La Vall vive su ‘Gran hermano’
Utilizan un moderno sistema que detecta todos los movimientos sospechosos y avisa a los agentes. 66 cámaras vigilan el municipio con monitores que son seguidos por la policía para atajar los delitos

Las 66 cámaras de videovigilancia de la Vall d’Uixó llevan ya 48 horas en marcha, aunque todavía no tienen habilitadas todas sus funciones. Según explica el intendente principal de la Policía Local, Ángel Giménez, “de momento, hay dos agentes que están poniendo en funcionamiento el dispositivo de pantallas y control habilitado en una sala, desde la que se controlan y monitorizan estos aparatos, situados en los cuatro accesos a la localidad, en los colegios y los edificios municipales”.

Una vez esté totalmente operativa esta red, “no será necesario que haya agentes todo el día observando el videowall, ya que, cuando se active el sistema Eurocop, una alarma automática saltará cuando se detecte algún movimiento sospechoso o algún vehículo infractor”, afirma Giménez. Para ello, “los policías recibirán formación para que sepan utilizar esta tecnología, porque incluso hay algunas cámaras con zum y movimiento que pueden ser teledirigidas”.

Además, cruza inmediatamente los datos con la Dirección General de Tráfico y permite reconocer las matrículas de los coches y detecta si han sido robados, si su propietario está en busca y captura o no tienen el seguro o la ITV en regla. No obstante, el intendente matiza que “no están habilitadas como rádar de velocidad”.

Según las necesidades de cada zona a vigilar se han instalado tres tipos diferentes de equipos de grabación. Así, Giménez señala que las de tráfico “están enfocadas a la calzada para proteger a las personas que circulan por la vía pública”. Por su parte, las que se han instalado en los 12 colegios y los tres institutos “realizan las grabaciones principalmente en el patio en un horario de 19.00 a 7.00 horas, cuando no debería haber nadie en estas instalaciones, lo que sirve como medida para prevenir actos de vandalismo”.

EN EDIFICIOS // En cuanto a las que han sido colocadas en edificios públicos, como el ayuntamiento, el museo arqueológico o el Palau de Vivel, entre otros, “están las 24 horas encendidas y no filman en la calle, sino dentro de estos espacios, para aumentar la seguridad y evitar posibles robos o desperfectos”, apunta el intendente. Aunque hay excepciones, como en el caso del almacén municipal, donde sí se captura la entrada y la salida.

Actualmente se están configurando las 66 cámaras, lo que permitirá “crear zonas de sombras para que, en el caso de que una persona o vehículo entre en los campos de visión marcados, salte una alarma y se pueda desplazar una patrulla”. Aunque los sistemas están conectados durante todo el día, en algunos casos las imágenes se guardan cuando hay una señal de alarma. H

FUENTE:El Periódico Mediterráneo