Un experto propone proveer a los niños direcciones de correo cuando se les identifica en la escuela.

 

El presidente de la Asociación Profesional Española de la Protección de Datos, Ricard Martínez Martínez, ha propuesto proveer a los menores de su primera cuenta de correo electrónico nada más ser identificados en la escuela, siempre con supervisión y bajo un dominio público o concertado para así evitar la exposición de los menores a los desconocidos, entre otras cosas.

 

Martínez, que es un experto de prestigio en los ámbitos nacional e internacional en la materia sobre la protección de datos personales, ha hecho estas afirmaciones en declaraciones a Europa Press durante la visita que ha realizado a Murcia para impartir la conferencia titulada 'Menores, Redes sociales y Privacidad' en el marco de la Jornada de la Sociedad de la Información y la Tecnología (SYTE 12.12).

A su juicio, es "obvio" que ha aumentado el acceso de gente desconocida a menores como consecuencia de las redes sociales, y para evitar la exposición de los pequeños ha propuesto insistir en la educación de los menores y de los padres.

En este sentido, ha puntualizado que "mientras no exista una identificación digital unívoca para todos los usuarios, cosa harto difícil y no sé si conveniente, la autoprotección y el conocimiento son el mejor método". Pero para esta autoprotección, Martínez ha indicado que "existen reglas sencillas, algunas de las cuales aprendemos en el mundo físico".

En su opinión, el problema comienza cuando el niño o niña "abre por sí mismo una cuenta de correo sin supervisión de un adulto". Así cuando un menor llamado, por ejemplo, José Pérez, descubre que su dirección ya existe en muchas ocasiones crea la cuenta Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.'".

En ese momento, el menor "acaba de gritar al mundo aquí hay un menor, varón, al que acosar", así que Martínez insta a preguntarse su "ocurriría esto si la primera cuenta se atribuyese en el contexto escolar con supervisión y bajo un dominio público o concertado".

Por otra parte, recuerda que, en la infancia, a todos "se nos enseña que no hay que dejar puertas y ventanas abiertas cuando estamos solos en casa y no hay que abrir a desconocidos". Martínez afirma que se trata de una regla que, en el mundo digital, se traduce en escoger un perfil privado y sólo aceptar como amigos a quienes se conoce en el mundo físico.

Medidas de proveedores y estado

Martínez, quien ha remarcado el compromiso corporativo de los profesionales de la privacidad con la seguridad y privacidad de los menores, ha añadido que los términos redes sociales, menores y privacidad son términos "absolutamente conciliables", y recuerda que, desde un punto de vista sociológico, los menores "son nativos digitales y para ellos Internet es una ámbito más de sociabilidad".

En este sentido, recuerda que la gente actualmente adulta, "seguramente se socializaba cuando era niño en las calles y plazas de su propio barrio jugando al fútbol o a cualquier otra cosa hasta que cerca de la hora de cenar el toque de queda materno, anunciado a voz en grito le hacía regresar a casa".

Hoy en día, este experto explica que los niños "juegan 'online', comparten sus cosas o hacen trabajos en entornos de dialogo privado o público en Internet". Por tanto, añade que las comunidades 'online' que generan las redes sociales "son, desde un punto de vista sociológico, su entorno natural de socialización".

Por ello, considera que corresponde a los gestores de estas redes sociales "el articular políticas de privacidad que no consistan en meros textos legales que nadie entiende o consulta. Y ello se traduce en disponer de mecanismos que eviten el acceso de los menores cuando el proveedor no destina su espacio a este público, y en diseñar e implementar políticas de obtención del consentimiento paterno o materno que respeten el límite de edad, 14 años".

No obstante, puntualiza que "no es una obligación exclusiva de los proveedores" y recuerda que, a día de hoy, el Estado "no dispone de ninguna política de atribución de identidades digitales para los menores, y la firma digital del DNI, por ejemplo, no se les activa, pero ni siquiera se han planteado respuestas más sencillas".

