“Voy a pelear para que los asesinos de mi hermano vuelvan a prisión”, aseguró ayer Gladys Cabezas frente al monolito que recuerda al fotógrafo en la entrada de Pinamar. Las críticas al sistema judicial fueron el principal tema de los actos que se realizaron a 14 años del crimen; además, los familiares y compañeros de Cabezas denunciaron que uno de los ex policías condenados por el homicidio estaría haciendo seguridad privada en Pinamar y Cariló.

De los homenajes, como todos los años, participó Gabriel Michi, compañero del reportero gráfico. “A pesar de las condenas ejemplares que recibieron los asesinos, éstas no se cumplen”, denunció el periodista, que lamentó “que los asesinos estén libres porque son un peligro para todos, incluso para muchos vecinos de Pinamar que los tienen transitando sus calles”.

De los nueve acusados por el homicidio, ninguno permanece en prisión. En febrero de 2000, los “horneros” Horacio Braga, Gustavo González, Héctor Retana y José Luis Auge, cuatro ladrones que habían sido llevados a la costa por efectivos de la Bonaerense, recibieron la pena de prisión perpetua por haber secuestrado y ejecutado al fotógrafo. Una condena de la misma magnitud recayó sobre el ex jefe de seguridad de Alfredo Yabrán, Gregorio Ríos, considerado el instigador del homicidio.

Los ex policías Gustavo Prellezo, Aníbal Luna y Sergio Cammarata recibieron la pena de reclusión perpetua como partícipes primarios del hecho. Finalmente, en diciembre de 2002 fue condenado también a perpetua el ex comisario de Pinamar Alberto “La Liebre” Gómez, acusado de liberar la zona. Sin embargo, ninguna de las perpetuas llegó a tener cumplimiento.

De los “horneros”, Retana murió en prisión, pero los otros recuperaron la libertad: Auge en diciembre de 2004, González en febrero de 2005 y Braga en abril de ese mismo año. Cammarata y Luna quedaron libres en 2006. Gregorio Ríos salió de prisión en octubre de 2008. Finalmente, los ex policías Prellezo y Gómez obtuvieron el régimen de prisión domiciliaria.

Ayer, Gladys Cabezas contó que más temprano había hablado por teléfono con su cuñada Cristina, que hoy vive en España y que le dijo que “tuviera cuidado” por la situación. “Yo le respondí que no estoy vencida, y que además tengo el apoyo de todos los compañeros de José Luis y de mi familia. A todos ellos, muchas, muchas gracias... yo les prometí a mi hermano y a mi papá que esto no iba a quedar impune.”

La hermana del fotógrafo también cuestionó a la Cámara de Casación bonaerense por haberles rebajado la pena a los condenados, “con lo que los asesinos fueron beneficiados con el dos por uno”.

En la caravana a la cava estuvieron los fotógrafos de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra). Antes del acto central hubo una concentración frente a la municipalidad y una marcha de silencio hasta el monolito ubicado en el ingreso a la ciudad costera. El titular de Argra, Alejandro Belvedere, hizo referencia a la situación del ex policía Sergio Cammarata, quien se desempeñaba en el destacamento de Valeria del Mar, estuvo condenado por el crimen como partícipe primario y, ahora, según una investigación periodística, se desempeña junto con Luna en una empresa de seguridad en Pinamar.

En los homenajes fue recordado el padre del reportero gráfico, José Cabezas, que falleció en diciembre y que había quedado afectado por la excarcelación de los culpables del asesinato de su hijo.

Las actividades para recordar a Cabezas se habían iniciado el lunes por la noche, con una vigilia frente al Congreso de la Nación. Además, ayer hubo actividades en otras ciudades del país. El Sindicato de Prensa Bonaerense encabezó un acto en La Plata; en Lomas de Zamora fue colocada una placa; también los reporteros gráficos de Neuquén hicieron un homenaje en la capital de la provincia.

 

FUENTE: www.pagina12.com.ar