La flota atunera vasca que faena en aguas del océano Índico continúa sometida a la amenaza pirata. Hacia las once de la mañana de ayer, el buque auxiliar Alakrantxu fue atacado por pequeñas embarcaciones tripuladas por hombres armados cuando navegaba en aguas jurisdiccionales de Tanzania, a unas ochenta millas de la costa de este estado africano. El buque bermeotarra activó el protocolo de seguridad previsto para casos de asedio pirata y emprendió la fuga.

Los piratas iniciaron la persecución hasta acercarse a su presa. Ante esta situación, los agentes de seguridad privada realizaron disparos intimidatorios hasta que finalmente los atacantes cejaron en su empeño. El incidente finalizó sin que hubiera que lamentar desgracias personales ni materiales. "Afortunadamente sólo ha sido un susto" aseguraban desde la empresa armadora, Etxebastar Fleet.

La embarcación realiza labores de apoyo para el atunero Alakrana, tristemente célebre por el largo secuestro. El ataque perpetrado ayer pone fin a un periodo de relativa tranquilidad en el que la flota atunera congeladora no ha registrado incidentes con grupos piratas. El último ataque registrado contra buques atuneros se produjo a finales del pasado mes de marzo cuando el pesquero Draco escapó de un intento de secuestro en aguas internacionales.

La relación de ataques piratas contra intereses atuneros a lo largo del presente año se completa con los incidentes registrados por el Felipe Ruano el pasado 1 de marzo y el asedio contra el Albatun el 2 en enero.


Durante esta época del año los monzones soplan con fuerza en el océano Índico provocando un notable empeoramiento del estado de la mar. Ante esta circunstancia, los grupos piratas abandonan la zona donde habitualmente faena la flota atunera congeladora para trasladar su actividad delictiva hacia aguas más tranquilas, próximas a la costa africana y el Golfo de Adén.

El Alakrantxu trataba de escapar del temporal que azota el Índico y en su aproximación a las costas de Tanzania fue sorprendido por piratas. "La situación no ha cambiado y los grupos piratas continúan acechando a todo buque que navegue por el Índico. La disminución en el número de ataques obedece a la presencia de agentes de seguridad privada a bordo de nuestros barcos. Por lo demás, el problema de la piratería sigue latente", afirman desde Etxebastar Fleet.

 

FUENTE: www.deia.com