Por ejemplo, afirma que los estudiantes de todas las universidades públicas, una vez se han preinscrito, y por tanto previa identificación, reciben una cuenta de correo electrónico, cuyo usuario y contraseña les sirve para validar su identidad y realizar todos los trámites ante su universidad.

En este sentido, Martínez se pregunta "por qué la primera cuenta de correo de nuestros niños es de 'Gmail' o 'Hotmail', y se plantea si "acaso una vez identificados en su entorno escolar no se les podría proveer de una cuenta y usar esta mediante validaciones LDAP o equivalentes como elemento de verificación".

Al ser preguntado por si es oportuno y beneficioso para las redes sociales establecer un límite de edad mínima para su uso al igual que se hace con el tabaco o las bebidas, Martínez asegura que "no es una cuestión a valorar", sino que es un criterio "normativo".

Así pues, puntualiza que el artículo 13 del Reglamento de desarrollo de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal "define una frontera clara: catorce años", y "no es algo discutible".

Pero además, este experto añade que, en casos como el juego, la bebida o la pornografía, las prohibiciones de la legislación vigente "son plenamente aplicables a Internet y, por tanto, deben excluir a los menores".

Retos en redes sociales

Martínez ha explicado que los principales retos en la materia de redes sociales y menores son dos. En primer lugar, plantea que en el plano técnico se debería disponer de métodos de atribución de identidades digitales "seguros y que permitan una adecuada verificación de la edad y, por tanto, faciliten regular las condiciones de acceso a entornos online".

El segundo reto, ha añadido puede expresarse "con tres palabras: educación, educación, educación". En su opinión, la educación sobre Internet "debe llegar a los planes de estudios y las actividades extraescolares" del mismo modo que lo han hecho la seguridad vial, la educación para la salud o la educación alimentaria.

Además, puntualiza que esta educación "no puede estar basada en el riesgo y en el temor, sino que tenemos la responsabilidad de no asustar a los padres. A nadie se le ocurre enseñar seguridad vial aterrorizando con todos los males derivados de la conducción, o al menos no exclusivamente".

Y es que., según este experto, Internet "abre a nuestros niños un maravilloso mundo de conocimiento, socialización y participación democrática". La cuestión es "cómo vamos a conseguir que aprendan todas las posibilidades que el entorno les ofrece siendo capaces de evaluar y controlar los riesgos".

A su juicio, aunque esto es 'deformación profesional', aprender a valorar la información personal y la vida privada como un patrimonio propio y valioso "constituye un pilar fundamental".

En último, explica que los padres constituyen otro reto a valorar, ya que es una "soberana estupidez" considerar que el niño o niña, nativo digital "sabe mucho de Internet y su padre no".

Para Martínez, si un padre no sabe usar Internet "tiene una fantástica oportunidad de aprenderlo con su hijo, de navegar con él, porque hay algo que un padre siempre podrá transmitir: valores y criterios. Ello sin perjuicio de aprovechar los magníficos recursos formativos que INTECO, la Agencia Española de Protección de Datos, IQUA o red.es ponen a su disposición.

España / reacción de los organismos implicados

Las respuestas que dan a la «caótica» digitalización en la Audiencia Nacional

El Defensor del Pueblo investiga ya la denuncia por colapso en la documentación del tribunal; Justicia se remite a que no hay personal externo que acceda a procedimientos privados y que no se ha registrado ninguna «incidencia» en el Servicio de Archivo y Digitalización del papeleo

 

El Defensor del Pueblo investiga ya la denuncia por colapso en la documentación del tribunal; Justicia se remite a que no hay personal externo que acceda a procedimientos privados y que no se ha registrado ninguna «incidencia» en el Servicio de Archivo y Digitalización del papeleo

 

 

Hoy hace una semana que este periódico reprodujo las denuncias formuladas por los funcionarios de Justicia -procuradores, jueces, secretarios judiciales, abogados y otros trabajadores- debido al «colapso» registrado en los Juzgados Centrales de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional al tratar de implantar en sus cientos de procedimientos el expediente judicial electrónico. El caos en el tribunal es tal que los sindicatos que representan a estos trabajadores de la Justicia española, el STAJ y CC.OO., cursaron sus denuncias al Ministerio que pivota sobre Francisco Caamaño sin que se haya solventado el problema.

