La Junta convence a los alcaldes para instalar 11 cámaras de videovigilancia
Alberto Castro informa a los ediles sobre los costes de los operativos contraincendios l Antes de seis meses se completarán los trabajos

El delegado Territorial de la Junta, Alberto Castro, mantuvo ayer reuniones individuales con los alcaldes de Puebla, Trefacio y Hermisende para desbloquear la oposición de estos ayuntamientos en la instalación de cámaras de videovigilancia en sus respectivos términos. Esta fórmula de reunión en la sede de la Casa del Parque del Lago sorprendió a los tres alcaldes del PSOE, especialmente cuando vieron que a las doce de la mañana los alcaldes del PP de Sanabria y Carballeda eran convocados a una reunión colectiva. donde se excluyó a los representantes socialistas, para abordar temas como la posición ante las Juntas Vecinales

Alberto Castro anunció el comienzo de la instalación de las cámaras de videovigilancia en los próximos seis meses «en aquellos ayuntamientos que han dicho sí a la Junta y a la prevención». En lo que va de enero se han quemado 1.800 hectáreas en la Sierra de Sanabria. Esas hectáreas representan ya más del 50% de la superficie quemada en todo el año 2011. Calificó de «irreal» que en estos momentos esté emplazado un helicóptero en Sanabria para extinción. Los medios se pagan «con el dinero de todos». Técnicos de la Consejería se desplazarán a las alcaldías de Puebla, Hermisende, Trefacio y Lubián para explicar el proyecto y descartó «cambios» de cámaras por otras medidas. «No vamos a permitir un trueque» dijo.


Un total de 11 cámaras se instalarán en el territorio a expensas de las decisiones que tomen los ayuntamientos de Puebla, Trefacio, Hermisende y Lubián, cuyo alcalde ayer no pudo asistir. Castró expresó que «intentamos obtener una respuesta positiva de estos ayuntamientos, explicándoles que es solo para prevenir». Recordó que se están enviando efectivos de extinción a zonas complicadas «donde se juegan la vida». La labor de las cámaras es «prevenir, localizar un incendio cuando se produce y decir cómo llegar a ese sitio con la mayor rapidez y celeridad» Castro abogó por otro tipo de medidas de prevención en colaboración con los ayuntamientos y alcaldes, «que son fundamentales a la hora de la concienciación al conjunto de los vecinos». El delegado reconoció la preocupación de los vecinos por ser grabados, pero indicó « que solo se van a grabar puntos de calor». El delegado tendió la mano pero también indicó que la Junta no eludirá «otras actuaciones administrativas» para instalar las cámaras. Recalcó a los ayuntamientos que la extinción de los incendios tiene «un coste especialmente elevado» y expresó que «cuando vamos a un municipio a apagar 60 incendios eso también tiene una repercusión en el Ayuntamiento, que también tiene competencias». El delegado aludió también a la responsabilidad de los propietarios particulares y el coste que conlleva una extinción.


La dificultad económica limita en estos momentos actuaciones de limpieza y desbroce en el territorio, también en montes privados y en aquellos que no tienen la gestión pública. La Junta no puede tampoco pedir la limpieza de los montes a los ayuntamientos que no tienen recursos.


Castro recriminó la postura del PSOE que no ha criminalizado a los autores de estos incendios y señaló que Zamora es la provincia que más medios tiene ahora para hacer frente a los incendios.


El alcalde de Puebla, José Fernández, relegará la decisión de la instalación de las cámaras de videovigilancia en Ungilde al pronunciamiento de los propios vecinos.


Fernández defendió que las cámaras «pueden estar bien si antes se han hecho otras actuaciones mucho más importantes y mucho más pegadas al territorio, y más adecuadas» a las inversiones en el medio rural, que para Fernández pasan por las sostenibilidad, mantenimiento de puestos de trabajo, creación de empleo y freno a la despoblación. El Ayuntamiento de Puebla «mantiene el mismo criterio que ha tenido siempre, consultar con los propietarios de los montes. Nosotros haremos una consulta a la gente de Robledo y Ungilde».


La reunión con el alcalde de Hermisende, José Ignacio González, no fue tan plácida ya que el delegado de la Junta exhibió los datos y costes de extinción y aseguró que le iba a cobrar esos gastos al Ayuntamiento de Hermisende, por vía judicial si era necesario, si obstaculizaba la instalación de cámaras, según trascendió de esta reunión. Así se explica que José Ignacio González declarara sobre el rechazo a las cámaras que «en principio, no es un no rotundo, en parte por falta de información. Desconocíamos en su totalidad en sistema de grabación y la tecnología que se iba a implantar». Sus afirmaciones expresas fueron que «después de esta reunión que hemos tenido con el delegado, que por lo que me cuentan tienen sistemas muy positivos que además de controlar los incendios, ofrecen en cierta medida seguridad».


La principal duda de la población del municipio es si se atentaba con la intimidad de las personas «pero vemos que no es así, que es un sistema que se basa en la detección de calor». Un técnico se desplazará hasta Hermisende para explicar la tecnología. No se someterá la instalación a una nueva consulta vecinal y se aprobará directamente en pleno. El alcalde traslado su malestar por la «etiqueta de incendiarios» que no comparten ni el alcalde ni sus vecinos».


El alcalde de Trefacio, Jesús Ramos, asistió a la reunión, entre otros motivos, «para informarnos porque solo teníamos rumores, y lo que se pretende es instalar una cámara en la Sierra de Murias». El primer planteamiento del alcalde es «consultar con los vecinos, como es lógico, porque queremos dar la información más objetiva posible». Para el alcalde de Trefacio la instalación de estas cámaras «no va a ser la solución de los incendios, sino que hay que buscar una solución que va más en prevenirlos que en detectarlos, que es lo que le he transmitido al delegado». La propiedad de los terrenos «figura en el catastro a nombre del Ayuntamiento pero creemos que puede pertenecer a los vecinos de Murias. Entonces son ellos los que lógicamente tienen que decidir».

FUENTE:La Opinión de Zamora