España:El Tribunal Supremo avala definitivamente la grabación en vídeo como prueba para el despido

La nueva sentencia del Supremo dictamina que la prueba es válida, ya que un letrero indicaba la existencia de las cámaras y su ubicación

El Tribunal Supremo ha admitido definitivamente las grabaciones efectuadas por las cámaras de vídeo-vigilancia en el lugar de trabajo como prueba en los juicios por despido, tras dictar una sentencia en unificación de doctrina que establece un criterio para aplicar en casos idénticos en los que se habían dictado resoluciones contradictorias.

La empresa demandante despidió a un dependiente por “presunta actuación de hurto y de manipulación de tickets en diversas ocasiones”, un acto de transgresión de la buena fe contractual, fraude, deslealtad y abuso desconfianza que justificó aportando las grabaciones de las cámaras de seguridad de su negocio.

Tanto el Juzgado de lo Social de Barcelona como el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dictaminaron que la prueba no podía considerarse válida, al considerar que se había obtenido vulnerando el derecho a la protección de datos de trabajador por falta de información previa sobre la finalidad y el objetivo de la instalación de dichas cámaras, por lo que el despido se consideró “improcedente”.

Sin embargo, la nueva sentencia del Supremo dictamina que la prueba es válida, ya que un letrero indicaba la existencia de las cámaras y su ubicación, por lo que se presupone el conocimiento explícito de los trabajadores sobre estas cámaras a partir de la mera existencia de la relación laboral.

De esta manera, los trabajadores deberán ser consciente de que a partir de ahora los tribunales tendrán en cuenta la existencia de esas grabaciones como prueba en caso de que se produzca un acto ilícito por su parte, sin que con ello se vulneren sus derechos fundamentales.

El Tribunal Supremo resuelve así este debate sobre la aceptación de la grabación de imágenes como medio de prueba. Ahora, será el juzgado social el que deberá admitir la prueba de las grabaciones para resolver el despido

¿Es posible contactar con el operador de una cámara de videovigilancia?

En la sociedad de la paranoia constante, las cámaras de videovigilancia son un gran negocio. Según datos de 2014, en el mundo hay 245 millones de ingenios de observación instalados y manejados profesionalmente —no entran en el cómputo, por tanto, los sistemas privados—, el 65% de ellos en Asia, donde el crecimiento estrafalario de la economía basada en el modelo comunista-capitalista —lo mejor de ambos mundos— ha conseguido que el país esté barrido por los ojos electrónicos y que la vida diaria pueda ser un show de telerrealidad.

La situación es similar en los EE UU —donde las expectativas eran de dimensiones enormes en 2016: 62 millones de cámaras— y en el Reino Unido, con 1,85 millones, una cifra que tiene más impacto si consideramos que el reparto por cabeza es de una cámara por cada 14 ciudadanos. Nadie se queda fuera de la foto porque todos entran en el plano.

Algunas ciudades, el ejemplo extremo es Londres, donde se estima que hay unas 400.000 unidades de CCTV (por las siglas en inglés de cámaras de televisión en circuito cerrado), están plagadas de cámaras, que han sido objeto de bastantes pillerías, algunas tan divertidas como la del colectivo de hackers ¡Bitnik, que semanas antes de los Juegos Olímpicos de 2012, cuando la capital era terreno de patrullaje invasivo y grosero, se dedicó a demostrar lo fácil que resulta interferir y anular los modelos de e-patrullaje.

El Ajedrez de la Vigilancia, una acción de los activistas, logró hacerse con el control de los sistemas de varias estaciones de metro, convirtiendo las pantallas en tableros de ajedrez informático y retando al operador a una partida. Para que no cupiese duda del carácter reivindicativo del hackeo, el último pantallazo mostraba el número de móvil del pirata informático.

Pero no siempre resulta tan fácil dar con la persona tras el artefacto. El mexicano Diego Trujillo Pisanty (1986), que estudió Biología para llegar a la conclusión de que prefería dejar de entender la ciencia como un campo de investigación para considerarla un “espacio conceptual para la creación”, ha intentado infructuosa pero intensamente ponerse en contacto con las personas que manejan una cámara específica de videovigilancia de México DF.

