Inversión en seguridad “acaba” a las escuelas
Esto a pesar de que en forma regular la mayoria de las escuelas particulares ya tenían guardias de seguridad.
Rodolfo Silva Rosales, presidente de la Unión de Colegios Particulares Región Laguna de Coahuila y Durango, informó que hace dos años, desde que el desempleo, la delincuencia, la violencia entre otros factores, se han tomando medidas mas fuertes respecto a la seguridad que se maneja en estas instituciones.
Esto a pesar de que en forma regular la mayoria de las escuelas particulares ya tenían guardias de seguridad, cámaras, monitores, y siempre tratan de integrar a todo el personal en el proyecto de seguridad para evitar que alguna persona ajena a la institucion ingrese o que alguien se lleve a un niño, confundiendo a dicha persona con un padre de familia.
Para escuelas grandes, para cubrir la seguridad, se deben invertir un promedio de 40 a 60 mil pesos mensuales, porque si tienen 8 o 10 personas dedicadas a la vigilancia y seguridad, este gasto se va sólo en sueldos y seguro social, y aparte, deben gastar en equipo de cámaras y monitores, en proyectos, y campañas para que los niños entiendan lo que ocurre a su alrededor.
FUENTE:Milenio.com
Asesinato en pollería habría sido grabado por cámaras de seguridad
Los autores del crimen en el local de Norky’s en Santa Anita robaron dinero. Las dos víctimas tienen heridas de arma blanca en el tórax
Ya se encuentran en la Morgue de Lima los restos de los dos trabajadores de la pollería Norky’s, en Santa Anita, cuyos cuerpos fueron encontrados sin vida esta mañana al interior del local.
Según pudo conocer El Comercio, se robó una gran cantidad de dinero aún no detallado y además el administrador Gabriel Teruquina y el vigilante Raydolfo Sánchez fueron encontrados con heridas de arma punzocortante en el tórax.
Un aspecto importante es que la pollería contaba con cámaras de viodeovigilancia, por lo que se presume que lo ocurrido ha quedado registrado.
Cabe recordar que la primera hipótesis que se maneja es que se trataría de un ajuste de cuentas, pues en el lugar se hallaron dos notas: “Tuvimos que hacerlo, se pusieron faltosos” y “Estaremos vigilando”.
Representantes de Norky’s no quisieron pronunciarse sobre el crimen
FUENTE:El Comercio.pe
A un año del golpe al Bapro, hay tres prófugos y ladrones sin identificar
La banda robó 156 cajas de seguridad con alrededor de 23 millones de dólares entre dinero y alhajas. Sólo hubo seis detenidos. El grupo tenía experiencia en este tipo de delitos. Habían montado un sistema para lavar el dinero de los asaltos. Tenían dos sociedades anónimas, campos, autos de lujo y varias propiedades en Buenos Aires
Según la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 9 de la Capital Federal, el cinematográfico robo de la sucursal Belgrano del Banco Provincia comenzó a gestarse a principios de 2010, en las sobremesas de los asados organizados dentro del country que la entidad bancaria construyó a principios de la década pasada en la localidad de Francisco Álvarez, a pocos metros de la Autopista del Oeste.
En una de las casas del barrio privado, Adrián Alejandro Castillo, chofer del directorio del banco, le confió a su amigo Ariel Canesa –actualmente prófugo– algunos detalles de la filial de Cabildo al 1900, esquina Echeverría. No pasó mucho tiempo para que Canesa, que tenía antecedentes por robo, contactase a Héctor Esteban Marín, un experimentado ladrón de bancos que había purgado una condena por secuestro extorsivo junto a Roberto Pesca Hernández, quien lo ayudó a organizar la logística de la banda para dar el golpe. En el ambiente de los boqueteros, Marín era conocido como “El Petiso”, mientras que a Pesca Hernández le decían “El Uruguayo”, apodo que remitía a su nacionalidad.