Lo que sí se consiguió, con el presidente de la Audiencia Nacional de testigo, fue paralizar que prosiguiese la digitalización masiva de todos los papeles que entraban en el Servicio Común para el registro, el reparto, digitalización y archivo. Dicho servicio está ubicado en la calle Goya, 14 de Madrid, adonde fue presencialmente ABC.es para atestiguar cómo las quejas son unánimes entre el personal que trabaja en el registro y en los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo.

Se dio parón también a la aplicación del expediente digital en la rama determinante de la Audiencia, la de lo Penal, si bien el portal dedicado a la Oficina Judicial en el Ministerio de Justicia -www.oficinajudicial.justicia.es- sigue pregonando a los cuatro vientos que este proceso «sumamente complejo» de implantación del expediente judicial electrónico continuará en los demás sectores de la Audiencia, así como las fiscalías, la Antidroga, la Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada y el Tribunal Supremo, entre otros.

ABC.es ha recopilado las respuestas de todos los organismos ante los que los trabajadores de Justicia han dirigido sus denuncias y reclamaciones. El «proyecto estrella» del Gobierno de Zapatero en Justicia parece haberse estrellado y, por las contestaciones obtenidas, todavía es pronto para que se reconozca abiertamente que no funciona como se prometió:

1-. DEFENSOR DEL PUEBLO: Los 4.000 afiliados al sindicato independiente de la Administración de Justicia STAJ registraron su queja masiva ante el Defensor del Pueblo. Para ello, agregaron las firmas de los funcionarios de Justicia transmitiendo su preocupación por la situación «caótica» en la que viven día a día, con datos de procesos que se han perdido, digitalizaciones estancadas o que aparecen radiografiadas en un documento al que no corresponde esa parte escaneada. Alegaron, además, ante la institución que dirige María Luisa Cava de Llano y Carrió, que el perjuicio no solo radicaba en su labor como profesionales de la Justicia, sino que se estaba alargando «innecesariamente» la resolución de casos que afectaban directamente a la ciudadanía. Ésta no llega a entender por qué un proceso que antes duraba días, como incoar una demanda, conlleva ahora una dilación de semanas o, incluso, meses, se esgrime desde el personal de Justicia de la Audiencia Nacional.
 
El organismo Defensor del Pueblo ha confirmado a este periódico que tiene «la investigación abierta en estos momentos», después de «admitir a trámite» la denuncia interpuesta.

2-. LA AGENCIA DE PROTECCIÓN DE DATOS: Una situación similar ha ocurrido con la Agencia de Protección de Datos, ante la que STAJ ha personalizado sus reclamaciones. ¿Por qué se dirigen a una agencia que vela por la confidencialidad de datos particulares y privados? Una de las protestas que más vehemente corean los trabajadores de la Audiencia Nacional nace de que el Gobierno socialista ha subcontratado a una empresa externa, de seis a ocho trabajadores según la época, para dar un impulso en los últimos meses antes de las elecciones generales del 20 de noviembre al escaneado y registro de documentación jurídica. «Esas personas ajenas a la Justicia no tienen la cualificación debida ni son trabajadores autorizados, así que han tenido acceso a documentos secretos, datos de personas inmersas en procedimientos judiciales y a todo tipo de sumarios de la Audiencia Nacional», lamenta Emilia Rubio, portavoz delegada de STAJ. La Agencia de Protección de Datos investigará «si ha habido quiebra en la confidencialidad» de los datos y nombres que aparecen en los sumarios digitalizados.

3-. LA AUDIENCIA NACIONAL: Este periódico también ha consultado fuentes de la Audiencia Nacional que han confirmado el malestar existente por el estado en que se encuentra el proceso de digitalización en los documentos del organismo. Se remiten, no obstante, al Ministerio de Justicia para dar una valoración oficial e institucional.

