizan. También suelen estar conectadas a programas que identifican, por ejemplo, los objetos inmóviles. Hace 10 años ya que marchan muy bien”.

La Ferrocarriles Federales Suizos (FFS), principal utilizador de estos sistemas en este país, se dice ampliamente satisfecha de sus cámaras.

“Tres cuartas partes de los clientes encuestados se sienten más seguros en los trenes equipados con videocámaras que en aquellos que no las tienen. Y el número de agresiones contra el personal decrece constantemente. En 2010, se contaron solo 147 casos de este tipo, frente a los 278 de 2005”, indica la oficina de prensa de FFS.

Pero la tecnología no es la única responsable de este avance. La disminución en la delincuencia contra el personal se debe a la aplicación de un concepto integral que incluye también agentes de seguridad en los trenes de la mañana, la tarde y los fines de semana, así como patrullas de la policía de transportes en las estaciones de tren.



La gran paranoia
Entonces qué... ¿El gran hermano te vigila, como lo han proclamado los defensores de las teorías de complot? La novela 1984 de George Orwell sigue siendo una obra de ciencia ficción, y como señala Francisco Klauser, “en Suiza, la vigilancia no está centralizada. Casi me aventuraría a decir que es bastante desordenada. Se desarrolla por aquí y por allá sin que nadie conozca realmente quién tiene cámaras ni qué se hace con las imágenes grabadas...”.

Olivier Guéniat tampoco ve que las cosas evolucionen hacia una vigilancia constante de los mínimos gestos de los ciudadanos. En su opinión, “la gente que tiene miedo de que esto suceda es una minoría. Y aún existe gran desconocimiento sobre la verdadera ineficacia de las cámaras”.


URL:http://www.swissinfo.ch/spa/sociedad/Sonria,_esta_siendo_filmado.html?cid=32430142

FUENTE:swissinfo.ch

Nuevas cámaras de videovigilancia con calidad 'HD'

Sony es la marca encargada de producir estas nuevas cámaras.

Sony Profesional, la línea de productos empresariales del fabricante japonés, presentó una nueva línea de cámaras IP (que funcionan a través de redes de datos de Internet) que incluyen varias novedades como la captura de video en alta definición (Full HD).

"Con este sistema, para el caso de videovigilancia, el nivel de detalle y nitidez de las imágenes es muy alto, permitiendo identificar personas, rostros, características físicas, etc.", comentó Natalia Argáez, gerente de mercadeo de Sony Profesional.

Estas cámaras tienen 'vigilancia inteligente'. La empresa puede definir perímetros o líneas virtuales en la pantalla de control, para que, por ejemplo, se activen alarmas cuando alguien o algo cruce dicha línea, o en caso de que un carro o paquete permanece estático por determinado tiempo. Las cámaras de vigilancia IP de Sony, de referencia PTZ, se pueden controlar vía Internet desde cualquier parte del mundo, e integrar con sistemas de video de otras marcas.

FUENTE:ElTiempo.com

Aumentan 110 por ciento los delitos en la Central de Abastos


Los criminales operan entre 7 y 8 de la mañana, cuando los policías hacen cambio de turno. Los comerciantes aplauden que se reforzará la supervisión.

En el mercado más grande del mundo también se cometen delitos. En los últimos cinco años el robo de vehículo aumentó 110 por ciento; a transeúnte 68 por ciento y a negocio 46 por ciento.

“La Central de Abasto es un paraíso para la delincuencia porque la gente que viene a vender trae dinero y quien compra trae efectivo.

“Desde los carretilleros hay flujo de dinero, entonces es muy fácil que la delincuencia piense que hay dinero al por mayor, y a lo mejor lo hay, pero hay que brindar seguridad”, admitió el responsable de agencia de la Coordinación Territorial IZT-3, Noé Mejía Tomé.

En cambio, dijo, hubo una disminución en homicidios, violaciones, robo a taxi o microbús.

De acuerdo con estadísticas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en 2007 ocurrieron cinco crímenes y el año pasado sólo dos agresiones sexuales y ninguno en 2011; el robo a taxi sumó 30 averiguaciones previas hace cuatro años y bajó a tres.

El asalto a usuarios de microbuses pasó de cinco casos a cero en 2011; en tanto, que las denuncias por lesiones bajaron de 45 a 31, según los datos oficiales en poder de MILENIO.

Cambian percepción

Hasta la Central de Abasto llegan diariamente 300 mil personas que se distribuyen en la zona de frutas y legumbres; abarrotes y víveres; flores y hortalizas; subasta y productores; envases vacíos; aves y cárnicos; la zona de pernocta y bodegas de transferencia.

La actividad inicia desde las 10 de la noche cuando abre sus puertas, aunque la hora de mayor auge es entre las 2 y 3 de la madrugada, pero la delincuencia opera de las 7 a las 8 de la mañana cuando la gente ha concluido sus actividades comerciales al mayoreo y los policías hacen el cambio de turno.