Para el proyecto Finding the Operator (Buscando al operador), Trujillo eligió una unidad CCTV y se empeñó en agotar todas las posibilidades para tener un contacto humano, físico, real, con el encargado de la cámara. Deseaba, dice, quebrar la relación desemejante entre uno y otro extremos del sistema...LEER NOTICIA COMPLETA.

Valencia:Siete institutos de la comarca, con cámaras de vigilancia pese a no considerarse conflictivos

La normativa autonómica indica que la colocación de dispositivos de videovigilancia debe permitirse si hay una «necesidad ineludible»

Siete institutos de enseñanza secundaria de la comarca de la Ribera tienen, en el interior y/o exterior de sus centros, cámaras de videovigilancia. LAS PROVINCIAS realizó una batida por los diferentes centros y todos los que afirmaron contar con cámaras en sus instalaciones coincidieron, a continuación, a la hora de responder a la pregunta sobre si se consideran un centro conflictivo: no. ¿Y por qué, entonces, han optado en los últimos años, por colocar estos sistemas de vigilancia? Mayoritariamente por prevención y para evitar incidentes que en muy pocos casos consideraron que pudieran tener graves consecuencias.

Desde el IES Arabista Ribera de Carcaixent, por ejemplo, señalaron que la presencia de taquillas en un centro que cuenta con más de 800 alumnos y los robos que se pueden producir son un motivo para haber tomado esta decisión que, como en todos los casos, según señalaron desde los centros, contó con el correspondiente permiso de la Conselleria de Educación.

Desde este mismo centro añadieron que, tras un robo en las instalaciones, la Guardia Civil solicitó el disco duro con las imágenes para analizarlas y localizar a los autores. «Tenemos pasillos de 30 metros, tres plantas y tres edificios», afirmaron para justificar el hecho de tener «32 cámaras».

El instituto Sucro de la localidad de Albalat de la Ribera, en la Ribera Baixa, tiene cámaras instaladas desde hace casi una década «y la situación se normalizó desde el segundo día en que estuvieron puestas», explicó el director del centro, Ximo Martínez, quien calificó de «herramienta útil» para el profesor de guardia la presencia de cámaras al ser un centro que calificó como de grandes dimensiones y que puede usar las cámaras instaladas.

Además, desde el IES de Almussafes justificaron la colocación de estas cámaras en la ubicación del centro, junto al polígono industrial. En concreto, explicaron que hay cuatro cámaras: una en el exterior, otra en el hall, otra en conserjería y otra en secretaría.

Uno de los dos institutos de Carlet, el Eduardo Primo, cuenta con una cámara en la entrada. El otro centro de secundaria de la ciudad, el Nou d'Octubre, está «en proceso» para colocar cámaras al tratarse de un instituto «con mucha gente», más de 500 alumnos.

El único instituto de la ciudad de Alzira que cuenta con esta herramienta es el Luis Suñer, que hay «en los pasillos y en el exterior». Finalmente, el instituto de Catadau tiene cámaras en su interior y el Consuelo Aranda de Alberic en su exterior.

Otros centros consultados por este periódico coincidieron en destacar que, aunque no contaban con este tipo de instalaciones, en algún momento de la historia del centro sí se plantearon la colocación de las mismas para resolver algunos conflictos que pudieran surgir.

Sin embargo, la resolución de la Conselleria de Educación del año 2013 sobre esta cuestión es más restrictiva de lo que indican desde los propios centros a la hora de realizar esta operación. Así, en uno de sus artículos se señala que la instalación de estas cámaras «ha de ser una medida proporcional en relación con la infracción que se pretenda evitar y, en ningún caso, debe suponer el medio inicial para llevar a cabo funciones de vigilancia. La utilización de estos sistemas debe ser proporcional al fin perseguido, que en todo caso deberá ser legítimo».