4-. EL MINISTERIO DE JUSTICIA, A STAJ: La opinión de este departamento también ha sido recabada y se retrotrae a las misivas que ha dirigido el director general de Modernización de la Administración de Justicia, José de la Mata Amaya, a los sindicatos y personal que evidenciaron la errónea implantación del expediente digital.

El pasado 7 de octubre, STAJ dirigió una denuncia a la Dirección General ubicada en la calle San Bernardo, 45 de Madrid, en la que se daba cuenta de «la falta de medios personales e incentivos» para hacer frente a los nuevos servicios de digitalización. Se dolían por «la intromisión de la empresa de digitalización externa en el nuevo servicio de Registro, Reparto, Digitalización y Archivo», mostrando su «disconformidad» con el proceso que está llevando a cabo la implantación de este servicio. «STAJ denunció que esta situación no se puede permitir ante el presidente y el secretario de Gobierno de la Audiencia Nacional. Tanto si hay un funcionario de justicia presente o no, un tercero en este caso, una empresa contratada por el Ministerio de Justicia para digitalizar, no debe ni puede hacer uso de datos y funciones que son competencia exclusiva de los funcionarios de justicia», censuraron. «Solicitamos con carácter urgente que esta empresa deje de actuar», demandó en esta carta el sindicato, en la que también reiteró la profesionalidad de los funcionarios destinados a este servicio, que «cumplen horario por encima de su jornada laboral y han asistido a su puesto de trabajo a pesar de que debían estar de baja».

La respuesta de José de la Mata llegó una semana después. Con fecha 14 de octubre, el Ministerio de Justicia precisa que «no comparte la percepción de los funcionarios de que hay insuficiencia de medios personales» y que haber contratado a una empresa externa obedece a una «situación de carácter coyuntural derivada de la implantación del expediente judicial electrónico en la Audiencia Nacional». «Tampoco se prestan nuevos servicios sin incentivos -desdice el director general de Justicia-, y las funciones del personal funcionario que presta sus servicios en el nuevo servicio común son idénticas a las que venían desempeñando en los puestos de trabajo que ocupaban antes de su constitución», un extremo que negaron taxativamente algunos de los trabajadores mentados de este servicio.

«El fotocopiado no es exclusivo de funcionarios»

Sobre si personal externo tiene acceso o no a documentos privados, argumenta Justicia: «La actividad llevada a cabo por los catalogadores externos no es competencia exclusiva de los funcionarios de justicia, ya que se limita a la catalogación de escritos a través de un aplicación informática distinta al sistema de gestión procesal Minerva, por lo que en momento alguno se accede a datos o a procedimientos judiciales».

Concluye,una vez negada la mayor y pese a la opinión contraria de los funcionarios afectados,que «afirmar que la catalogación y la digitalización es una función exclusiva de los funcionarios de justicia es tanto como decir que también lo es el fotocopiado de documentos, la gestión de su archivo y otras actividades que, si bien son propias de los funcionarios de justicia, no lo son en exclusiva, procediéndose de forma habitual a externalizar esta actividad sin que en momento alguno haya sido objeto de denuncia o controversia».

Según la Dirección General, dos secretarios judiciales velan por la supervisión de este proceso que se está desarrollando en la Audiencia Nacional y «en ningún momento esos secretarios han dado parte alguno de incidencias o conflicto», pese a que, como se ha dicho, este periódico ha cotejado dicho malestar en distintas instancias y personal de este tribunal.

5-. EL MINISTERIO DE JUSTICIA, A SAJ-CC.OO.: De las mismas fechas son las quejas enviadas al secretario general de Modernización y Relaciones con la Administración de Justicia, al mismo director general de Modernización y a la directora general de Relaciones con la Administración de Justicia por Flora Martínez García, secretaria general de SAJ-CC.OO., y Javier Hernández Gutiérrez, responsable de Acción Sindical del mismo. El descontento plasmado en estas cartas abocó a una concentración a las puertas del inmueble de Goya, 14 los pasados días 2, 3 y 4 de noviembre donde se protestó por las «importantes deficiencias en el nuevo edificio que afectan a la salud de los trabajadores y la falta de soluciones a los gravísimos problemas en la implantación del expediente judicial electrónico». «El procedimiento judicial electrónico tiene atascados decenas de procedimientos por causas ajenas a los trabajadores, que no pueden acceder correctamente a las aplicaciones informáticas como el Minera-NOJ. Se llega incluso a una excesiva aglomeración de trabajadores en un solo espacio», reprobaron los manifestantes.

