El ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, anunció nuevas medidas de fiscalización para el Transantiago.

Estas van destinadas a resguardar el buen uso de las vías exclusivas y los corredores para el sistema de transporte público de la capital. En total, se trata de una inversión superior a los 13 mil millones de pesos que contempla la instalación de 78 cámaras de seguridad en avenidas principales de Santiago Centro, Estación Central y Providencia.

La medida contempla además cursar multas que fluctuarán entre los 18 mil y los 36 mil pesos a quienes circulen por las vías exclusivas por más de dos puntos de control consecutivos.

 

FUENTE: radio.uchile.cl

Seis personas fueron apresadas ayer acusadas de participar del robo boquetero al Banco Provincia del barrio porteño de Belgrano, descubierto el 2 de enero, y en el que fueron saqueadas 143 cajas de seguridad. Los investigadores aseguran que al menos dos detenidos estarían vinculados con otro robo a un banco del barrio de Palermo en 2008.

La principal sospecha apunta a que uno de los detenidos es quien cargó los bolsos con el dinero en la camioneta utilitaria blanca que se ve en imágenes de las cámaras de seguridad del barrio. Detectives de Robos y Hurtos de la Policía Federal realizaron desde la madrugada de ayer 20 allanamientos ordenados por la jueza de Instrucción María Gabriela Lanz.

La policía detuvo a tres mujeres y tres hombres y secuestró herramientas y elementos que se cree fueron utilizados para construir el túnel por el que la banda ingresó a la entidad. Uno de los detenidos, Héctor Esteban Marín, tiene antecedentes por el secuestro extorsivo de María Virginia Pascual, la hija de un cuidador de caballos de carrera ocurrido en julio de 1996 y por el cual fue condenado en un juicio oral. La policía también apresó a su pareja y a un hijo de ésta.

En otro procedimiento detuvieron a otras dos mujeres y al uruguayo Eduardo Pesca Hernández. Por su fisonomía, creen que es quien cargó el dinero en bolsas de consorcio negras. Marín y Pesca Hernández eran investigados por otros dos robos a sucursales del Banco Provincia en 2008. En un de esos casos una fiscal había requerido su detención en 2010, pero entonces fue denegada por un juez.

El robo al Banco Provincia de Belgrano ocurrió el fin de semana de Año Nuevo en la sucursal de Cabildo y Echeverría, donde tres hombres con pasamontañas ingresaron a través de un boquete y robaron el contenido de 136 cajas de seguridad. Para realizar el túnel, los delincuentes alquilaron en julio una oficina a 30 metros del banco, donde comenzaron a cavar el pasadizo, y por la cual pagaron 13 mil pesos por mes. Las alarmas antisísmicas sonaron, pero la policía sólo constató las instalaciones por afuera.

 

FUENTE: www.lacapital.com.ar

El gobernador Mario Das Neves presidió la firma por 2.902.000 pesos del acta de inicio de obra para instalación y mantenimiento del servicio de video vigilancia urbana para Rawson y Playa Unión, sistema que tendrá en principio 37 cámaras de seguridad: 27 serán propiedad de la Provincia y 10 del municipio.

Son equipos de última generación para prevención y el control del delito, que se suman a los ya en funcionamiento en Trelew y Comodoro Rivadavia y próximamente en Puerto Madryn y Esquel. También se rubricó el decreto de ratificación del contrato con la Cooperativa de Servicios Públicos, Consumo y Vivienda Rawson Limitada que incluye el mantenimiento de todo el sistema por dos años con disponibilidad las 24 horas.

El jefe de Gabinete, Pablo Korn, advirtió que “sabemos del atraso que tuvo Rawson en el pasado por decisiones políticas”, pero recalcó que esto cambió por “la planificación en estos siete años”. Aseguró que las cámaras de seguridad “tienen una gran utilidad para el esclarecimiento de hechos y también para el control de las ciudades”.

Korn indicó que para Rawson “se incorpora un sistema nuevo, que luego pensaremos en replicarlo en Comodoro Rivadavia y en Trelew. Es un sistema nuevo de reconocimiento de patentes y de rostros”.

“Al menos evitarlo”

El intendente de Rawson, Adrián López, señaló que “la política de seguridad no es sólo más policías en las calles, que es importante en materia de prevención, sino también en todo lo que es la inversión en infraestructura social”. Además ponderó que este moderno sistema también servirá para “esclarecer algún tipo de delito o al menos evitarlo”.

López destacó la decisión de Das Neves de denunciar “con nombre y apellido” a quienes están inmersos en delitos de drogas, agregando que “humildemente con el acompañamiento de los vecinos hicimos lo mismo con los que venden alcohol en forma clandestina”. Además recordó que “pese a las dificultades que pueda atravesar un municipio, el de Rawson es el único que hace un aporte al Poder Judicial alquilándole un inmueble para que se puedan desarrollar las audiencias en el fuero penal”.

La tecnología fue la mejor aliada en la lucha contra el delito en la ciudad de Buenos Aires. Las filmaciones de cámaras de seguridad privada y el seguimiento de las señales de los teléfonos de los sospechosos resultaron ser vitales para comenzar a desarticular la banda de boqueteros que robó en el Banco Provincia del barrio de Belgrano.

