ussam reforzará la flota a la salida del estadio con lanzaderas que llevarán a los aficionados de vuelta al Prado

El dispositivo de seguridad para el partido Betis-Sevilla estará compuesto por 250 policías nacionales y 90 locales, además de los 200 vigilantes de seguridad privada de la empresa que trabaja para el Betis. El encuentro se disputará, siempre que no prospere la huelga de futbolistas convocada para los dos primeras jornadas de Liga, a partir de las diez de la noche del próximo domingo 21 de agosto en el estadio Benito Villamarín. En las inmediaciones de este recinto habrá policías desplegados desde las once de la mañana para impedir enfrentamientos entre los seguidores más radicales de ambos clubes. 

Así lo informaron ayer el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y el subdelegado del Gobierno, Faustino Valdés, que comparecieron ante la prensa al término de una reunión preparatoria del partido. Por parte del Cuerpo Nacional de Policía asistirán agentes de caballería, de las unidades de intervención especializadas en antidisturbios, de los grupos Rayos de respuesta rápida y de las patrullas ordinarias uniformadas. La Policía Local se encargará de impedir la venta de alcohol a menores, así como la venta ambulante y de artefactos pirotécnicos. Estos 340 agentes de ambos cuerpos estarán dedicados en exclusividad al derbi, mientras que otro grupo de policías atenderá las necesidades del resto de la ciudad. 

La principal novedad que presenta el dispositivo está relacionada con el transporte. Por primera vez, el Ayuntamiento reforzará la flota de Tussam antes del encuentro y también después. El partido terminará al filo de la medianoche, hora a la que ya sólo quedan funcionando las líneas nocturnas de Tussam. Ninguna de ellas parte desde el campo del Betis, por lo que los asistentes al partido tendrían que llegar hasta otras zonas de la ciudad en sus coches particulares o andando. El próximo domingo, sin embargo, la empresa municipal de autobuses conectará el estadio Benito Villamarín con el Prado de San Sebastián con un servicio de lanzaderas que tendrá su parada en la avenida de la Palmera. Con esta medida, el Consistorio pretende que la evacuación del estadio sea lo más rápida posible. 

También hay novedades en cuanto a la limpieza. Lipasam limpiará la calle Tajo durante la celebración del encuentro. Esta calle es el lugar tradicional de reunión de los hinchas del Betis, que generalmente se concentran en ella desde horas antes de cada partido. La intención del Ayuntamiento es que la calle y su entorno se quede completamente limpio durante la noche, sin necesidad de esperar a la mañana siguiente. Para ello habrá cinco vehículos y dos brigadas de limpieza operativas desde las seis de la tarde, que pasarán a ser siete vehículos y cuatro brigadas a la hora de comienzo del encuentro. Por la noche quedarán seis coches y dos brigadas para eliminar todos los residuos que se hayan podido generar en el entorno del Benito Villamarín. 

Además, Urbanismo ha ordenado que no se instalen veladores en toda la zona y se retirarán todos los contenedores de basura de la calle Tajo para evitar posibles actos vandálicos contra el mobiliario urbano. También están prohibidas las cubas y recipientes utilizados para depositar escombros.

FUENTE: www.diariodesevilla.es