Hace más de un año que fue rechazado por cuarta vez. El proyecto para implantar un sistema de videovigilancia en Puerto Banús impulsado por el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) de Marbella seguía presentado deficiencias, a juicio de la Subdelegación del Gobierno en Málaga. Tras el enésimo revés, el colectivo empresarial descartó corregir una vez más la documentación y apostó por elaborar una nueva propuesta que cumpliera todos los requisitos demandados por la Administración central. El objetivo era comenzar a trabajar en el nuevo proyecto una vez pasada la temporada estival, pero nueve meses después la iniciativa de instalar una decena de cámaras de vigilancia para reforzar la seguridad en el recinto portuario se mantiene en pausa.

«Estamos estancados» reconoce el presidente del CIT, Juan José González. La asociación busca financiación para acometer la redacción del proyecto, así como una empresa que asuma los trabajos. La mercantil que elaboró la anterior propuesta, que se remonta a 2005 -cuando Marisol Yagüe era alcaldesa de Marbella-, no se encuentra ya entre los asociados del colectivo. «Por el momento no hay ninguna entidad dispuesta a realizar el proyecto de manera gratuita, a pesar de que no tendría un coste muy elevado», apunta González, que destaca que el problema esencial no radica en los gastos, sino en la disponibilidad de los asociados del CIT. «Es más una cuestión de tiempo que de dinero», señala el representante empresarial.

El colectivo, en cualquier caso, no se plantea renunciar a la iniciativa. «Seguimos pensando que se trata de un proyecto importante que resultaría muy beneficioso para que un enclave como Puerto Banús no tienda a degradarse», asegura González. La asociación mantiene que la puesta en marcha de un sistema de videovigilancia contribuiría a reforzar la seguridad de un recinto que recibe al año más de cinco millones de visitantes. «No cejamos en nuestro empeño», señala el presidente del CIT, que explica que, «aunque la situación de Banús ha mejorado mucho en los últimos años, consideramos que no hay que relajarse y seguimos apostando por este proyecto, que ayudará a que no se reproduzcan tendencias anteriores».


Propuesta definitiva

Los empresarios del municipio tienen también claro que la propuesta que elaboren tiene que ser definitiva. «El proyecto anterior contenía errores que impedían de raíz que fuera aprobado», recuerda González, que apunta la necesidad de contar con la colaboración de las administraciones para que la iniciativa no vuelva a ser rechazada. «Pediremos asesoramiento al Ayuntamiento de Marbella y al Gobierno central para que el proyecto cumpla todos los parámetros», subraya.

La nueva propuesta deberá salvar los principales conflictos que planteaba el modelo anterior, entre los que se encontraban la duración de las grabaciones de las cámaras de vigilancia, la grabación del sonido y el cuerpo de seguridad y personal encargado del tratamiento y custodia de las imágenes. También podría modificar otros aspectos del sistema, como el número y ubicación de las cámaras, dado que el anterior proyecto no contemplaba su instalación en puntos estratégicos en materia de seguridad como el muelle de Ribera y, fundamentalmente, en la calle peatonal posterior, donde se concentra un importante número de locales nocturnos y la principal oferta sexual de la zona. Estos cambios constituirían la principal demanda para el nuevo proyecto por parte del Ayuntamiento, que siempre ha apoyado la iniciativa empresarial.

 

FUENTE: www.diariosur.es