El Boletín Oficial de Cantabria publicó ayer el decreto por el que se crean en el Ayuntamiento de Noja los ficheros de videovigilancia y de nóminas de los empleados municipales. El primero de los ficheros, el de videovigilancia, está relacionado con la reciente colocación de al menos media docena de cámaras en las instalaciones consistoriales con el fin de tener controlado dicho espacio. Para que esas cámaras puedan empezar a funcionar -explicó el concejal de Función Pública, Juan Carlos Somarriba-, es preciso la publicación de este decreto así como ponerlo en conocimiento de la Agencia de Protección de Datos.
La principal finalidad del fichero de videovigilancia -según recoge el boletín- es la seguridad y control de edificios y sus accesos y el colectivo de personas sobre los que se pretende obtener datos de carácter personal o que resulten obligados a suministrarlos es el de usuarios, empleados, proveedores, ciudadanos y residentes.
Se trata de un fichero automatizado de imágenes cuyos datos podrán ser comunicados a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El nivel de medidas de seguridad corresponde al nivel básico.
Somarriba reconoció que desde hace ya tiempo se estaba valorando la instalación de un sistema de videovigilancia, ya que no existe ningún tipo de control ni seguridad en las dependencias municipales. Una idea que, sin embargo, se ha visto precipitada tras la aparición en los equipos informáticos de la Policía Local de dos grabaciones en las que se puede escuchar al alcalde, Jesús Díaz; al edil de Seguridad Ciudadana, Manuel Alonso; y dos agentes de esta fuerza policial. Un hecho que se denunció a principios de febrero ante la Guardia Civil.
Estas cámaras se encuentran en diferentes puntos de las dependencias municipales, incluido el departamento policial.
Se trata de una medida que se ha tomado el Consistorio a raíz de tener conocimiento del espionaje interno que había provocado -según admitió a este periódico el concejal de Seguridad Ciudadana- que los trabajadores se sintieran «ciertamente incómodos». Para propiciar la puesta en marcha de las cámaras se publica el decreto del videofichero y se pone en conocimiento del organismo de protección de datos para contar con su autorización.
Control horario
En cuanto al fichero de nóminas, Somarriba explica que está relacionado con el aparato que identifica la huella digital de los empleados con el fin de controlar los horarios de entrada y salida. Dicho fichero -detalla el boletín- está dirigido al colectivo de empleados municipales y, su finalidad es la gestión de nóminas y personal empleado, funcionarios, formación, prevención riesgos, y control horario.
Como datos especialmente protegidos se encuentran la afiliación sindical y los referentes al ámbito de la salud. Se trata de un fichero parcialmente automatizado, sobre el que podrán realizarse comunicaciones a organismos de la seguridad social, hacienda pública y administración tributaria, bancos, o cajas de ahorro.
Fuente: El Diario Montanes