Claret resalta el trabajo de la seguridad privada por llegar donde no lo hace la pública.

 

El delegado del Gobierno, acompañado por el comisario general de Seguridad Ciudadana, entregó ayer las menciones honoríficas al personal de seguridad privada de Melilla de las empresas Eulen, Serramar, Prosegur y Esabe por la labor que cumple en esta sociedad. Antonio María Claret animó a estos profesionales a seguir trabajando como lo han hecho hasta ahora porque llegan donde no lo hace la seguridad pública.
El comisario general de Seguridad Ciudadana, José Marín Manzaneda, agradeció al jefe superior de Policía de Melilla la iniciativa puesta en marcha para reconocer la labor de la seguridad privada y señaló que este trabajo «va parejo» al de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Pero este reconocimiento, dijo el comisario general de Seguridad Ciudadana, no es la llegada a la meta sino un punto de partida para que sigan trabajando como lo han hecho hasta ahora. Las menciones honoríficas que entregadas quieren reconocer también el esfuerzo que realizan los familiares de los miembros de la seguridad privada, ya que, según Manzaneda, «se quedan en casa en las largas noches de trabajo y en los días de fiesta».
Por su parte, el delegado del Gobierno destacó que la seguridad ciudadana no corresponde sólo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sino a toda la sociedad que debe implicarse y esforzarse para cumplir las leyes y mantener la tranquilidad. Es en este cometido donde juega un papel fundamental, dijo, la seguridad privada.
El delegado reconoció también la labor que desarrollan la Guardia Civil y la Policía Nacional en Melilla, una labor caracterizada por su dedicación e inteligencia. Durante sus ocho meses de estancia en la ciudad Claret ha encontrado en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado una «colaboración y lealtad ejemplar y una dedicación absoluta». Más allá del trabajo, el delegado espera haber hecho amigos.