El Concello proyecta sancionar la doble fila con cámaras de videovigilancia en las calles
El sistema forma parte del plan piloto de movilidad del programa Smart City Coruña y servirá también para multar a los conductores que aparquen en las paradas de los autobuses urbanos

Las cámaras de videovigilancia es la propuesta tecnológica que plantea el programa Smart City para combatir la doble fila en las calles coruñesas, según figura en el proyecto piloto de movilidad incluido en esta iniciativa municipal. Las mismas cámaras serían empleadas para multar a los conductores que aparquen en las paradas de los autobuses, aunque el mismo sistema tecnológico se empleará para sancionar a quienes se salten los semáforos, controlar el acceso a las zonas peatonales y facilitar el paso de los autobuses. El teléfono móvil será el medio con el que se ofertarán otras soluciones, destinadas a pagar los aparcamientos, informar sobre el tráfico y reservar zonas de carga y descarga, así como proponer rutas para personas con movilidad reducida

La lucha contra el aparcamiento en doble fila y en las paradas de los autobuses dispondrá de un medio tecnológico avanzado que facilitará la erradicación de estas prácticas, ya que el proyecto piloto para la movilidad urbana del programa Smart City Coruña incluye la implantación de un sistema de cámaras de videovigilancia en toda la ciudad que permitirá multar a los infractores sin necesidad de la presencia de los agentes de la Policía Local. Estas cámaras emplearán la tecnología denominada visión artificial, que hará posible el seguimiento de todos los vehículos y peatones que circulen por las calles y se coordinará además con los equipos instalados en las vías prioritarias vigiladas, con los que ya se multa a quienes aparcan en doble fila.

El Gobierno local considera la doble fila uno de los principales problemas del tráfico en la ciudad, lo que le ha llevado a desarrollar campañas preventivas en diferentes zonas de la ciudad a cargo de la Policía Local, pero si lo que por el momento no es más que un proyecto que acaba cuajando, la persecución de los infractores puede convertirse en una actividad que desempeñarían las cámaras de forma automática. El mismo procedimiento se seguiría con quienes aparcan en las paradas de los autobuses urbanos, costumbre que obliga a estos vehículos a bloquear las calles para recoger o dejar viajeros, con el consiguiente trastorno para el resto de los conductores.

Otra de las medidas tecnológicas que pretenden contribuir a la mejora del respeto a las normas de circulación es la instalación de cámaras en los cruces que hagan posible sancionar a los vehículos que no respeten los semáforos. El Gobierno local pretende incorporar este sistema al plan para la regulación del tráfico en el Ensanche y la Pescadería, cuya redacción acaba de sacar a concurso y en el que también se quiere incluir otra propuesta del proyecto piloto de movilidad, bautizada como Sistema de Prioridad Vehicular para el transporte público y los servicios de emergencias. Esta iniciativa fue desarrollada ya en el anterior mandato municipal en algunas calles de la ciudad mediante la denominación de Onda Verde, pero cuya utilización ha sido escasa hasta el momento.

Las cámaras son también el equipo tecnológico necesario para poner en marcha otra de las propuestas del proyecto piloto, el control de acceso de vehículos a las zonas peatonales. También en este caso se prevé utilizar la visión artificial con el fin de identificar los automóviles que entren en las áreas restringidas y comprobar de forma automática que disponen de permiso para hacerlo. El sistema incluiría tanto a los ciudadanos que solicitaran permisos temporales para penetrar en estas áreas, así como a los transportistas que abastezcan a los establecimientos y que disponen de horarios regulados para desarrollar esta actividad.

Esta solución tecnológica serviría para aplicar finalmente la peatonalización de la Ciudad Vieja, una medida aplazada desde hace más de una década y para la que se analizaron diferentes propuestas, ninguna de las cuales llegó a ser puesta en marcha, para lo que se puso como excusa la paralización del aparcamiento de O Parrote.

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FUENTE:laopinioncoruna.es