Elena Moreno (San Sebastián, 1959) está cerca de cumplir un año como directora de la Academia de Arkaute. En la primera entrevista que concede a un medio tras acceder al cargo, esta licenciada en Ciencias Químicas, experta en temas de Emergencias y que llegó a ser jugadora de baloncesto con la selección española, se muestra optimista ante el nuevo escenario político en Euskadi e incide en que «el trabajo de un er-tzaina debe ser más el de la prevención que el del castigo».

- ¿Ve posible que la XXII promoción se gradúe sin la amenaza de ETA, como deseó el lehendakari en diciembre pasado cuando se entregaron los despachos a los nuevos ertzainas?

- La XXII promoción estaba iniciada cuando accedí al cargo el pasado año, ya que empezó en marzo y yo entré en abril, y lo llevé adelante hasta que salió a la calle. Ojalá que la próxima graduación sea sin la amenaza de ETA, ya que creo que el alto el fuego va en serio y el escenario que se presenta ahora es muy optimista para todos, dentro de la debida prudencia, lógicamente.

- ¿Cómo va a influir el alto el fuego de ETA en la preparación de los ertzainas? ¿Se dará una menor importancia al tema antiterrorista?

- No, todo lo contrario. Ahora mismo estamos reformando el plan de estudios, pero no por la situación antiterrorista sino porque miramos al futuro. Las nuevas amenazas y la nueva Policía que queremos formar nos obligará a potenciar una serie de actividades como ciberdelincuencia, delitos bancarios, temas islamistas... que pensamos que nos pueden llegar y que hasta ahora no había en la realidad vasca. Además, es muy importante la convalidación de los estudios que se realizan en Arkaute con lo que sería el sistema educativo. Queremos hacer una formación profesional de la Ertzaintza.

- Entonces, ¿se va a seguir mentalizando a los ertzainas de que sigue el riesgo de la amenaza terrorista a pesar del alto el fuego?

- Dentro de los planes de formación existe una parte que es procedimientos antidisturbios y medidas antiterroristas, que va a formar parte como un procedimiento operativo más dentro de los muchos más que tienen que dominar los alumnos. Además, en todo momento se les dota de los medios y las técnicas par proteger a los ciudadanos, pero también a sí mismo, y eso seguirá haciendo.

- Además, aunque haya cambiado el escenario, se deberá seguir persiguiendo los actos de violencia presentes y pasados, ¿no?

- Cualquier situación, con independencia de su origen, que se produzca en la calle es obligación de la Policía perseguirla. El agente no elige qué es lo que persigue y no persigue.

- ¿Cree que esta nueva situación de alto el fuego provocará un aumento de aspirantes a ertzaina?

- Ya se ha producido, pero no sólo por esa cuestión. El pasado martes entró en Arkaute la XXIII promoción, de 230 agentes. Se apuntaron a las pruebas 4.592 personas y se presentaron al primer examen 2.590. En la historia de la Ertzain-tza no se había producido nunca esta demanda. Se puede achacar a la crisis económica, como ha ocurrido en otras plazas de la Administración vasca, pero creo que se debe también al hecho de que se está viendo el ser ertzaina como una profesión atractiva. La XXIII promoción finalizará su formación el próximo mes de diciembre y con esos agentes la Ertzaintza contará finalmente con una plantilla de 8.000 miembros.

- Que es la cifra que ha sido reivindicada en los últimos años por todos los consejeros de Interior.

- Sí. Ese número nos permitirá hacer un mantenimiento de la plantilla. Lo más importante es que tenemos que ser conscientes de que en los próximos 20 años se renovará la plantilla completa de la Ertzaintza, en gran parte por la jubilación de 7.500 agentes. Eso significa que ahora nos encontramos como si estuviéramos de nuevo en 1983; es decir, en una nueva refundación de la Ertzaintza y de Arkaute. Por eso es vital la reorganización de la academia y la reforma de los planes de estudio y de preparación policial.

- ¿Cuántos alumnos tiene en la actualidad la academia?

- El pasado año pasaron por la academia 11.160 alumnos, para realizar todo tipo de cursos, por lo que duplicamos la cifra con respecto a 2009. La idea es que a lo largo de este año podamos llegar a los 15.000.

- También imparten clases a especialistas en protección civil, atención de emergencias y de los miembros de la seguridad privada.

- Sí. El año pasado iniciamos esa actividad. El 74% de los asistentes han sido ertzainas, pero por Arkaute han pasado, además, 1.900 escoltas de seguridad privada y un número más pequeño de miembros de servicios de emergencias y protección civil. Para el presente año tenemos programados y aprobados por el Consejo Rector un volumen importante de cursos. Creo que éste será el año del despegue de la academia como órgano global de formación de seguridad en todas sus vertientes.

- De ahí la reorganización que plantea en Arkaute.

- Sí. Tenía claro que el siguiente paso obligatorio en Euskadi era abordar la seguridad de manera general, tanto pública como privada, y que había que formar a miembros de Osakidetza que trabajan en emergencias, cuerpos de bomberos, voluntariados... Es decir, el objetivo es que Arkaute sea una escuela integral de seguridad, que es lo que hace falta.

- ¿Y se puede conseguir a pesar del recorte presupuestario sufrido este año por la academia, que ha pasado de disponer de 16 millones de euros para gastos a 14 millones?

- Sí. A base de reorganizar la plantilla y la actividad hemos conseguido duplicar el número de matrículas y abordar esa parte. Es más una cuestión organizativa que presupuestaria. Le vamos a sacar chispas a los euros, y lo estamos haciendo.

- ¿A qué achaca que en el examen celebrado en el curso para veinte plazas de comisario, de los 148 candidatos 74 hayan aprobado, 67 suspendido y 17 no se presentaran?