Según los fundamentos que el fiscal interino Adrián Guillermo Péres esgrimió para pedir la elevación
a juicio de la causa, Marín y Pesca Hernández fueron los ideólogos del robo con la colaboración de Raquel Puñales, esposa de Marín; de Maximiliano, el hijo de Pesca Hernández; y la suegra de este último, Dora Haydee Puleio.
ESTRUCTURA. La investigación determinó que la organización tenía experiencia en este tipo de delitos y contaba con una estructura desde 2003 para lavar el dinero proveniente de los robos. El Petiso y El Uruguayo movían mucha plata y viajaban al exterior frecuentemente.
Se paseaban en autos de alta gama y eran dueños de campos en Misiones y otras provincias. Además pensaban comprar un balneario en Uruguay y poseían casas en el Gran Buenos Aires y los alrededores.
También tenían contactos políticos con algunos punteros del Conurbano, lo que les permitía manejarse con cierta comodidad.
Dentro del esquema diseñado para blanquear los capitales de origen fraudulento, Raquel Puñales y Dora Puleio eran accionistas de dos sociedades anónimas: Maperey y Racedo.
Según el Boletín Oficial, la primera empresa estaba inscripta para explotar “establecimientos ganaderos y agrícolas, avicultura, apicultura, cunicultura y porcicultura”. La segunda figuraba como constructora y financiera.
En ambas también aparecía como miembro principal Andrea Cecilia Sánchez Puñales, hija de Raquel de un matrimonio anterior.
La fiscalía a cargo del caso entendió que ambas sociedades “brindaron la estructura adecuada para el desarrollo y obtención de los medios que fueron menester para la comisión de diversas conductas delictivas a partir de su constitución”. En este organigrama, Juan Caviglia –el dueño de un hotel en Córdoba– era el testaferro de Marín.
EL GOLPE. Para robar el banco de Belgrano la banda alquiló un local en el primer piso de Cabildo 1971: la encargada de la negociación con el dueño del inmueble fue la propia Raquel, que se presentó con el nombre de Cynthia Aguirre y acordó pagar 13 mil pesos mensuales.
Seis meses tardaron los ladrones en construir el túnel de más de 23 metros que los llevó al subsuelo de la sucursal.
El 31 de diciembre a la medianoche, la banda entró al sector donde estaban las cajas de seguridad. Los ladrones no actuaron a ciegas: sabían cuales eran los cofres que tenían que violentar.
Ejecutaron el robo con precisión suiza. Durante casi tres días trabajaron con moladoras para abrir 156 cajas y reunir más de 20 millones de dólares en joyas y dinero en efectivo. Más tarde, los damnificados detallarían que sufrieron la pérdida de numerosos relojes de lujo, monedas de oro, alianzas matrimoniales, rubíes, anillos de platino, collares de perlas y hasta un calendario azteca construído en plata pura.
El lunes 3 de enero, los boqueteros regresaron al túnel y minutos antes de las seis, las cámaras de seguridad de la confitería Pompeii captaron el momento en que subían las bolsas con el botín a una Renault Kangoo blanca y se marchaban por Cabildo hacia la Avenida General Paz. Algunas horas más tarde, a las 9:51, la luz del interior de la bóveda de las cajas de seguridad se encendió y los empleados del banco descubrieron a través del enrejado de acceso que el sector había sido saqueado. En estado de pánico, llamaron a la Comisaría 33ª para alertar sobre el asalto.
Aunque ya era tarde para manotazos de ahogado: en los últimos meses la alarma antisísmica de la sucursal había sonado varias veces pero ni la Policía Federal ni las autoridades de la entidad habían sido capaces de advertir lo que sucedía más allá del paso habitual del subterráneo.
A los pocos días, los acusados fueron detenidos en múltiples allanamientos. La Policía Federal secuestró documentación y los elementos que habrían utilizado para realizar el túnel por el que entraron al banco: ropa y herramientas, además de los distintos teléfonos celulares con los que banda se comunicaba, dinero en efectivo y joyas.
