De Miguel valora colocar videovigilancia en las calles del polígono por los continuos robos
El Ayuntamiento de Almazán valora dotar de videovigilancia a las calles del polígono industrial e incluso a alguna travesía de la localidad, en los enclaves que sean permitidos. El alcalde de Almazán, José Antonio de Miguel, está harto de que la población sea objetivo de ataque de bandas de ladrones y también se ha cansado de solicitar un mayor refuerzo de presencia policial en la localidad. Recordó que la casa cuartel de Almazán se encuentra sin capitán desde hace tiempo «y eso es inadmisible».
El equipo de Gobierno evaluará incorporar una partida económica dentro de los Presupuestos para el próximo año y ejecutar este gasto porque la localidad «no puede tener 20 policías locales, eso es algo inviable».
De Miguel ha solicitado a la Subdelegación del Gobierno un refuerzo de vigilancia y de efectivos, ya que como demuestran los datos de delincuencia, la localidad y toda la zona se ha convertido en objetivo de los ladrones. Para el alcalde, el acceso a la población es fácil desde Madrid y desde Zaragoza a través de la autovía que también facilita la salida de los ladrones.
Los robos que se han cometido en los últimos años en la zona obedecen a un perfil determinado de ladrones que son personas que pertenecen a bandas organizadas, que operan desde Madrid o Zaragoza y se trata de delincuentes poco cualificados, denominados ‘chatarreros’ que buscan materiales para poder vender posteriormente.
Según explicaron desde la Subdelegación estos robos no crean alarma social, sin embargo, el alcalde de Almazán opina todo lo contrario. Los empresarios adnamantinos están cansados de sufrir este tipo de robos, en el que los ladrones inutilizan las alarmas que se colocan en las naves y «son capaces de cargar un camión entero con material y herramienta sin que nadie los vea como ha ocurrido en alguna ocasión», agregó.
En este sentido lamentó que el pasado fin de semana en Almazán, cuando se cometieron los tres últimos robos, la única pareja de la Guardia Civil no se encontraba en la localidad porque había acudido a atender un problema de ruidos en otro pueblo. «Así no podemos estar», espetó De Miguel, quien también trasladó el enfado de los empresarios que han colocado vigilancia particular para evitar la impunidad de los ladrones «y cuando lo hacen se les denuncia, entonces sí que vienen para poner la correspondiente multa, ¿dónde están esos efectivos cuándo hay robos?», se preguntó el responsable municipal adnamantino.