Noia se suma a la videovigilancia y cuenta ya con un total de cuatro cámaras dedicadas a registrar todo lo que ocurre en la zona. Dos de ellas se ubican en la casa consistorial, mientras que las otras dos están en el Coliseo Noela y en el local de ensayo Prudencio Romo.

De este modo, el Concello noiés opta por un sistema disuasorio que ya se ha implantado en otras localidades, en la mayoría de los casos con bastante polémica -como en Compostela, donde varios de estos dispositivos vigilan el casco histórico-. El alcalde de Noia, Rafael García Guerrero, asegura que los aparatos cuentan con los permisos necesarios, especialmente las del concello, ya que apuntan, en parte, a la calle.

Las otras dos, situadas también en edificios públicos, están dentro de los recintos y tan solo graban hacia el interior.

Derecho de cancelación

 

Las imágenes que toman las cámaras de la casa consistorial están guardadas en un fichero registrado en la Agencia Española de Protección de Datos, que establece que las personas interesadas podrán ejercer su derecho «de acceso y cancelación de las grabaciones» en que figuren. Aunque dicho derecho podrá ser denegado «en función de los peligros que pudieran derivarse para la defensa del Estado, la seguridad pública, la protección de los derechos y libertades de terceros o las necesidades de las investigaciones que se están realizando», según la ley que regula el uso de cámaras.

Además, las imágenes recogidas deberán destruirse en el plazo de un mes.

 

FUENTE: www.lavozdegalicia.es