- No es un proceso diferente a cualquier otro. A la siguiente fase han pasado los mejores, como ocurre en cualquier oposición. Además, suspender una prueba no significa que los opositores no sean válidos.

- ¿Cómo salen de preparados los ertzainas de Arkaute en comparación a los agentes recién graduados de otros cuerpos policiales?

- En Euskadi siempre hemos sido muy críticos con nosotros mismos, y realmente no somos muy conscientes del alto prestigio que tiene nuestra policía. A lo largo de 2010 hemos tenido en Arkaute la visita de policías israelitas, brasileños, argentinos y mexicanos. Han sido a peticiones suyas que querían conocer nuestra formación y establecer colaboraciones. Eso quiere decir que tenemos tanto a nivel estatal como internacional un nivel de preparación muy alto, comparable a cualquier otra Policía del mundo.

- ¿O sea que la Ertzaintza puede considerarse una Policía integral?

- Creo que sí. Reitero que tenemos un prestigio y un respeto importantes. Lógicamente, tenemos áreas que mejorar, pero globalmente es una Policía muy bien preparada.

- Como directora de Arkaute, ¿qué características debería reunir el 'buen ertzaina'?

- La imagen que tenemos del er-tzaina, y la que queremos en el siglo XXI, es la de un profesional que trabaje más en la prevención que en el castigo. Cuando se habla de la bajada de delitos y de que Euskadi es un país seguro, hay que ver también la labor preventiva que se realiza. Asimismo, debe ser una Policía cercana y pegada al territorio.

-¿Qué estudia un ertzaina?

- Se les imparte derecho, sicología, documentos policiales, geografía, historia, sociología., eso de manera genérica. Luego están lo que son más propiamente técnicas policiales, como de intervención, armamento y tiro, procedimientos operativos, técnicas de defensa y autoprotección.

- Han defendido el relevo de doce profesores de Arkaute dentro de su apuesta por la reorganización y modernización de Arkaute.

- Sí. Ha estado motivado a que tenemos que abordar el nuevo currículum del ertzaina y estamos readecuando las materias y los conocimientos, por lo que nos hacían falta otros perfiles de profesor. No obedece más que a una reestructuración de las secciones y una renovación de las mismas, no tiene más misterio. En Arkaute tenemos unos setenta profesores, la mitad son profesores laborales o docentes, y el otro 50% son ertzainas, y de estos últimos han salido esos doce. Puede parecer un número elevado, pero no lo es tanto si se ve cómo se han realizado los relevos. Había profesores que llevaban en Arkaute desde 1996 y su puesta al día o reciclaje no era fácil. Una academia como Arkaute requiere que los docentes cuenten con una experiencia de la calle de hoy en día, sin menospreciar la experiencia, lógicamente.

- ¿Qué mejoras debe acometer Arkaute en cuanto a medios?

- Hay que hacer un esfuerzo de modernización de la academia importantísimo, tanto en el campo de las herramientas de gestión como en programas formativos y medios materiales. Tenemos una serie de instalaciones punteras, como por ejemplo las galerías de tiro, que las hemos mejorado. Deseamos potenciar las pistas de conducción, porque existe una necesidad de formación en ese sentido, no sólo para los ertzainas, sino también para los conductores de ambulancias o de camiones de bomberos. Asimismo, tenemos que modernizar toda la parte de aulas y dormitorios, ya que tienen 30 años y necesitan una reforma integral. Pero, en general las instalaciones son muy buenas y con muchas capacidades. Lo que necesita Arkaute también es una apertura hacia lo que es el mundo de la seguridad de manera integral y una mayor cooperación con otras policías, como Guardia Civil y Policía Nacional y también de otros países.

- Usted ha luchado por impulsar en este último año el plan de euskaldunización de los ertzainas.

- Con el tema del euskera no se está visualizando bien el esfuerzo que se está realizando desde el departamento. Hemos duplicado el número de alumnos de 2009, que también fue superior al de 2008. Se han realizado más del doble de exámenes de acreditación de perfiles, y, además, estamos intentando racionalizar esta área dentro de lo que sería la acción de gobierno. No es muy lógico que la Ertzaintza esté con unos determinados perfiles y la Administración general, Justicia o Educación con otros. Así se gastan muchos recursos y se genera mucha confusión entre los diferentes perfiles y conocimientos que se tienen que adquirir. Desde la viceconsejería de Política Lingüística se está haciendo un buen trabajo. También hemos racionalizado el gasto y logrado acometer más con menos dinero, por medio de una ejecución real del presupuesto. Tenemos una crisis económica que nos obliga a ser imaginativos y los resultados nos dirán si nuestra gestión es mejor o anterior que con los anteriores gobiernos.

- ¿Qué opina de la sentencia del TSJPV sobre el cupo de las mujeres en la Ertzaintza?

- La sentencia no dice que no pueda haber un cupo, sino que legalmente no existe un amparo legal para que lo tengamos. Lo cierto es que el porcentaje de las mujeres en la Ertzaintza es muy bajo y en muchas situaciones su papel es muy importante. No puede ser que de 8.000 agentes sólo el 10% sean mujeres, cuando el porcentaje de la población no es ése. Además, hay problemáticas que no es que no la puedan atender un hombre, pero dentro de esa filosofía de proximidad, empatía y conocimiento, la presencia de la mujer es muy importante. Un ejemplo es ante la violencia de género.

- ¿Qué tal encaja las críticas de los sindicatos de la Ertzaintza?

- Me sorprende mucho la beligerancia de las centrales sindicales en algunos temas. Sus críticas no me afectan mucho porque desde la dirección estamos convencidos de que lo que hacemos va en beneficio y mejora del cuerpo. Al final las acciones tienen sus frutos, y eso es lo que se va a ver.

 

FUENTE: www.diariovasco.com