Se sufre un «tremendo deterioro en el servicio público por la falta de previsión y la mala gestión del Ministerio de Justicia, a pesar de las denuncias que los funcionarios destinados en los Juzgados Centrales de lo Contencioso-Administrativo y la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional han realizado ante el secretario de Gobierno de la Audiencia y el Ministerio de Justicia», denunció SAJ-CC.OO. Asimismo, pusieron por escrito en octubre que no se estaba realizando digitalmente «ninguna demanda desde hacía más de 15 días. Las órdenes al Servicio Común de Registro y Reparto son las de emitir copias escritas de demandas sin ninguna relación». Además, criticaban que «muchos de los procedimientos que se encuentran digitalizados están desordenados cronológicamente y también han aparecido digitalizados trozos de un procedimiento en otro».

«La actitud opaca de los responsables»

Prosiguen con sus recriminaciones: «Se han retrasado sentencias o la firmeza de las mismas por no estar recibiéndose todos los escritos. Se cae continuamente el gestor documental. Hay dificultad para localizar en el gestor los escritos pendientes de cumplimentar porque al catalogarlos no se incluye el número de entrada en el registro y muchísimos no están en el gestor. Han desaparecido documentos, otros se han quedado en blanco y se pide su reproducción. Se produce a una descripción incorrecta de los escritos porque están mal catalogados. Hay problemas a la hora de copiar los expedientes administrativos en CD para entregar a las partes... Hay documentos por ejemplo, diligencias de constancia de remisión a otros Juzgados, que son imposibles de recuperar, o notificaciones al abogado del Estado sin fecha de notificación...».

Enjuicia Comisiones Obreras que «desde el inicio del proceso de digitalización, la actitud de los responsables de la misma ha sido opaca», y que estos «siguen expresando públicamente sin ninguna vergüenza ni sonrojo que el expediente digital está en marcha y que gracias a esto el funcionamiento de la Audiencia Nacional es mucho más ágil, eficaz y cercano a los ciudadanos que acuden a dicho órgano judicial».

En la respuesta que da Justicia a Comisiones, determina que «la situación que expone no afecta a la Sala de lo Contencioso porque aún no ha entrado en producción en la misma el expediente Judicial». Al contrario que todas las versiones recabadas, asegura que «en la Sala de lo Social, los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo y el Servicio Común todas las aplicaciones funcionan correctamente».

«Ningún problema o incidencia se ha ocasionado en este servicio. El desorden inicial de documentos en el gestor documental se encuentra ya solucionado. Tanto el gestor como Minerva funcionan correctamente y sin incidencia alguna. Las paradas en el sistema, mínimas y de corta duración, son paradas programadas necesarias de las que se advierte con suficiente antelación», aseveran con rotundidad. Y prosigue robando razón a los denunciantes: «La comunicación con los usuarios ha sido constante».

Por último, sobre el acceso de terceras personas de la empresa de catalogación subcontratada a documentación jurídica, aduce a que son «dinamizadores cuya labor es auxiliar a todos los componentes de la oficina judicial en el manejo de las nuevas aplicaciones y en ningún caso han accedido a la documentación judicial, ni a través de Minerva, ni a través del gestor documental. «Tampoco ha llegado ninguna denuncia al Ministerio de Justicia en este sentido por parte de los secretarios judiciales a quienes compete la custodia de los actos», apostilla el departamento ante un conflicto que dista mucho de estar resuelto.

LUGO La jueza del caso Carioca investiga la desaparición de un archivo informático de la Fiscalía

Las anomalías informáticas fueron prácticamente constantes a lo largo de la instrucción del caso Carioca.

