Es pequeño, ágil, ligero, discreto, lleva una cámara de video vigilancia incorporada, que transmite información en tiempo real a su controlador, y encima es capaz de volar. Esas son las características principales del conocido como “Aerobot”, un robot diseñado para introducirse en los más diversos escenarios que puedan existir: desde los más hostiles, hasta aquellos que precisen de mayor discreción. 

Se trata de un vehículo aéreo de pequeñas dimensiones con capacidad de vuelo autónomo y que cuenta con un avanzado sistema de cámara con giro estabilizado para aplicaciones tácticas. Este método hace posible que la captura de las imágenes obtenidas durante la misión sea de alta calidad.

La tecnología que lleva incorporado el “Aerobot” hace posible que el operador que esté dirigiendo en esos momentos la máquina, pueda mantenerse fuera de peligro, al no tener que encontrarse cerca del lugar que se quiere vigilar. 

Este material es uno de los más avanzados que se pueden encontrar actualmente en el mercado de la industria de productos del espía. Su sistema de inteligencia artificial incorporado es su mejor característica, que le coloca en las listas de última tecnología. Gracias a este potente ordenador se pueden programar datos de navegación con los que el robot realiza operaciones de forma automática. 

La mayor ventaja que ofrece el Aerobot es su ligera, flexible y pequeña estructura, que hace posible que este objeto producto pueda llegar a donde ningún otro material del espía actual puede ir. 

Dicha estructura está compuesta por cuatro hélices y una zona central, que hace las veces de unión de las hélices. Precisamente, ese punto de unión es donde está instalada la cámara de video vigilancia y el resto de componentes electrónicos, entre ellos el sistema de inteligencia artificial. 

 

Las aplicaciones prácticas en la vida real del Aerobot son realmente muchas y muy variadas. Este material puede servir para realizar misiones de vigilancia –en el transcurso de una manifestación–, de reconocimiento de la zona –  por ejemplo el nivel del tráfico–, en la observación de zonas de riesgo –en caso de que haya revueltas o disturbios–, en seguimientos–de vehículos o personas sospechosas–, en caso de accidentes, en misiones de rescate, en catástrofes naturales, y hasta para labores de topografía del terreno

Este material es uno de los más modernos que existen en la actualidad en los mercados de productos del espía. Sus clientes potenciales suelen ser los cuerpos de seguridad estatales de los países del primer mundo, entre los que se encuentra EuropaEstados Unidos, etc. Pero también puede ser adquirido por agentes privados, detectives y expertos en espionaje como una herramienta de última tecnología que proporcionará información en tiempo real de una forma asombrosamente fácil. 

El precio no está disponible en los catálogos de las tiendas on-line de Internet, ya que se trata de un producto de alta gama que requiere de una consulta previa antes de adquirirlo. Eso sí, elAerobot es sin duda alguna, uno de los espías del futuro que, ya hoy, está llevando a cabo misiones sin que casi nadie advierta su presencia.

FUENTE: www.elreservado.es