Recortes en la segunda ciudad catalana | seguridad CIUDADANA
Interior da vía libre a instalar 32 cámaras de videovigilancia
El pasado 26 de septiembre, el conseller de Interior, Felip Puig, no pudo ser más claro al expresar su opinión sobre las cámaras de videovigilancia. Aquel día, la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, le acababa de pedir formalmente ampliar de uno a 10 los puntos de la ciudad controlados con este tipo de dispositivos. «¿Las cámaras? En el campo de la seguridad privada todo el mundo la utiliza. ¿Por qué la policía no puede?», se preguntó el conseller. Pasados dos meses de trámites administrativos y de informes preceptivos, la respuesta de Interior ha sido plenamente afirmativa.
Hasta ahora, solo la actividad de la avenida del Carrilet es observada y grabada por la policía local de L'Hospitalet. Con el nuevo permiso, a ese tipo de control se someterá también la vida cotidiana de zonas como la rambla de Justo Oliveras, la avenida de Severo Ochoa y las plazas Espanyola y de la Llibertat. ¿Por qué ahí? Según el Ayuntamiento de L'Hospitalet se trata de espacios públicos con un gran tránsito de peatones y no siempre fácilmente patrullables por policía a bordo de un vehículo, de ahí la idea de ampliar la red de nuevas cámaras. Son nueve las zonas que se sumarán a la videovigilancia, pero con un total de 32 cámaras en servicio.
Entre otros exámenes, las cámaras solicitadas por L'Hospitalet han sido avaladas por la Comisión de Control de Dispositivos de Videovigilancia de Catalunya, con la condición de que siempre respeten el derecho a la intimidad de los ciudadanos