Un agente de seguridad privada que presta servicios en un supermercado de los Kilómetros fue asaltado en su casa el domingo a la noche por dos delincuentes que buscaban las llaves del comercio y de la caja de seguridad, pero terminaron robándole el dinero que había en la vivienda y su auto particular.

El episodio fue denunciado cerca de la medianoche del domingo en la subcomisaría de Playa Serena, pero comenzó a desarrollarse a las 22,50 en una vivienda del barrio Covibar, donde se domicilia Francisco Rymont, que trabaja como agente de la empresa de seguridad privada "Seguritas".

A esa hora, los delincuentes destrozaron el vidrio de la ventana de la cocina e irrumpieron en el domicilio, uno de ellos armado con un cuchillo. Una vez dentro de la casa, los malvivientes amenazaron a Rymont, lo golpearon y le ataron las manos con su cinturón, mientras recluían a su padre -un hombre de 93 años- en otra habitación de la casa.

El objetivo de los delincuentes, de acuerdo a la apreciación de la víctima, era en realidad la recaudación del supermercado ubicado a pocas cuadras de su domicilio, donde desempeña tareas de seguridad.

Le exigieron que les entregara las llaves del local, la clave de la alarma y la combinación de la caja fuerte, pero cuando se convencieron de que el hombre no las tenía le robaron el dinero de su sueldo y la jubilación de su padre, el celular y algunos objetos de valor, y escaparon en el Volkswagen Gol del damnificado.

Rymont logró salir de su encierro gracias a su padre, a quien los delincuentes ni siquiera ataron. Ante el pedido de auxilio de su hijo, el anciano salió a las calles del barrio a buscar ayuda y un vecino desató a la víctima y convocó a las autoridades policiales.

El vehículo sustraído fue hallado por la Policía ayer al mediodía en cercanías del kilómetro 13 de la avenida Bustillo, y el personal de Criminalística lo secuestró para tratar de encontrar huellas que orienten a los investigadores y los conduzcan hasta los delincuentes.

 

FUENTE: www.rionegro.com.ar

Tres agentes de seguridad privada fueron agredidos a golpes y tiros, cuando uno de ellos, el que resultó herido de bala, intentó desarmar a uno de los sujetos que entraron, durante la madrugada, a robar a mano armada en las instalaciones de la empresa Brenland, de la avenida Héroe de Nacozari. 

Al filo de la medianoche, policías del estado en su recorrido de vigilancia por el cruce de Héroe de Nacozari número 354 y Ganso, en la colonia Ferrocarril, zona Cruz del Sur, donde se localiza la bodega con razón social Brenland, encontraron lesionados por golpes a los vigilantes Alfredo Loza Vera, de 48 años, y José Antonio Beas Caro, de 30 años. Los dos dijeron trabajar para la empresa de seguridad privada SPAP Alarmas, y manifestaron a los agentes uniformados, que momentos antes llegaron varios sujetos armados, los cuales se metieron al establecimiento aprovechando un descuido, y enseguida los amenazaron con armas de fuego.

Cuando los dos guardias estaban sometidos, se presentó el supervisor Salvador Arvizu Ramírez, de 50 años, quien trabaja para la misma empresa, pero éste sí actuó con agallas, puesto que al presentarse fue sorprendido por los pistoleros, que lo encañonaron y cuando intentó desarmar a uno de los asaltantes, lo sometieron entre todos los criminales, quienes además de golpearlo con las cachas de las armas que portaban, le dispararon, perforándole el abdomen. A pesar del herido, los delincuentes se dieron a la tarea de saquear varias oficinas y luego se dieron a la huida con rumbo desconocido en el vehiculo VW Polo de color oro, que hurtaron de la bodega.

Los vigilantes tuvieron que ser atendidos en el mismo lugar del atraco, por paramédicos de la Cruz Verde Leonardo Oliva, en tanto que el valiente supervisor, Salvador Arvizu, fue trasladado al Centro Médico de Occidente, debido a la gravedad de sus lesiones. El acta correspondiente quedó a cargo de la licenciada Rubí Danae Meza González, agente del Ministerio Público adscrito a la Unidad de Urgencias Dr. Leonardo Oliva.

 

FUENTE: www.oem.com.mx

Violento asalto a una empresa de la colonia Ferrocarril, en el sector Reforma de Guadalajara, dejó como resultado tres personas lesionadas, una a balazos y dos a golpes. Hasta ahora se desconoce el monto de lo robado, pero consideran que es cuantioso.

A los 5 minutos de iniciado este lunes se dio el reporte de que en la avenida Héroes de Nacozari número 354 esquina con la calle Ganso, en la colonia Ferrocarril, se encontraban varias personas lesionadas.

Se localizó en ese sitio con golpes a los vigilantes Alfredo Loza Vera, de 48 años y José Antonio Beas Caro, de 30 años, ambos elementos de la empresa de seguridad privada SPAP Alarmas.

Ellos explicaron que momentos antes ingresaron varios sujetos de los no proporcionaron vestimentas o media filiación, los cuales los amagaron con armas de fuego, y los sometieron, atándolos con cinta auto adherible de las manos, además de que los amordazaron.