Ante el hecho de que se trate de menores, la normativa considera que «son sujetos merecedores de una especial atención, por lo que el principio de proporcionalidad deberá aplicarse con un rigor extremo. Para ello, en centros educativos, esta medida sólo será legítima cuando derive de una necesidad ineludible, cuando la medida sea la más adecuada y siempre que no exista una medida alternativa».

Esta cuestión surge después de que esta misma semana LAS PROVINCIAS publicara que la Conselleria de Educación había pedido al instituto Sant Vicent Ferrer de Algemesí que desconectara las cámaras y no las pusiera en funcionamiento de nuevo hasta que no contara con el correspondiente permiso, que desde el centro afirmaron que han pedido hasta en dos ocasiones sin haber recibido respuesta....LEER NOTICIA COMPLETA.

Valencia:Los autobuses del Gran Hermano (#VIDEOVIGILANCIA)

EMT incluirá un sistema de videovigilancia en los nuevos autobuses, así como cámaras en los frontales. València se ve obligada a tirar de 'leasing' para poder adquirir sus nuevos vehículos híbridos

VALÈNCIA. La negativa del Gobierno de Mariano Rajoy a aportar un solo euro a la EMT de València ha obligado a la empresa a buscar alternativas para poder modernizar su flota de vehículos. Y entre ellas se ha acudido a un viejo sistema que se ha empleado en otras ocasiones: el leasing. A la espera de que se decida el contrato millonario de los híbridos, que se tiene que se resolver en los próximos días, desde la entidad municipal lo único que tienen seguro es que es lo más de 10 millones de euros que costarán los 37 nuevos vehículos serán pagados mediante ese sistema.

La idea que tienen en mente los responsables de la empresa municipal es resolver lo antes posible el contrato para poder realizar los encargos y que los nuevos autobuses lleguen antes de fin de año. Y es que aunque los autobuses son un modelo concreto, las exigencias de la EMT obligan a una serie de cambios técnicos, que van desde el color exterior, hasta pequeñas cuestiones como el tamaño volante.

Uno de estos requisitos es bastante curioso, aunque frecuente: Y es que los autobuses no pueden tener una velocidad máxima superior a 70 Km/h. Para los cinéfilos, eso significa que Speed jamás se podría rodar en València. Igualmente, deben ser capaces de superar pendientes del 12% mínimo.

Las características de los nuevos vehículos que modernizarán la vieja flota de la EMT están todas recogidas en el Pliego de condiciones técnicas del expediente 128 de 2016, un documento de 33 páginas en el que se indican pormenorizadamente las dimensiones de los autobuses, su capacidad… Para poder redactarlo desde la dirección de la empresa “se pidió la opinión de los sindicatos”, relatan fuentes de la EMT. Una novedad con respecto al pasado.

El Gran Hermano vigila

Una de las grandes aportaciones del nuevo contrato es que los autobuses llevarán incorporado un sistema de videovigilancia embarcado. Es la primera vez que se plantea esto en los autobuses de la EMT valenciana. Estos sistemas se están utilizando en ciudades como Madrid desde 2007, San Sebastián desde mediados de 2011 o más recientemente en Málaga.

Según el pliego, la instalación de video vigilancia de los nuevos autobuses de la EMT valenciana deberá estar compuesta por una cámara ubicada en el frontal del autobús para visionar la zona delantera exterior, así como cuatro cámaras instaladas en el interior del vehículo para los autobuses estándar; en el caso de los autobuses articulados se piden seis cámaras.

Igualmente, se exige una unidad de grabación para almacenar los últimos 15 días visionados por la totalidad de las cámaras del autobús, así como un sistema de descarga de archivos (wifi y/o 3G/4G), visión de imagen remota, junto a su sistema de hardware y software de backoffice. En el pliego igualmente se señala que las posiciones de las cámaras las definirá EMT y que la instalación se suministrará "finalizada y en condiciones de servicio".

En la oferta estarán valorados como elementos opcionales, el suministro de los componentes, materiales y trabajos de construcción y montaje necesarios para las instalaciones citadas anteriormente, como un conector centralizado tipo CAN-Bus / FMS....LEER NOTICIA COMPLETA.