Comerciantes, bodegueros y trabajadores coinciden en señalar que la CEDA es más segura. Quizá por la presencia de policías, las 850 cámaras de seguridad instaladas en sus 328 hectáreas o las medidas de seguridad adicionales que asumieron los inversionistas.

En entrevista, el responsable de la agencia ministerial creada exprofeso para investigar delitos cometidos en la CEDA, sostiene que tanto el Fideicomiso para la Construcción y Operación de la Central de Abasto como la PGJDF y la Secretaría de Seguridad Pública del DF comenzaron una coordinación hace algunos años.

Así, colocaron cámaras de videovigilancia interconectadas al Centro de Control y Comando C-2, contrataron los servicios de la Policía Auxiliar que es apoyada por la Policía Preventiva y de Investigación; también crearon el área de protección civil y la dirección general de seguridad interna.

“Hay un sistema de seguridad que está bien afianzado con el fideicomiso, (ellos) nos proporcionan videovigilancia y eso nos proporciona la posibilidad a nosotros de poder apoyarnos para detectar a los probables responsables y que la gente se sienta segura”, insistió Mejía Tomé.

Dos casos diariamente

A principios de año, una familia de diableros que llegaba todos los días a la Central de Abastos se especializó en el robo a transeúnte.

Conforme pasó el tiempo compraron armas de fuego que usaban para azuzar a comerciantes, bodegueros, visitantes y transportistas. Recorrían pasillos, estacionamientos, hasta que tres de ellos fueron detenidos y enviados al reclusorio.

Uno más ya lo busca la policía, participó en un enfrentamiento con un elemento de seguridad cuando obligaba a un cuentahabiente a entregar el dinero. Su identidad fue captada por una de las 850 cámaras de seguridad.

“Las cámaras ya están haciendo un seguimiento de las personas y de los movimientos que hay en la Central, tanto en las zonas de carga y descarga, pasillos. Con las cámaras trabajando inhibe que el delincuente cometa actos ilícitos”, afirmó Mejía Tomé.

Informes estadísticos de la Procuraduría General de Justicia del DF indican que en promedio, el Ministerio Público inicia dos averiguaciones previas diariamente, principalmente por robo a negocio, transeúnte y lesiones.

Del 1 de enero de 2011 al 31 de marzo pasado, fueron presentadas 882 denuncias, que a decir del responsable de agencia de la Coordinación Territorial IZT-3, son atendidas de manera pronta gracias a la certificación ISO9001 que obtuvieron desde el 2008.

“Aquí las denuncias son aquellas donde se tomó un producto de una bodega y no se pagó, el diablero o el carretillero que lleva la mercancía, se descuida y le roban su mercancía o los mismos empleados les roban a sus patrones, hacen sus auditorías y es cuando viene la denuncia”, dijo Mejía Tomé.

Sin embargo, hace algunos años, la delincuencia era organizada, los bodegueros e inversionistas eran víctimas de comandos armados que llegaban hasta la CEDA para secuestrarlos.

Tomás es dueño de tres bodegas de frutas, estuvo privado de la libertad en dos ocasiones, una más su hijo y la más reciente su sobrino. A partir de ello, decidió contratar un administrador y ya no se presenta en su negocio.

Además implementó otras medidas de seguridad internas: contrató el servicio de traslado de valores, el dinero en efectivo se maneja hasta cierta hora del día, ningún empleado tiene acceso a las bodegas y en todas las instalaciones hay cámaras que están interconectadas a un sistema externo.

Falta inmediatez

Uno de los principales problemas para enfrentar la persecución del delito es que las denuncias no se presentan de manera inmediata.

El robo de vehículo estacionado sin violencia es uno de los ilícitos en los que la víctima acude a la agencia del MP apenas se da cuenta, pero los robos de mercancía son tardíos, el bodeguero espera a concluir sus actividades para ir ante las autoridades.

“Cuando se denuncia el delito, en menos de dos minutos llega la célula coordinada entre los diversos grupos de seguridad instalados en la CEDA. Hay operativos a cualquier hora.

“Para ubicar a los responsables o a los vehículos se cierran los accesos y los policías ya saben cómo actuar”, insistió el funcionario de la Procuraduría capitalina.

Entre camiones de carga y automóviles particulares a la CEDA ingresan de 59 a 60 mil vehículos todos los días. El promedio mensual de robo de vehículos es de 8, aunque hace cinco años el promedio era de 3.

“La incidencia delictiva, manejando esos rubros de 300 mil personas diario, 60 mil vehículos, tenemos un promedio de dos averiguaciones previas al día nada más. La gran mayoría es por robo simple”, puntualizó el funcionario judicial.

FUENTE:Milenio.com