Algo más de 1000 horas de videos de una confitería lindera con el banco asaltado, de cajeros automáticos y de otros comercios de esa zona se convirtieron en el puntapié inicial de la investigación que, en las últimas horas, llevó a la captura de tres hombres y otras tantas mujeres vinculados con el millonario robo.

Tampoco estuvo ajeno el seguimiento de las señales de los celulares de los sospechosos, así como establecer la titularidad de esos teléfonos. No siempre son los verdaderos dueños los que usan los aparatos, cuestión que todavía las autoridades no han podido regular ni controlar, como para que los delincuentes aprovechen ese bache legal.

"Ha sido de gran ayuda el minucioso cotejo de las imágenes de los sospechosos, junto con el seguimiento del funcionamiento de sus celulares. Ojalá hubiera más cámaras en la ciudad para controlar el delito", sostuvo anoche un veterano investigador del caso.

Tal afirmación no está ajena a algunas de las iniciativas que pusieron en marcha en el Ministerio de Seguridad de la Nación, al emprender la compra de 350 cámaras de alta tecnología para colocar en lugares estratégicos de la Capital. Esas se sumarán a las 600 cámaras privadas y propias que monitorea la Policía Federal. También estarían avanzadas las negociaciones para que esa fuerza de seguridad controle las imágenes de 300 cámaras que alquila el gobierno porteño.

Tanto el gobierno nacional como el porteño entienden que con casi 1250 cámaras podría mejorarse la seguridad de Buenos Aires, aunque aún estamos lejos de la tecnología aplicada en grandes capitales del mundo: París y Nueva York tienen unas 60.000 cámaras cada una. Londres, la más vigilada de Europa, cuenta con medio millón de cámaras públicas y privadas y, en algunos barrios, ya han bajado el delito un 22%, en 2008.

 

FUENTE: www.lanacion.com.ar

Cuenta el neurólogo Oliver Sacks que después de perder la visión en su ojo derecho salió a la calle con miedo a no ser capaz de manejarse con la mitad de su campo visual. Le bastó caminar un rato por Manhattan para descubrir que entre el resto de transeúntes había algunos que tenían la visión más limitada que él. “La gente iba y venía a mi alrededor”, explica en su libro "The Mind's Eye", “tan preocupados con sus teléfonos móviles, y por escribir mensajes, que ellos mismos eran sordos y ciegos funcionales”.

¿Nos hemos vuelto ciegos a lo que sucede a nuestro alrededor? Cada vez es más frecuente ver a personas que caminan por la calle mirando la pantalla, leyendo un correo o tecleando precipitadamente un mensaje mientras sortean los obstáculos. Las cámaras de seguridad, testigos casuales e impertinentes, han registrado recientemente algunos episodios que se han hecho especialmente populares en la red, como el de la mujer que cayó a una fuente en un centro comercial de EEUU mientras miraba su teléfono, o el chico que, hace solo unos días, caía a las vías del metro en Italia por ir jugando a un videojuego.

Este tipo de noticias, como la del adolescente australiano que ha muerto tras caer por el hueco de un parking mientras tecleaba, siembran cierto alarmismo que puede distorsionar las dimensiones reales del fenómeno. Sin embargo, y sin caer en exageraciones, los expertos en seguridad vial llevan años preocupados por esta pérdida de atención, hasta el punto de que han bautizado esta nueva modalidad de transeúnte distraído, pendiente de su smartphone o su reproductor MP3, como “peatón tecnológico”. 

Caminantes despistados

Las cifras no son demasiado fiables en estos casos, por la dificultad de registrar las condiciones concretas de cada accidente, pero pueden servir para hacerse una idea de las tendencias. En España, la DGT no recoge los datos de qué están haciendo los peatones cuando son atropellados, pero la Federación Española para la Seguridad Vial(Fesvial) calcula que un 20% de los peatones muertos estaban hablando con el móvil o iban escuchando música en reproductores de MP3. En EEUU, el Colegio de médicos de urgencias advertía recientemente del incremento de accidentes por este tipo de distraciones, mientras que en el Reino Unido se han dado cifras que aseguran que uno de cada diez peatones ha sufrido daños por caminar y teclear en su teléfono a la vez. 

Concienciados por el problema, algunas administraciones han emprendido campañas para poner en alerta a las psoibles víctimas. En algunas ciudades de EEUU se reparten panfletos informativos y en Australia, por ejemplo, las autoridades pusieron en marcha una campaña hace unos meses en la que apelaban a los peatones a no actuar “como cordero que van al matadero” mientras cruzan hipnotizados por el contenido de sus teléfonos o reproductores. 

Cómo nos distraemos

La doctora Joanna Lumsden, de la Universidad de Aston (Reino Unido), lleva años investigando este fenómeno y está al frente del único laboratorio europeo que lo investiga direcamente. En un experimento realizado en el National Research Councilde Canadá, los sujetos debían seguir un camino marcado con determinados colores y evitar otros mientras tecleaban un mensaje en sus móviles. El resultado fue que los voluntarios "chocaron" al menos en uno de cada cinco obstáculos que se interponían en su camino mientras trataban de teclear.

