CARTAGENA
Dejan a un solo agente la vigilancia del cuartel de la Guardia Civil
AUGC denuncia la falta de personal en Navidad y teme que la situación se repita en un edificio que habitan 300 personas y tiene cuatro calabozos

Turnos de ocho horas pendiente de la entrada y salida de coches, las pantallas de videovigilancia, el teléfono, los calabozos, las órdenes que pueden recibir... y todo ello durante ocho horas seguidas y en solitario. En estas condiciones de riesgo para sí mismos y para un edificio con 150 guardias, viviendas donde habitan unas trescientas personas y dependencias para detenidos han tenido que trabajar en Navidad en el cuartel de la Guardia Civil de Cartagena los agentes del grupo de edificios públicos.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que agrupa al 60% de la plantilla de la Benemérita en la Región, denunció ayer lo que consideran una «grave situación» de riesgo para la seguridad del acuartelamiento que tiene precedentes y que temen se repita durante la Semana Santa y el verano.
La «drástica» reducción de agentes hecha pública por AUGC se concreta en que hubo la mitad de efectivos de lo normal. Así, se pasó de seis agentes diarios a tres, lo que dejó cada turno de ocho horas con un solo guardia.
«Desde AUGC observamos esta situación como muy preocupante, teniendo en cuenta que en Cartagena además de estar destinados unos 150 guardias civiles y acoger numerosas unidades del cuerpo, también existen más de un centenar de viviendas en las que habitan al menos 300 personas», señala AUGC, que asegura haber denunciado a nivel interno la situación.
Palacio de Justicia
«Un solo componente de seguridad más que una irregularidad es una temeridad, máxime cuando las misiones encomendadas son múltiples. Entre las funciones del agente, todas ellas ordenadas oficialmente, se encuentran el control de acceso de vehículos, ciudadanos y habitantes del cuartel; la atención a la centralita de teléfonos y las transmisiones radiotelefónicas; el control de las cámaras de seguridad; el reconocimiento de los exteriores; la custodia y el cacheo de los detenidos; y por si fuera poco cualquier orden que se le puedan dar», detalló la Asociación Unificada de Guardias Civiles.
En cuanto al Palacio de Justicia, AUGC también ve insuficiente el número de agentes dada la entrada diaria de cientos de personas. Suele haber dos agentes, en lugar de los tres que viene reclamando el colectivo como mínimo.
AUGC reclama un refuerzo de la plantilla y critica «la pésima gestión que está realizando el nuevo capitán», José Antonio Muñoz.
Bajas psiquiátricas
El colectivo de agentes recuerda que si bien Muñoz advirtió en junio de que faltaban efectivos y no habría refuerzos para el verano, es su «obligación como mando superior del acuartelamiento la buena gestión del personal existente». A juicio de AUGC, eso implica dar prioridad a la seguridad en vez de dedicar tres agentes a conductores del capitán y los dos tenientes, y otros efectivos para jardinería y diversas funciones que no les corresponden.
El cuartel de la Benemérita en la ciudad fue atacado con un coche bomba por la banda terrorista ETA el 10 de febrero de 1992.
AUGC también denunció que desde la llegada del capitán «se han disparado las sanciones disciplinarias». «La situación ha sido tan grave en Navidad que el Servicio de Sanidad Militar de la Guardia Civil ha dado el alta médica a diversos guardias de modo irregular», añadió AUGC.
Y destacó como el «caso más sangrante» la reincorporación con un alta médica forzosa de un guardia con un trastorno mental adaptativo mixto diagnosticado por un psiquiatra ajeno al cuerpo y dos episodios graves asistidos en Urgencias. AUGC advierte del riesgo de que lleve su arma reglamentaria. 'La Verdad' solicitó información a la Comandancia de la Benemérita en Murcia, pero no hubo respuesta

FUENTE:La Verdad (Murcia)