La videovigilancia se asienta en Ourense con cientos de cámaras.
El sistema se usa para la protección de edificios públicos y el control del tráfico.
La instalación de cámaras de videovigilancia está bastante generalizada en Ourense, pero condicionada por su implicación con la protección de datos personales y limitada cuando se trata de grabaciones que afecten a la vía pública. Trece cámaras están instaladas para controlar el tráfico rodado y son visionadas por la Policía Local. Asimismo, en la Jefatura de la Dirección General de Tráfico hay cámaras que han sido autorizadas por el director de la DGT, además de otras instaladas en carreteras y autovías. Otros edificios públicos de la provincia ourensana, como la comisaría provincial de policía de As Lagoas, los cuarteles de la Guardia Civil, la Subdelegación del Gobierno o el Palacio de Justicia cuentan con este tipo de cámaras en sus fachadas. Al tratarse de dispositivos instalados solo para la protección de edificios públicos no necesitan autorización de instalación por parte de la Comisión de Garantías de Videovigilancia de Galicia. Las imágenes que graban solo pueden estar guardadas durante quince días. En la capital hay cerca de 400 cámaras registradas y la tasa de sistemas de videovigilancia en la provincia a mediados del año pasado era de 52,80 % por cada diez mil habitantes, de lo que resultaría unas 1.600 cámaras en toda la provincia. LEER NOTICIA COMPLETA.