Posteriormente arribó el Supervisor Salvador Arvizu Ramírez, de 50 años, perteneciente a la misma empresa de seguridad privada, a quien de igual manera amagaron con armas de fuego y al oponer resistencia lo agredieron con pies y manos y luego le efectuaron una detonación de arma de fuego lesionándolo en el abdomen.

Fue enseguida cuando los asaltantes se dieron a la tarea de saquear varias oficinas, apoderándose tanto de dinero en efectivo como equipos de cómputo y otros objetos de valor.

Ya con el botín en sus manos, los ladrones se dieron a la huida con rumbo desconocido a bordo del vehiculo Volkswagen Polo color dorado.

A los vigilantes los atendieron paramédicos de la Cruz Verde Leonardo Oliva en el lugar, en tanto que el Supervisor, debido a la gravedad de sus lesiones, fue trasladado al Centro Médico de Occidente.

 

FUENTE: www.oem.com.mx

Los comerciantes del mercado Lanza se vieron en la necesidad de contratar los servicios de una empresa de seguridad privada, a sugerencia de la administración edil, debido al incremento de malhechores que roban a visitantes y hurtan a comerciantes. 

“Hubo un incremento de los robos en los anaqueles y como la Alcaldía no tenía recursos humanos suficientes para resguardar el complejo, nos dijo que contratáramos seguridad privada, como se hacía en el antiguo mercado”, explicó Rita Mendoza, una de las dirigentes del Lanza. 

José Quispe, vendedor del subsuelo, contó que un mes después de la inauguración sufrió un robo que aún no fue esclarecido. “En vano hay posta policial, no nos ayuda cuando se presentan estos casos o hay irregularidades”. 

En criterio de otro comerciante, que prefirió guardar su nombre en reserva, los hechos se dieron porque en el mercado hay varios sectores vacíos y con poca iluminación, lo que es aprovechado por los antisociales para reunirse. 

Durante un recorrido que realizó La Prensa se vio que, por ejemplo, en el subsuelo hay sitios vacíos que son utilizados por otras personas como mingitorios. “También hemos pillado parejitas de jóvenes que querían hacer otras cosas. Nadie controla”, denunció una vendedora. 

Los vendedores del centro comercial informaron que éste no tiene iluminación porque los quioscos no se abren y eso sucede porque en el sector no hay venta por la poca afluencia de gente. “Cuando llueve, el agua se acumula, aumenta el frío y así no da ganas de salir a vender”. 

En el subsuelo hay un sector de artesanías, en el pasaje que une a la Figueroa con la calle Evaristo Valle, allí los vendedores sufrieron hurtos por parte de descuidistas. “Aparte de que estamos en un lugar a trasmano, igual nos quitaron la mercadería. Por eso se ha contratado seguridad privada. Todos debemos pagar 30 bolivianos al mes”.

En septiembre de 2009, en medio de los escándalos por las chuzadas, el gobierno de Álvaro Uribe propuso liquidar el DAS y reemplazarla por una agencia central de inteligencia. Uno de los motivos por los que un año después esto aún no ha ocurrido es porque no saben qué hacer con más de dos mil detectives que tienen mucha información delicada.  

Juan Manuel Santos fue el primero en proponer públicamente la liquidación del DAS, como respuesta al escándalo de las chuzadas, en febrero de 2009. "(El DAS) requiere una cirugía profunda (...) el paciente está demasiado enfermo y de pronto es mejor darle cristiana sepultura", dijo en ese momento desde la Embajada de Colombia en Washington. Hacía pocos días el presidente Uribe había nombrado al actual director del DAS, Felipe Muñoz, quien es de la confianza de Santos y venía de ser Superintendente de Vigilancia y Seguridad Privada. En palabras de Rafael Pardo, Santos había puesto en el DAS a una ficha política suya. Y tanto Muñoz como Santos estaban de acuerdo en acabar la entidad.

Pero el portavoz de Palacio, César Mauricio Velásquez, afirmó que era mejor reformar el DAS y no eliminarlo: “Ese organismo es importante. Es necesario dentro de la democracia (...) Hay que reforzarlo, hay que purificarlo”. En ese momento se inició un debate público, que rápidamente murió y quedó la sensación que para el gobierno no era necesario reformar la entidad.

Sin embargo, en pocos meses el panorama cambió. Con la apertura de la investigación al secretario general Bernardo Moreno por parte de la Procuraduría, los testimonios de directivos del DAS y la confesión de Jaime Fernando Ovalle, coordinador del grupo G3, creado precisamente para chuzar, Uribe decidió cogerle la caña a Santos y liquidar el DAS.

En septiembre de 2009 anunció su nueva posición, para lo que inicialmente dio un plazo de tres meses. Y el mes siguiente presentó un proyecto de ley para eliminarlo y crear una nueva entidad más pequeña.  Pero inmediatamente surgieron voces en el Congreso que se oponían a la liquidación, porque a su juicio era una manera de enterrar las investigaciones por las chuzadas o porque atentaría contra los derechos de los trabajadores del DAS. Y el proyecto se hundió en mayo de 2010.