La Marina
Dénia instalará cámaras de videovigilancia para frenar los actos vandálicos
Unos gamberros llenan de pintadas el sábado por la noche la plaza del Consell, Enric Valor y los escaparates de varios comercios


El Ayuntamiento de la capital de la Marina Alta está cansado de que los gamberros dañen los bienes públicos. Por ello ya ha pedido presupuesto para instalar cámaras de videovigilancia en el centro histórico para frenar los actos vandálicos.

La intención es colocar cámara en diversas calles para disuadir a los vándalos y reducir los destrozos que producen tanto propiedades municipales como en las tiendas. Según explicó ayer el concejal de Hacienda y Comercio, Vicente Chelet, han solicitado una estimación del coste de estos aparatos de vigilancia, que servirá de elemento de disuasión.

Los recientes actos vandálicos han servido para respaldar la iniciativa del consistorio. El pasado sábado por la noche, un grupo de gamberros se dedicó a llenar de pintadas el centro histórico de Dénia.

La emblemática plaza del Consell amaneció el domingo con grafitis en los muros y las cristaleras de los dos edificios municipales nuevos que aún no han abierto sus puertas. Unas pintadas que se repitieron en otros puntos de la ciudad.

La plaza Enric Valor, donde está el Arxiu Municipal, también cayó en manos de los mismos vándalos, que no dudaron en estampar su firma en la fachada y las paredes adyacentes. Y lo mismo ocurrió en el Rincón de la Infanta Margarita.

Tampoco se libraron del spray las paredes y escaparates del centro histórico. Los más afectados la noche del sábado fueron los comercios del callejón de Morand y de la calle Vicent Andrés Estellés.
En el primero de estos lugares el malestar de los empresarios era notable ayer por la mañana, ya que se tuvieron que ponerse manos a la obra y con rasquetas y disolventes quitar los grafitis de los cristales. Más complicado fue el tema de las paredes.

En el caso de la plaza del Consell, un par de operarios se dedicaron ayer a eliminar las pintadas. Según explicó uno de ello, en los cristales de los edificio se iba con facilidad con el producto especial que utilizan para quitar pintadas. También esperaban que fuera igual de efectivo en algunas paredes lisas entre la plaza del Consell y el edificio consistorial.

Sin embargo, reconoció que el problema estaría en las superficies rugosas de los edificios, donde sería más complicado hacer desaparecer el spray.

Mientras trabajaban, vecinos y comerciantes de la zona criticaban estos actos vandálicos y se preguntaban si la policía ya sabía quiénes habían sido los culpables. Además, recalcaban que las numerosas pintadas eran firmas concretas que se repetían, lo que debería facilitar el trabajo para localizarlos.

Inaceptable

El edil Vicente Chelet hizo hincapié en la importancia de luchar contra estas acciones de los vándalos que no se pueden aceptar y que, al mismo tiempo, repercuten de forma negativa en la imagen de la ciudad. En este sentido, el regidor recordó que no se pueden permitir estos daños en los bienes, ni tampoco en los privados.

En su opinión, estas acciones perjudican a Dénia y más, como ha sucedido en esta ocasión, si se producen en un fin de semana con puente, cuando numerosos turistas escogen la ciudad para pasar unos días de vacaciones. Según Chelet, estos actos dañan la imagen entre los turistas que vienen de forma esporádica como entre los que tienen en Dénia su segunda residencia.

El pasado año se registraron en Dénia un total de 292 actos vandálicos. Una cifra que a juicio del concejal de Gobernación, Javier Ygarza, «son muchos para una ciudad como Dénia».

La broma le puede costar cara a los gamberros. La ordenanza de convivencia ciudadana recoge en el artículo 9 la prohibición de pintadas, grafitis e inscripciones, públicos o privados. En el artículo 19 refleja que se trata de una infracción leve. Como tal, la sanción podría alcanzar hasta 750 euros. Sin embargo, en un cuadro de sanciones se fijan 200 euros por realizar pintadas

FUENTE:Las Provincias