Para la fiscalía, los seis detenidos –Marín; su esposa; Pesca Hernández; su hijo; su consuegra; y Caviglia– cometieron los delitos de robo en poblado y en banda, falsedad documental y asociación ilícita. “Ellos –detalló el fiscal en su informe– han conformado una agrupación que materializa un patético ejemplo de delincuencia organizada con altos niveles de peligrosidad y alarmante prolongación en el tiempo.”
A un año del robo, todos los acusados permanecen alojados en el penal federal de Ezeiza, a la espera de que la Sala 1 de la Cámara de Casación Penal de la Nación resuelva si el caso es derivado a la justicia federal o permanece en el ámbito de la justicia ordinaria.
Además, hay otros seis hombres que aún no fueron identificados y al menos tres prófugos, entre los que se encuentra Aldo Vignoli, ex empleado de la sucursal asaltada entre 1983 y 1993, quien era conocido de Marín.
FUENTE:Online-911
Lindsay Lohan redobla seguridad para evitar acosadores
La estrella contratará un guardaespaldas a tiempo completo y comprará cámaras de seguridad, para evitar la irrupción de desconocidos en su casa de Los Ángeles.
Tras el incidente que sufrió Lindsay Lohan el último domingo, cuando fue sorprendida por un desconocido que irrumpió en su casa en Los Ángeles para, según él, “hablar” con la estrella de cine, "LiLo" ha decidido aumentar su seguridad.
Fuentes cercanas a la actriz comentaron al portal TMZ, que Lohan piensa contratar a un guardaespaldas a tiempo completo, por lo menos hasta que se sienta segura nuevamente.
Asimismo, comprará más cámaras de seguridad para rodear la propiedad ubicada en Venice Beach.
Por lo pronto, se sigue investigando al hombre que fue arrestado por entrar sin autorización a su hogar.
FUENTE:Radio Programas del Perú
Por una política seria de seguridad
Las participaciones de las áreas más sensibles del Gobierno en el presupuesto parecen advertir un nuevo rumbo para bajar los índices del delito en Mendoza
Los números gruesos del proyecto del presupuesto 2012 diseñado por el Poder Ejecutivo de la Provincia muestran un importante cambio de rumbo en la política a seguir de ahora en más. Siguiendo la retórica de la Casa Rosada, en Mendoza se ha tomado la decisión de reforzar la presencia que la salud y la educación tendrá en el gasto público –en detrimento del Ministerio de Seguridad– si se toman como parámetros las áreas más sensibles que tiene el Gobierno y las cuales debe garantizar por mandato constitucional. El análisis de los números permite establecer una apuesta de corte progresista y garantista a la hora de buscar la reducción de los índices delictivos.
En este punto, el histórico debate ronda entre quienes apuestan a las políticas sociales como camino único para lograr la igualdad de oportunidades y quienes son partidarios de conceptos tales como "mano dura" o "tolerancia cero", y sugieren que sólo con mayor presencia policial y endurecimiento de penas es posible ganar la batalla a la delincuencia. Salud y educación son conceptos que deben estar de manera obligada en toda política de seguridad, entendiendo a esta como una estrategia gubernamental que tiene que ser abordada desde diferentes ámbitos vinculados con el desarrollo social. Hablar de inseguridad es tan complejo que no puede reducirse a una discusión meramente policial. Más patrulleros, más efectivos y más cámaras de vigilancia sólo aportan solución en una pequeña escala, si se tiene en cuenta la dimensión total de la problemática.
En ese sentido, hay áreas que son más importantes y que repercuten directamente en la calidad de vida de los ciudadanos. Es una manera de trabajar también una definición tan ambigua como "sensación de inseguridad", que está ligada directamente a los cánones de seguridad de bienestar de una ciudad, una provincia, un país. Mejorar la prestación médica de la atención primaria, equipar y potenciar las escuelas y los programas escolares permiten mirar el resto del paisaje desde un lugar diferente. Hay otra sensibilidad y predisposición frente al delito.
Si bien, por ahora sólo son números, reforzar educación y salud implica, además, llegar a los sectores más vulnerados por el sistema. Y donde, a pesar de que no siempre es motivo de tratamiento mediático, la inseguridad más se siente.
FUENTE:El Sol Online