Google Glass: videovigilancia, activismo y realidad aumentada
Con la tensión entre tecnología y vigilancia siempre vigente, el artista holandés Sander Veenhof convierte las gafas de Google en el mejor aliado para proteger nuestra intimidad.
A mediados de abril de 2014, Google anunció a bombo y platillo el lanzamiento de Glass, sus gafas interactivas. Pese a que año y medio después su futuro es incierto, es uno de los gadgets que ejemplifica una nueva generación de dispositivos tecnológicos denominados wearables, que se llevan encima como si se tratara de piezas de ropa, y se trata principalmente de relojes, pulseras, anillos y gafas.
Aunque las funcionalidades de los wearables son básicamente las mismas que las de un teléfono inteligente, Glass ha despertado desconfianza respecto a cómo puede afectar a la privacidad de terceros. La principal fuente de temor es que estas gafas puedan llevarse puestas y utilizar su cámara en todo momento de una manera discreta, ya que el dispositivo se activa con comandos de voz. Una encuesta reciente llevada a cabo en los Estados Unidos destaca que un 72% de los ciudadanos de aquel país no utilizaría Glass por cuestiones de privacidad. En este mismo contexto, un grupo de congresistas escribió una carta a Google en mayo de 2013 pidiéndoles respuesta a una serie de inquietudes sobre la materia.
Aprovechando el creciente interés que despierta este tema, el artista y programador Sander Veenhof ha aportado un elemento nuevo para el debate. Este creador holandés es el artífice de Watch Your Privacy, una aplicación de realidad aumentada (RA) para Glass y compatible con teléfonos inteligentes que alerta al usuario o usuaria de la presencia de cámaras en su ciudad, así como del radio de acción exacto de las grabaciones.
Usando Watch Your Privacy, una persona puede ver en tiempo real qué zonas de cada calle están siendo registradas por cámaras de vídeo. Para ello, la aplicación obtiene información de un subconjunto de datos de Open Street Map, un proyecto colaborativo para crear mapas libres y editables, que en este caso extrae información pública de la situación de cámaras de videovigilancia en todo el mundo.
Watch Your Privacy no es la primera obra de Veenhof en torno al impacto de las nuevas tecnologías en nuestra cotidianidad. Siempre con una pátina de humor, el artista ha ideado funcionalidades para Glass como un salvapantallas para cuando el usuario no quiere utilizar las gafas aunque las lleve puestas, o una aplicación que detecta el aburrimiento del individuo y proyecta imágenes entretenidas para evitar que se duerma.
La aplicación tampoco es la primera aproximación artística a la relación entre tecnologías de la información y privacidad. Como señala el teórico del arte Juan Martín de Prada, muchas obras artísticas hacen uso de este tipo de tecnología para "ensayar formas de contrarrestar la amenaza política inherente a las mismas, explorando sus potenciales en direcciones contrarias, haciendo de ellas tecnologías para el juego, la crítica o la disensión".
De la realidad virtual a la aumentada
El Puerto pondrá un sistema de videovigilancia y restringirá los accesos ante los últimos robos.
Así se ha pronunciado este órgano presidido por Trinidad Cabeo después de la reunión mantenida con la presidenta de la asociación de armadores Asopesca, María de los Ángeles Cayuela, en la que se ha analizado la situación ante la "preocupación" de los afectados, quienes han reclamado más medidas de seguridad.
CCOO rechaza la videovigilancia como solución para proteger el patrimonio.
En un comunicado, el sindicato advierte de que este tipo de vigilancia, que se centraría fundamentalmente en el Albaicín, "agrandaría la brecha y generaría dos barrios" dentro del mismo: el primero con zonas de interés turístico a criterio del Ayuntamiento, y un segundo barrio, el que habitan los vecinos, "cada vez más degenerado en sus condiciones de habitabilidad".
El sindicato reclama por contra para el barrio una comisaría, lo que permitiría a su juicio que la vigilancia no estuviera acotada a zonas específicas, y contribuiría a frenar los problemas de seguridad.
Mantiene que las pintadas son consecuencia del abandono del barrio y su proceso de despoblación "por falta de servicios, públicos y privados".
CCOO cree que las cámaras de vigilancia son "un elemento coercitivo" que atenta contra la privacidad de los vecinos del barrio, y plantea el desarrollo del Albaicín, Patrimonio de la Humanidad, desde una óptica de "explotación intensiva del turismo y no desde la necesidad de generar un barrio habitable".
El alcalde solicitará videovigilancia de zonas monumentales afectadas por grafitis.
Torres Hurtado, que hace unos días ya manifestó su interés de instalar un sistema de videovigilancia en algunos puntos del barrio del Albaicín para poder multar a quien atente contra el patrimonio realizando pintadas, ha señalado durante la sesión plenaria que cuenta con una lista concreta de espacios “especialmente sensibles” a este problema.
El regidor ha recordado que la instalación de cámaras en la vía pública no es competencia municipal, sino que debe ser autorizado por la Comisión de Garantías de la Videovigilancia del TSJA, por lo que remitirá el listado al Alto Tribunal andaluz para que estudie su petición.
Cámaras, manzanas envenenadas y Gran Hermano videovigilancia
A preguntas del PP, el alcalde José Antonio Ucha informó sobre las cámaras de videovigilancia que se instalarán en dependencias municipales. Quedó sobre la mesa una moción del PP sobre “o leite galego cen por cen” y se acordó pedir un informe a la Diputación para que se pronuncie sobre el dictamen de las licencias de obras en los plenos. En este segundo pleno en el multiusos, la afluencia de público fue mayor que en el anterior “Vamos parecer Gran Hermano pero a xente ten que traballar”
La portavoz popular María Pose presentó tres preguntas, un síntoma de “que o estamos facendo ben” señaló José Antonio Ucha.
Pose preguntó por la próxima instalación de cámaras de videovigilancia en edificios municipales, por el no funcionamiento de la pantalla led en el “campo da feira”, y por las actividades culturales y deportivas.
El alcalde xalleiro confirmó las informaciones publicadas en prensa y justificó la iniciativa de las cámaras por varios motivos. En primer lugar y con la puesta en marcha del horario de invierno con la apertura de las dependencias municipales a las ocho de la mañana para comprobar “se a xente ven as oito”.
“Vamos parecer Gran Hermano pero a xente ten que traballar” advirtió Ucha Velo que además aseguró que el sistema de videovigilancia servirán para “vixilar os sitios onde as cousas poden cambiar de mans”, los actos vandálidos e incluso para alertar de posibles incendios. La inversión prevista es de 20.000 euros.