 

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara, que se ocupa de la operación Carioca, abrió unas diligencias para tratar de esclarecer qué ocurrió con un archivo relacionado con la investigación de la trama de los burdeles, que desapareció del sistema informático. En su día también se detectaron graves fallos en la seguridad del programa del juzgado hasta el extremo de que no puede garantizarse que personas ajenas a la instrucción no hubieran accedido a algunos documentos y se hubiesen apropiado de ellos. Eso motivó que la Agencia Española de Protección de Datos tuviese que tomar cartas en el asunto y reclamase a la Xunta medidas urgentes.

Las anomalías informáticas fueron prácticamente constantes a lo largo de la instrucción del caso Carioca. En su momento, la jueza informó de lo sucedido dentro de su juzgado a los altos órganos judiciales y también a la Agencia de Protección de Datos. Ahora decidió iniciar unas diligencias pare esclarecer lo ocurrido en la Fiscalía. En el marco de la tramitación de esas diligencias no sería descartable que algún fiscal tuviese que prestar declaración sobre lo sucedido. La desaparición detectada en la Fiscalía se produjo a mediados de este año. De un ordenador faltó una carpeta que contenía documentación relativa a la operación Carioca. En su momento, representantes del ministerio público en la capital lucense confirmaron lo sucedido y destacaron que habían dado cuenta de lo ocurrido a la Xunta para que abriera una investigación.

La carpeta en cuestión, que pertenecía a uno de los fiscales que se ocupa de la operación Carioca, no tenía ningún nombre. Almacenaba documentación diversa sobre la investigación con vistas a ir perfilando la calificación de los hechos.

La jueza, al parecer, desea saber qué fue lo que desapareció, cómo y por qué. En su momento, fuentes de la Fiscalía explicaron que la carpeta no contenía documentos sino valoraciones de la persona que previamente los había revisado. De todos modos parece que su conocimiento o divulgación entre terceras personas constituiría un hecho de extrema gravedad.

En su momento, nadie dio una explicación técnica de lo ocurrido. Técnicos de la Xunta trataron de recuperar lo que faltó (también faltaron otras carpetas), pero no lo consiguieron.

Expertos de Oxford y Nueva York debaten la sociedad 2.0.

 

La UJI presenta el lunes un estudio comparado sobre Los retos de la privacidad en la era de la globalización entre Canadá, Reino Unido, Estados Unidos y España, con la presencia de especialistas de la Universidad de Montreal, la Fordham University School of Law de New York, la Universidad de Oxford, la Agencia Española de Protección de Datos y la UJI, dentro de la investigación Democracia y privacidad personal

Inicia 4° Seminario Internacional de la Transparencia a los Archivos: El Derecho de Acceso a la Información

Uno de los ejes de la actividad jurisdiccional en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) es la máxima apertura a la transparencia en beneficio de la ciudadanía, aseguró José Alejandro Luna Ramos, magistrado presidente del máximo órgano jurisdiccional en materia electoral.

Al inaugurar el "4° Seminario Internacional de la Transparencia a los Archivos: El Derecho al Acceso a la Información", Luna Ramos indicó que la transparencia forma parte de los tres ejes rectores del trabajo que realiza TEPJF, además del reforzamiento del aspecto jurisdiccional y vigorización de la austeridad institucional.

"Nuestro seminario tiene como objetivo fundamental concientizar a los servidores públicos sobre la importancia de conocer temas y debates actuales en materia de transparencia y gestión archivística para el adecuado desempeño de sus labores. Reconocer el avance en materia de portales institucionales y redes sociales, como elementos para promover la información y el conocimiento con los que se germina el cambio ciudadano", apuntó.

En el seminario, que se lleva a cabo este jueves 8 y viernes 9 de diciembre, participan expertos nacionales e internacionales de instituciones como el Instituto Federal Electoral (IFE), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Archivo General de la Nación (AGN), el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) y la Asociación de Impartidores de Justicia (AMIJ).

Acceso a la información, un derecho fundamental

En su intervención Macarita Elizondo Gasperín, consejera del IFE, dijo que el acceso oportuno y eficaz de la ciudadanía a la información pública es un derecho fundamental en la vida democrática del país y para ello, dicha información debe de ser útil y estar al alcance de todos.

