"No nos podemos gastar de donde no tenemos". Con este argumento, el vicepresidente primero y consejero de Interior del Gobierno de Navarra, Roberto Jiménez, dejó ayer en el aire la materialización de la Ciudad de la Seguridad, proyecto incluido en el Plan Navarra 2012 y que se prevé desarrollar en terrenos de Pamplona, Egüés y Aranguren. Sobre una superficie de 2,3 millones de metros cuadrados, se planea albergar instalaciones como la comisaría central de la Policía Foral, la dirección general de Interior o el parque móvil del Gobierno, junto a un cluster de empresas privadas del sector. El coste de la Ciudad de la Seguridad está calculado en entre 80 y 85 millones de euros.

Si el pasado 14 de septiembre, en la comparecencia parlamentaria para exponer sus líneas de actuación de la legislatura, Jiménez enarboló la Ciudad de la Seguridad como "prioritaria" porque, según dijo entonces, podría generar en el futuro entre 3.500 y 5.000 puestos de trabajo estables y "sólo su construcción supondrá la creación de entre 1.200 y 1.500 empleos", ayer el consejero de Interior rebajó la euforia. También en comparecencia parlamentaria, el socialista manifestó que el Gobierno de Navarra apuesta "claramente" por el proyecto, "pero no a cualquier precio". "Esta inversión no puede costar ni un euro al Gobierno , no podemos gastar de donde no tenemos", apostilló el vicepresidente, quien hizo depender la viabilidad del desarrollo a que se llegue a alguna fórmula de colaboración público-privada "con intervención del Gobierno de Navarra o del Estado".

La empresa encargada de la seguridad privada de la Ciudad Deportiva ha rescindido su contrato con el Ayuntamiento de Mérida alegando la deuda acumulada por los contínuos atrasos en el cobro de facturas, como ya ocurriera el pasado verano con la adjudicataria del servicio de mantenimiento de la climatización y calefacción de las dependencias municipales. Según indicó el portavoz municipal, Fernando Molina, esta cantidad ronda los 200.000 euros. A partir de ahora se hará cargo de esta función la policía local.

Por otro lado, Molina indicó que se ha encargado a los técnicos municipales un informe para determinar posibles responsabilidades por la contratación, por parte del anterior gobierno local, de una auditoría que no ha dado ningún resultado.

 

FUENTE: www.elperiodicoextremadura.com

El Instituto de Formación y Estudios Sociales (IFES) acoge todos los años a cerca de 200 alumnos de la comarca y está resultando un instrumento de recolocación de muchos trabajadores sin empleo, además de un vehículo para la formación continua para trabajadores en activo. El IFES es una fundación de carácter benéfico-docente con la finalidad de servir de instrumento técnico para el desarrollo de actividades en el campo de la formación profesional ocupacional y continua, con 155 centros y 582 aulas.

Dependiente de la Unión General de Trabajadores (UGT), en Eibar está situado en el tercer piso de la Casa del Pueblo. Su fin se centra en la formación profesional para el empleo y en ofrecer soluciones a la múltiples necesidades formativas de empresas y trabajadores.

En concreto, en Eibar, ofrecen recursos didácticos en tres ámbitos. Uno de ellos es el de informática, para enseñanzas de ofimática y páginas web y un segundo de administración y gestión de contratos, nóminas, Seguridad Social y contabilidad. En los últimos meses han introducido como novedad la impartición de materias de habilitación y seguridad privada, con una alta inserción laboral. No obstante, un importante recurso está resultado la teleformación, con una amplia variedad de cursos muy extensa e introducida en diversos sectores, haciendo que personas con intereses muy variados puedan seguir, on-line, su formación. «Es importante además que muchos cursos e insluso masters cuentan con la colaboración de diversas Universidades que conceden sus diplomas. Sin duda alguna es un instituto para aprovechar y potenciar los conocimientos, los cuales son un arma fundamental y esencial para conseguir mejores oportunidades laborales», señalaban desde el IFES de Eibar.

La Policía Nacional ha detenido en las últimas horas en Madrid a una veintena de miembros del "clan de los búlgaros", vinculado a la seguridad privada en locales de ocio nocturno de la capital y que presuntamente estaría dedicado, entre otros delitos, al tráfico de drogas.

Así lo han confirmado a EFE fuentes policiales que han asegurado que la operación continúa abierta y que en ella participan agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) y de distintas unidades de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Uno de los integrantes de este clan, Catalin Stefan Cracion, fue asesinado el 12 de enero de 2009 en un tiroteo en la discoteca "Heaven. Sala Palace" de Madrid, en la que trabajaba como portero.

Fuentes de la investigación atribuyeron el incidente, en el que también falleció el relaciones públicas de una discoteca cercana, a las luchas entre los "búlgaros" y la banda de los "Miami" por el control de la seguridad en los locales de ocio de Madrid.

Las fuentes consultadas han insistido en que la operación continúa abierta y que no se descartan más detenciones durante las próximas horas.

 

FUENTE: www.abc.es

Una nueva encuesta del ‘Observatorio de Vuelos' analiza la experiencia de los viajeros al atravesar los controles policiales de los aeropuertos. El registro de los líquidos en el equipaje de mano, los cacheos por parte de personal de seguridad privada y la obligación de descalzarse tras pasar los arcos de seguridad son los momentos más desagradables para los usuarios hasta el punto de que un 26% tacha la experiencia como "lo peor del viaje".

El ‘Observatorio de Vuelos'continúa con su compromiso de liderar el análisis sobre el mercado aéreo. En esta 9ª edición, presenta los resultados de la encuesta ‘¿Sufres el ‘síndrome del delincuente' al superar el control policial del aeropuerto?', realizada por más de 1.500 personas a través de la web y de las redes sociales Twitter y Facebook.

En la encuesta, realizada entre usuarios habituales del transporte aéreo, se analiza de manera pormenorizada las sensaciones de los usuarios al atravesar los controles policiales de los aeropuertos, considerado "lo peor del viaje" por un 26% y una experiencia que genera nervios y malestar para otro 36% de los encuestados, sumando un total de 62% quienes aducen sufrir el ‘síndrome del delincuente' ante esta situación. Un 86% de los encuestados manifiesta haber sido cacheado al menos en una ocasión, mientras un 9% sufre cacheos casi en la totalidad de los vuelos y hasta un 30% los ha padecido en tres o más ocasiones.