Las cámaras de videovigilancia del centro comercial Eroski, ubicado en el barrio ribadense de O Vilar, detectaron que a las 16.22 horas de la tarde del pasado lunes, tres individuos que iban con la cara al descubierto, entraron directamente a robar dos ordenadores, valorados en unos 1.400 euros, y salieron tan sólo dos minutos después, lo que hizo imposible seguirles, como confirmó ayer el gerente del establecimiento, Andrés Neira.

De hecho, los vigilantes vieron, instantes más tarde, la actuación de los tres ladrones a través de las cámaras, pero cuando salieron a buscarles, ya habían huido, por lo que presentaron una denuncia ante la Guardia Civil y avisaron a los responsables de otros establecimientos de la firma ubicados en Galicia, Asturias y León.

«Advertimos del hecho por si a los sospechosos se les ocurría devolver en otro hipermercado de la cadena los portátiles Hewlett-Packard que sustrajeron, porque no hace falta presentar el ticket de compra para ello, basta con entregar el embalaje y la mercancía en perfecto estado», aclaró el gerente de la tienda en Ribadeo.

Precisamente, el martes siguiente, la gerencia del Eroski de Noia le notificó a Neira que les acababan de robar «los mismos individuos», teniendo en cuenta las fotografías que el responsable del centro ribadense les envió a sus compañeros de otros lugares. En el suceso ocurrido en el citado municipio coruñes, los ladrones tuvieron que despistar a una cajera para que otro pudiese salir con los objetos sustraídos.

Neira señaló también que «por lo que se podía apreciar en las cámaras, los rasgos faciales de dos de los individuos eran de origen rumano» y destacó su «profesionalidad, porque sabían bien a lo que venían y en tan sólo dos minutos ya habían huido con el botín». Desde su punto de vista, los ladrones «prefieren un lugar donde vas a tu aire, antes que un pequeño comercio donde debes comunicarte con el dependiente».

Es el segundo delito de este tipo que sufre este año el establecimiento

Éste es el segundo robo de un valor considerable que se produce en el centro comercial Eroski de Ribadeo en lo que va de año, después del que sufrió el comercio el pasado 11 de febrero cuando dos vecinos de la localidad leonesa de Cacabelos fueron detenidos al salir del establecimiento llevando bajo sus ropas artículos de alta perfumería valorados en 600 euros. Los vigilantes detectaron actitudes sospechosas en dos compradores y llamaron de inmediato a la Guardia Civil, que localizó en el coche en el que viajaban numerosas botellas de alcohol, supuestamente hurtadas de otras tiendas. El gerente, Andrés Neira, corrobora que «hay más robos que otros años».

FUENTE: elprogreso.galiciae.com