Dos días después de la constitución de las corporaciones municipales, el independentismo radical ha vuelto a hacerse oír atentando contra la sede de un partido político. Una bomba de cerca de un kilo de pólvora prensada en un recipiente metálico destrozó las instalaciones del PP en el municipio coruñés de Ordes. La onda expansiva afectó a media docena de edificios colindantes destrozando escaparates, ventanas y puertas de cristal.

La explosión se produjo sobre las cinco de la madrugada en uno de los bajos de la calle Campeira -04.58 según la cámara de videovigilancia de una funeraria próxima- y fuentes de la Guardia Civil explicaron que el artefacto estaba colocado en la puerta de entrada y fue accionado mediante un sistema de retardo para dar tiempo a los autores a huir del lugar.

La principal hipótesis de los investigadores apunta al independentismo radical y más concretamente a la organización Resistencia Galega como autores del atentado, que guarda muchas similitudes con los registrados en los últimos meses contra sedes políticas de Galicia, como avanzó el delegado del Gobierno, Miguel Cortizo. De hecho, el material utilizado y la forma de colocación de la bomba coinciden con los atentados contra las sedes del PSOE en Teo y A Estrada.

 

 

El Ayuntamiento se ha fijado el mes de septiembre como plazo máximo para enviar la solicitud de instalación de 14 cámaras de vigilancia en la zonas de ocio. Según explica la edil de Seguridad, Gema Conde, se quieren dar con rigor todos los pasos necesarios para presentar toda la documentación que se remita a la Comisión Regional de Videovigilancia.

Ayer se celebró una reunión técnica para ir definiendo cuáles serán los modelos de dispositivos que se solicitarán. En ese encuentro se decidió también que los técnicos municipales revisen cada uno de los 14 puntos elegidos para comprobar si llega la red de fibra óptica y si se cuenta con la infraestructura adecuada para el despliegue técnico en esas ubicaciones.

Lo que se pretende es conocer con exactitud si esa red de comunicaciones llega a las localizaciones que determinó el informe elaborado por el Consistorio y ratificado por la Policía Nacional o será necesario variar alguna ubicación. De las 14 cámaras que pedirá colocar el Ayuntamiento, ocho estarán entre la plaza de La Flora, la Llana de Afuera y la Llana de Adentro. Concretamente en la confluencia con la calle Fernando III El Santo, que une La Flora con Fernán González, y en la esquina junto a la Escuela de Hostelería. También en la esquina de la calle del Cardenal Segura, y otra cerca del solar donde se había previsto levantar el Consulado Joven.

Pip, pip, pip… Las puertas del metro se cierran en la estación de la L-5 de Virrei Amat. La gente va y viene por el andén sin reparar en los detalles: azulejos de Valencia gris en las paredes, suelo de panot--como una prolongación de la acera-- y techo con vuelta y nervadura pintado de blanco. Han pasado los años, se han incorporado máquinas de billetes y cámaras de videovigilancia, pero la decoración parece haber quedado anclada en el tiempo, en un intento de recordar que Virrei Amat es la estación de metro más antigua de Nou Barris.

El ramal del Metro Transversal entre Sagrera y Vilapicina, denominado Línea II (origen de la actual L-5), se inauguró el 21 de julio de 1959 con cinco estaciones: Sagrera, Congrés, Maragall, Virrei Amat y Vilapicina. Era la primera línea que se hacía en Barcelona desde los años 20, con una prolongación ocho años más tarde, hasta Horta. «Este tramo de ancho de vía internacional (1,435 metros) y 2,2 kilómetros de longitud fue el primer metro automatizado del mundo», destaca el historiador Ricard Fernández.

La Guardia Civil detiene a tres personas que vigilaban su centro de operaciones con cámaras Incautado un alijo de hachís y speed.

La desconfianza como norma. Ese parecía ser el lema de tres presuntos traficantes de droga, recién detenidos por la Guardia Civil, que habían dotado su centro de operaciones con cámaras de videovigilancia. El lugar elegido para esconder la mercancía estaba en la pequeña localidad de Curbe, un pueblo de colonización próximo a Grañén.

La investigación, denominada operación Secano, se puso en marcha el pasado mes de abril. Los agentes, del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (Edoa) y del puesto de Grañén, seguían la pista de un grujpo que introducía sustancias estupefacientes en las comarcas de Monegros y La Hoya de Huesca, sobre todo cocaína, speed, hachís y marihuana.

 

Pocos colectivos profesionales están libres de toparse con un desaprensivo. Y si está en contacto directo con el público, mucho más. Camareros, empleados de banca, médicos, enfermeros... todos los gremios 'saltan' a las primeras páginas por robos, atracos y altercados que no pocas veces acaban de la peor de las maneras. A pesar de que en Jaén las tasas de delincuencia siguen estando entre las más bajas de España, hay quien tiene muy claro que, ante la expectativa de que pueda suceder algo no deseable, lo importante es prevenir. Así lo han entendido los taxistas que, al igual que ya sucede en otras ciudades como Granada, han tomado la decisión de instalar videovigilancia.

De hecho, llevan varios meses a la espera de que técnicos de una empresa especializada en este sector vengan a la capital y coloquen cámaras en dos vehículos. Se trata de una ensayo, de un experimento, recalca el presidente de la Asociación Gremial del Taxi, Manuel Rueda, quien aclara que antes de cerrar cualquier acuerdo en firme hay que hacer un periodo de prueba, analizar sosegadamente los pros y contras y tomar una decisión.