"Garantizar el acceso a la información requiere necesariamente de un correcto registro y organización de los archivos institucionales, pues en ello se contiene la memoria histórica de la sociedad. En lo personal he manifestado mi interés respecto a la necesidad de que estos archivos estén disponibles de forma efectiva para aquellos que tengan interés en conocerlos", afirmó

Por su parte, Ángel Trinidad Zaldívar, comisionado del IFAI, señaló que las instituciones que integran el Poder Judicial Federal, entre ellas el TEPJF, han demostrado con hechos su compromiso con la transparencia al rendir cuentas mediante la transmisión en vivo de sus resoluciones y a través del Canal Judicial.

Aurora Gómez Galvarriato Freer, directora del Archivo General de la Nación, aseguró que para que exista una mayor transparencia en México, es necesario trabajar para construir y mantener archivos actualizados y ordenados, como una labor fundamental en la consolidación de la democracia, pues es la base de la confianza en las instituciones y de la eficacia en su funcionamiento.

En el acto inaugural estuvieron presentes, el magistrado Salvador Nava Gomar, Presidente de la Comisión de Transparencia del TEPJF; Antonio Peláez Tortosa, representante institucional de la AECID en México; y Rolando de Lassé Cañas, Secretario Ejecutivo de la AMIJ.

Intercambio de experiencias

La conferencia magistral de este jueves, "La implicación ética de la transparencia institucional en la tarea judicial", fue impartida por Armando Segundo Andruet, magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la provincia de Córdoba, Argentina. Felipe De la Mata Pizaña, Coordinador General de Asesores del TEPJF, fungió como moderador.

En este primer día de trabajo, se llevan a cabo las mesas:

Mesa 1: "Transparencia en el Poder Judicial de la Federación", con la participación del magistrado Constancio Carrasco Daza, integrante de la Comisión de Transparencia del TEPJF; el Consejero Daniel F. Cabeza de Vaca Hernández, integrante de la Comisión de Transparencia del Consejo de la Judicatura Federal (CJF). El moderador fue Yairsinio David García Ortiz, Coordinador de Asuntos Jurídicos del TEPJF.

Mesa 2: "Protección de Datos Personales en las Instituciones Públicas", participan el magistrado Flavio Galván Rivera, integrante de la Comisión de Transparencia del TEPJF; la magistrada Lilia Mónica López Benítez, Secretaria Ejecutiva de Vigilancia, Información y Evaluación del CJF-México; Issa Luna Pla, investigadora del IIJ-UNAM, y modera Luis Efrén Ríos Vega, Universidad Carlos III de Madrid.

Mesa 3: "Apertura Informativa y Acercamiento Virtual de las Instituciones a la Ciudadanía (sociedad civil)", participan Juan Francisco Escobedo Delgado, profesor del Centro de Investigación y Docencia en Humanidades de Morelos (CIDHEM); Eduardo Bohórquez, Director Ejecutivo de Transparencia Mexicana; Perla Gómez Gallardo, encargada del Departamento de Estudios Institucionales de la UAM; Diego Antoni, Coordinador del Programa de Gobernabilidad Democrática (PNUD). Modera Ruth Zavaleta Salgado, Coordinadora de Institucionalización de la Perspectiva de Género del TEPJF.

Conferencia Magistral: "La Protección de Datos en Europa, el caso España", Iñaki Vicuña de Nicolás, Director de la Agencia Vasca de Protección de Datos (España), modera Sergio Arturo Guerrero Olvera, Coordinador de Jurisprudencia y Estadística Judicial del TEPJF.

Mesa 4: "Avances y Retrocesos en la Protección de Datos Personales en América", participan, Laura Nahabetian Brunet, abogada (Uruguay); Fernando Jiménez Montes, abogado litigante, profesor universitario y consultor internacional en materia penal (Colombia) e Isabel Davara, catedrática del ITAM. Modera Carlos Báez Silva, Director del CCJE del TEPJF.