El Concello de Vilagarcía no tiene intención de atender la petición de los vecinos de Rodrigo de Mendoza que piden cámaras de vigilancia para erradicar el trapicheo del que son víctimas en los últimos tiempos. Dicen desde Ravella que en ese caso concreto, «xa están en marcha medidas para tratar de acabar coa problemática que denuncian os veciños e da que o Concello xa tiña coñecemento».
El concejal de Seguridade Ciudadana, Cholo Dorgambide, dice que ya se lleva meses actuando desde distintos frentes, que la Policía Local vigila a menudo la zona y que también lo hace la Nacional, lo que dio en los últimos días algunos resultados positivos.
Al parecer, como ya se había indicado, el origen del problema está en una nave abandonada a la entrada de A Laxe, por lo que se requirió a su propietaria que tomase las medidas oportunas para evitar la entrada de personas en su interior. Los dueños la limpiaron y cerraron el acceso, aunque al parecer fue abierto de nuevo por quienes estaban haciendo uso de las mismas para esas transacciones de droga.
Como se trata de una nave propiedad de ABanca, el Concello estudia solicitar la cesión de la misma para recuperar su actividad, lo que evitaría que personas conflictivas hicieran uso de las instalaciones. Una de las posibilidades que se barajan sería la de utilizar esa nave como almacén municipal, por lo que el Concello se encargaría de su limpieza y vigilancia.
Fuente: lavozdegalicia