“De esto”, asegura Lumsden a lainformación.com, “podemos concluir que las aplicaciones y aparatos móviles que usamos hoy en día requieren demasiados recursos cognitivos del usuario, sobre todo visuales, que le impiden circular con seguridad por el ambiente. Algunas personas se han convertido en un peligro para sí mismos y para los que les rodean”.

"El diseño de las nuevas tecnologías móviles", añade Lumsden, "se apoya fuertemente en nuestro  sistema visual para todo lo que no sea hacer una llamada". Esto significa que no podemos enfocar nuestra atención visual al 100% en el entorno visual si usamos el móvil, por ejemplo, para caminar y escribir al mismo tiempo. La consecuencia es que la gente se pone en peligro porque no es consciente de lo que ocurre a su alrededor".

En su opinión, las nuevas formas de comunicarnos han introducido cierta presión en nuestra forma de actuar. “Hay una presión creciente sobre las personas”, nos explica Lumsden, “para permanecer conectados durante 24 horas al día los siete días de la semana y responder rápidamente a los mensajes. Y esto nos fuerza a responder mientras nos desplazamos de un punto a otro. Deberíamos preguntarnos si ese mensaje debe ser contestado inmediatamente o podemos esperar a responder de manera segura”. 

Hasta ahora, los estudios sobre las distracciones que provoca el móvil se centraban sobre todo en los efectos que pueden tener sobre los conductores, pero ya hay muchos trabajos que, como el del laboratorio de Lumsden, advierten sobre los riesgos para los viandantes. En la misma línea, por ejemplo, en 2009 un equipo de psicólogos de la Universidad de Alabama (EEUU) realizó un experimento con 77 niños de 10 a 11 años a los que se hizo cruzar la calle de forma virtual mediante un simulador y comparó los resultados cuando lo hacían hablando por el móvil y sin el móvil. El resultado fue que el riesto de ser atropellados aumetnaba de manera notable al tener una conversación telefónica, porque los niveles de atención al tráfico bajaban bruscamente cuando atendían una llamada. 

“Hay varios estudios en USA, Canadá, Finlandia y España”, escribe Luis Montoro, presidente de Fesvial y catedrático de la Universitat de València, “que constatan de manera rigurosa que los accidentes de los peatones están aumentando de manera significativa en los últimos años por causa del uso incontrolado del teléfono móvil” (ver PDF). El proceso de distracción se produce básicamente porque perdemos la visión periférica y dejamos de prestar atención al entorno. 

Buscar un número en la agenda, por ejemplo, puede desviar tu atención “entre cinco y siete segundos”, según Montoro, mientras que mandar un mensaje hace que “la atención sobre el tráfico descienda otro 60%”. Las distracciones más frecuentes suelen ser saltarse un semáforo en rojo o cruzar por lugares inadecuados, así como detenerse bruscamente sin justificación.

En busca de soluciones

A la vista de las circunstancias, administradores y especialistas buscan soluciones para que nuestra falta de atención al entorno no tenga consecuencias dramáticas. Las propuestas van desde los extremos – como el senador que propuso prohibir el iPod para cruzar la calle en Nueva York (se ha hecho una propuesta similar hace unos días en Buenos Aires) – hasta soluciones tecnológicas más sutiles y quizá más eficaces. 

El laboratorio de Lumsden, por ejemplo, trabaja para ayudar a los fabricantes de teléfonos amejorar los dispositivos y facilitar la tarea de escribir mensajes sin dejar de percibir lo que sucede alrededor. En este sentido, se pueden mejorar los programas reconocmiento de voz, que facilitan dictar un mensaje en lugar de escribirlo, o desarrollar dispositivos que respondan a gestos o movimientos en lugar de al teclado. Algunos teléfonos, como el iPhone, cuenta con aplicaciones originales – aunque de dudosa eficacia – como Type2Walk,  que utilizan la cámara trasera para hacer la pantalla “transparente” y que el peatón pueda ver lo que hay bajo el teléfono mientras teclea.

Otra forma de proteger al peatón es modificar el entorno urbano para que una serie de “señales” le impidan esa distracción fatal. En Florida se optó hace poco por instalar unos dispositivos experimentales, explican en Time, que detectan la presencia de un peatón y le advierten mediante un altavoz de que va a cruzar, al tiempo que se activan unas luces parpadeantes que advierten también al conductor de su presencia.

En Londres, una compañía realizó una campaña publicitaria que consistía en habilitar una calle para poder teclear caminando de manera seguraello, protegió las farolas, señales y árboles de Brick Lane con colchones con el propósito de impedir que los usuarios de móviles se dañaran al chocar con los obstáculos. Lo más curioso es que a un 44% de los encuestados a pie de calle les pareció una idea excelente para extender a otros lugares de la ciudad y protegerles de posibles daños. E incluso se mostraron receptivos a la creación de un camino marcado y protegido que les permitiera escribir mensajes y. Para   circular por un carril especial para "adictos" al móvil.

 

FUENTE: www.noticias.lainformacion.com