Solicita cámaras en todas las habitaciones y aseos y un sistema de telemedicina.Recrimina a la Jefatura Superior de Policía que dé mantas usadas a los detenidos.

El Centro para Menores Infractores Vicente Marcelo Nessi de Badajoz tiene cámaras de videovigilancia en las dos habitaciones de contención y prevención de suicidios, pero falta un sistema de grabación en las habitaciones, aseos y duchas para garantizar al máximo la seguridad de los 50 internos a los que puede acoger. Así lo detalla el Defensor del Pueblo, que dirige María Luisa Cava de Llano, en el último informe que pasa revista a seis centros de privación de libertad de Extremadura, 230 en todo el país.

En el caso del centro de menores asegura que "sería conveniente dotarlo con sistemas de grabación", como también de un sistema sonoro de llamada para evitar que los internos avisen a los vigilantes de viva voz como ahora hacen, puesto que aunque parece que la comunicación queda garantizada dada la cercanía de las habitaciones con el ligar donde se encuentran los vigilantes, sería recomendable un nuevo sistema. Asimismo, el Defensor solicita dotar al centro de un servicio de telemedicina por videoconferencia con el fin de disminuir los traslados de los jóvenes a las consultas médicas, psiquiátricas y psicológicas. Entre los aspectos positivos, destaca que el centro cuenta con un protocolo escrito de prevención de suicidios.

Además del Marcelo Nessi, el Defensor ha inspeccionado otros cinco centros extremeños que cuentan con zonas de privación de libertad: la Jefatura Superior del Cuerpo de Policía Nacional, la Comisaría de Cáceres, las Comandancias de la Guardia Civil de Cáceres y Badajoz y la Unidad de Custodia Hospitalaria del Hospital Virgen de la Montaña. Tras visitarlos alerta de algunas deficiencias importantes, especialmente en las dependencia de detención, calabozos y zonas de servicio anejas de la Jefatura Superior de Policía de Extremadura, ubicada en Badajoz. "Estas instalaciones son deficientes", advierte. Los sistemas de interfono y videovigilancia son "insuficientes" y debe dotarse de un agente permanente junto a los calabozos para los casos que precisen asistencia inmediata.

También recrimina a la Jefatura que entregue mantas usadas a los detenidos, aunque no estén sucias, "ya que no resulta higiénicamente aceptable" y le insta a cambiar esta manera de proceder tanto en el caso de las mantas como en las colchonetas dotadas para los arrestados. De este comportamiento también avisa a la Comisaría de Cáceres, para la que también pide la instalación de monitores de visualización de las imágenes de videovigilancia en los calabozos. Teniendo en cuenta el resto centros visitados el país, el Defensor del Pueblo se muestra preocupado por la exposición mediática de los actos de detención policial, pide más videovigilancia y considera que hay que revisar la regulación de la detención incomunicada.

FUENTE: www.elperiodicoextremadura.com