El estudio que sirvió al PP para derogar el Plan Centro cuestiona que el sistema se pueda emplear para vigilar los carriles bus y detectar infracciones en los semáforos · IU urge que se recicle el material.
La reutilización de las cámaras del Plan Centro está en el aire. El informe que sirvió al PP para derogar la restricción de tráfico al casco antiguo de la capital hispalense en el último Pleno municipal también pone en entredicho que el sistema de videovigilancia pueda ser empleado para otras funciones relacionadas con la circulación en la ciudad, una opción que IU exigió ayer mismo al gobierno local. Los costes adicionales de desmontaje y montaje, la necesidad de contar con una red de fibra óptica próxima y el hecho de tener que cambiar la aplicación informática actual del sistema son algunos de los condicionantes para que las 22 cámaras colocadas en la entrada y salida del casco histórico (que costaron 820.000 euros) puedan cumplir un cometido diferente.
El citado informe -al que ha tenido acceso este periódico- se dio a conocer por parte del gobierno municipal el 22 de julio, a pocos días de la celebración del Pleno en el que se derogó el Plan Centro. Su autor es el ingeniero jefe del Centro de Control de Tráfico (CCT), Enrique Gutiérrez, y entre las principales conclusiones que establece se encuentra el gran margen de error del sistema de videovigilancia debido a los numerosos fallos que presenta. Según el jefe del CCT, el grado de máxima fiabilidad del sistema es del 86,5%, "muy lejos del 97% de la oferta que hizo Sice", empresa adjudicataria para gestionar durante los seis primeros meses dicho sistema.
Esta escasa fiabilidad es la base del citado ingeniero jefe para cuestionar posteriores usos de las cámaras una vez que el plan quedara derogado. Las posibles utilizaciones que recoge el propio informe son dos: conformar el sistema denominado foto-rojo, que consiste en la detección de vehículos infractores que rebasen un semáforo o un paso de peatones cuando están obligados a detenerse, y la vigilancia de uso en los carriles reservados para los taxis y autobuses urbanos para que no circulen por ellos otro tipo de vehículos. Este sistema ya se emplea en el tramo de la Ronda Histórica que se puso en sentido único en 2008 y ha permitido que los autobuses ganen velocidad comercial en dicha zona.
Para que estos usos sean reales el informe deja claro que es necesario un "incremento sustancial" del grado de fiabilidad antes mencionado. A ello se añaden los costes adicionales que supondría el desmontaje y montaje de la instalación, analizar los elementos que realmente sean reutilizables, que las nuevas ubicaciones que se elijan estén próximas a la red de fibra óptica existente, ya que de lo contrario "se encarecería sustancialmente la nueva instalación" y comprobar si hay una posibilidad real de adaptar la aplicación informática actual a otros nuevos usos. En este sentido, el informe aclara que Sice entregó a la Delegación de Movilidad una aplicación "totalmente desarrollada y cerrada", por lo que deja entrever la necesidad de realizar un nuevo contrato con la adjudicataria para desarrollar una función distinta. El ingeniero jefe del CCT concluye que la reutilización debe ser estudiada "con el suficiente rigor y detenimiento para que las decisiones sean acertadas, evaluando siempre la viabilidad del nuevo proyecto".
Los nuevos usos del sistema de videovigilancia saltan a la palestra informativa tras las acusaciones que dirigió el pasado lunes el portavoz socialista en el Ayuntamiento hispalense, Juan Espadas, contra el gobierno local por haber "ocultado" seis informes posteriores al mencionado en los que, entre otras discrepancias, se aseguraba que el grado de fiabilidad del sistema era mayor del fijado por el ingeniero jefe del CCT, lo que podría hacer viable una reutilización. Por tal motivo, el grupo municipal de IU exigió ayer al alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, que "recicle" las cámaras del Plan Centro para labores relacionadas con el tráfico urbano. Dichos informes también aseguran que el sistema seguía funcionando una semana después de la derogación, por lo que IU pide su desconexión inmediata.
Respecto a la postura del gobierno local sobre una posible reutilización de las cámaras, el equipo de Zoido siempre ha defendido el aprovechamiento del sistema para nuevos cometidos, aunque nunca los ha especificado. Ahora sólo queda saber si realmente toda esta tecnología -que costó más de 820.000 euros- pueda tener otro uso tras dejar de ser útil en el centro.
FUENTE: www.diariodesevilla.es