El concejal del PP, Francisco Miranda, ha exigido al equipo de gobierno que desactiven las cámaras de videovigilancia ubicadas en el centro de la ciudad hasta que se apliquen criterios más flexibles, se dé una mayor publicidad de las mismas y se modifique la señalización. A su juicio, el único objetivo es recaudar dinero mediante las multas a los ciudadanos. Este sistema, según él, no ha contado con el consenso de los vecinos y comerciantes de la zona y asegura que se ha hecho de espaldas al Plan de Movilidad Sostenible. Por su parte, el delegado de Seguridad, José Fernández, ha defendido que es buen sistema que potencia la plataforma única y que sí ha sido publicitado y consensuado con los vecinos.

 

FUENTE: www.elperiodicoextremadura.com