Ajuntament e Interior quieren instalar más cámaras en Barcelona
Si la comisión encargada da la autorización, las imágenes servirán como prueba ante los juzgados


Además de con la fuerza, el Departament d'Interior y el Ayuntamiento de Barcelona quieren que los Mossos d'Esquadra cuenten con más grabaciones de vídeo que deberán salir de nuevas cámaras de videovigilancia que pretenden instalar en aquellos puntos en los que tradicionalmente se han concentrado actos de violencia callejera, como los ocurridos el pasado 29 de marzo, durante la jornada de huelga general en la capital catalana.

Este es uno de los anuncios hechos ayer tras la reunión de la Junta de Seguretat de Barcelona, convocada de urgencia tras los citados disturbios, presidida por el alcalde Trias y que contó con la presencia del titular de Interior, Felip Puig. Juntos comparecieron para confirmar que quieren impulsar la instalación de nuevas cámaras de videovigilancia en el centro de la ciudad. "Queremos mejorar la captación de imágenes para así mejorar las pruebas policiales", dijo Trias. Puig adelantó que un proceso de esta naturaleza no es inmediato porque Interior se ha de someter a la comisión del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, que supervisa este tipo de dispositivos de grabación en la vía pública.

Esta iniciativa entronca en la cruzada de ambas instituciones contra la violencia callejera en Barcelona. El tratamiento de imágenes es una de las obsesiones de los Mossos para mejorar la calidad de sus atestados y conseguir acusaciones firmes y condenas de los jueces. Policías con sistemas de grabación ya acompañan desde hace meses a los antidisturbios y hace unos días Puig anunció que tiene la voluntad de construir una página web para que los ciudadanos ayuden a los Mossos a identificar alborotadores. La petición de aumentar los puntos de videovigilancia es un nuevo paso en este terreno.

Los nuevos dispositivos está previsto que sean, desde el punto de vista tecnológico, suficien- temente avanzados como para acercar las imágenes cuanto haga falta para que sirvan como identificación ante un juez. De hecho, buena parte de las 22 cámaras con que cuenta ya Barcelona tienen esa capacidad. Dichas cámaras están instaladas principalmente en el distrito de Ciutat Vella, salvo dos, que están en el barrio de Trinitat Vella.

Las intenciones de la Generalitat y del Ayuntamiento de intensificar su cruzada contra la violencia callejera y el uso de vídeos como material probatorio ante la justicia han hecho que Interior se plantee también modificar preventivamente los itinerarios de las manifestaciones de cuyos convocantes se tengan antecedentes conflictivos. Así, se forzará que el recorrido de las marchas coincida con zonas donde haya una tupida red de videocámaras de seguridad. La intención es que ello actúe como otra medida disuasoria ante los violentos.

Las previsiones indican que mayo podría ser otro mes caliente. Barcelona será la sede de la reunión del consejo del Banco Central Europeo y se prevén fuertes protestas en la calle, según confirmaron fuentes de Interior. La actividad principal se concentrará entre los días 2 y 5 de mayo, además de la conmemoración del movimiento 15 de mayo, conocido también como de los indignados. Puig adelantó que su departamento se prepara para prevenir cualquier altercado callejero, aunque no quiso adelantar algunas de las novedades que en materia de acciones antidisturbios se dan ya por seguras desde la conselleria que dirige. Sí dijo que no compartía el debate sobre el uso de las pelotas de goma porque fueran peligrosas. "¿O es que vamos a retirar las armas de fuego a los patrulleros porque son peligrosas?". La teoría de Interior a este respecto es que este tipo de material antidisturbios se usa sólo cuando es necesario "y el 29-M, lo fue", dijeron fuentes de este departamento. Se lanzaron más de 300 pelotas de goma y "se tuvo que llegar a lanzar botes de humo", como recordó ayer mismo el director general de la Policia de la Generalitat, Manel Prat.

El alcalde Trias se mostró muy enérgico a la hora de condenar las acciones de los violentos. Dijo que desde el centro de control -gracias a las videocámaras- vio como había personas lanzando piedras contra los bomberos para que no apagaran el fuego provocado en una conocida cafetería. "Un violento no puede encontrar amparo alguno en el tejido social. No podemos reírles las gracietas a esta gente", sentenció.

FUENTE:La Vanguardia