El monumental casco histórico de Baeza, declarado Patrimonio de la Humanidad en 2003, será, sobre todo, para pasear. En otoño, está previsto que entre en funcionamiento el sistema de videovigilancia que controlará el acceso de vehículos a esta zona de la ciudad. La Policía Local será la que controle el paso de coches.

Palacios, casas solariegas, fuentes ornamentales o la Catedral se concentran en el centro histórico de Baeza, declarada, en 2003, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El título, que es un orgullo para la ciudad, supone también una responsabilidad para el Ayuntamiento que tiene que hacer todo lo que esté en su mano para cuidar este rico legado. En otoño, según prevé el Gobierno local, se dará un paso más: el cierre al tráfico de esta parte del casco urbano, la más valiosa. Cámaras de videovigilancia están ya instaladas en las entradas al conjunto monumental, como las calles Compañía o Cuesta San Gil, con la idea de que entren en funcionamiento lo antes posible y, de esta forma, sirvan para controlar a los vehículos que circulan por el entorno protegido. 

La medida, al estilo de la adoptada en otras ciudades incluidas en el selecto club que disfruta del título de Patrimonio de la Humanidad, como Granada o Sevilla, servirá para “blindar” el centro histórico e impedir el paso en coche a todos aquellos que no sean residentes o tengan autorización. En este último grupo podrán incluirse a los clientes de los hoteles o a los alumnos, profesores y trabajadores de los centros educativos, como la sede Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía, ubicada en el Palacio de Jabalquinto, o el vecino instituto Santísima Trinidad. Los que no dispongan de permiso serán sancionados. La Administración local, para que el sistema sea eficiente, encomendará esta labor a la Policía Local, que tendrá un listado de las matrículas de los automóviles con pase y será el que sancione a los infractores y, para ello, se servirá de las grabaciones de las cámaras de videovigilancia. Los monitores estarán en la sede del Cuerpo y serán agentes los que los controlen. En la Comisaría, en total, se controlaran veinte filmadoras, distribuidas por el centro monumental baezano y otros puntos de la ciudad. 

La clave para que funcione el sistema es la fibra óptica. Para la instalación de la red, el Ayuntamiento invirtió 231.327,98 euros, con cargo al Plan E. Además de regular el tráfico, se pretende mejorar la conexión entre los centros municipales. De esta forma, según el Gobierno local, estarán intercomunicados el Ayuntamiento, los centros de la Empresa Municipal de Servicios, el Antiguo Cuartel de Sementales, la Policía Local, la residencia de ancianos, la biblioteca y el Patronato de Deportes.  Además, se reforzará la Red Wifi del Ciudadano para el acceso a internet, que ya funciona en la ciudad. Esto, anuncian desde el equipo de Gobierno, permitirá que haya más velocidad en las conexiones en las casas de los ciudadanos que tengan contratado el servicio. 

El Ayuntamiento, al apostar por la fibra óptica, también mira por su economía. Y es que, como aclara, todos los ordenadores de los centros estarán conectados y, gracias a ello, no se necesitarán servidores en las diferentes dependencias. De esta manera, argumentan, no sólo se ahorran costes en grandes equipos informáticos sino también en mantenimiento diario de averías, copias de seguridad o configuraciones y demás costes que no habrá que multiplicar por cada uno de los centros de trabajo. También, anuncian desde el Gobierno local, permitirá tener todas las líneas telefónicas centralizadas en el Ayuntamiento y, desde allí, dar servicio a todos los edificios municipales. Esto permitirá, asegura el Gobierno local, simplificar el número de líneas contratadas y, por lo tanto, reducir los costes.

FUENTE: www.diariojaen.es