Menos policías, menos seguridad
La seguridad en los grandes eventos es cosa de todos
Coordinación. La colaboración de todas las administraciones públicas resulta clave para el perfecto funcionamiento de los dispositivos. El Cecop, en Sevilla, es un claro ejemplo
Estas aglomeraciones de público requieren de dispositivos especiales para velar por la seguridad de participantes y de visitantes. Un esfuerzo que exige la coordinación de los distintos cuerpos de seguridad del Estado, Policía Local, efectivos de emergencias sanitarias y de Protección Civil, sin olvidar la colaboración, en mayor o menor medida, de vigilantes de seguridad privada.
En la Semana Santa de Sevilla son casi 3.000 los agentes de la Policía Local y fuerzas de seguridad del Estado que integran el operativo puesto en marcha para la ocasión, fruto de la colaboración entre la Delegación del Gobierno en Andalucía, el Ayuntamiento y la Delegación de la Junta en Sevilla. Un dispositivo que este año, como novedad, se reforzaba desde el Viernes de Dolores para atender a las hermandades de vísperas.
El operativo incrementaba la presencia de agentes en jornadas tradicionalmente complicadas, por la excesiva concentración de público y, en líneas generales, aumentaba un 15,5% el número de efectivos, no porque España esté en nivel de alerta cuatro sino por «estrategia de zonificación», como apuntaban desde el Cecop –el centro de coordinación operativa que funciona en Sevilla en este tipo de eventos–.
Al excesivo público se añade, en este caso, la diversificación porque en un mismo intervalo de tiempo tienen lugar diferentes procesiones en distintos puntos de la ciudad. Por ese motivo y en coordinación con las hermandades, se establecía un operativo que dividía todo el Casco Antiguo en 17 zonas prioritarias de actuación, con medidas de seguridad y vías de evacuación.
En este sentido, la coordinación entre las administraciones es muy importante y «fruto del trabajo llevado a cabo desde meses antes», señala el alcalde de Sevilla, Juan Espadas. Coincide con esa opinión el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, que la califica de «excelente, basada en la colaboración, la experiencia acumulada y el diálogo permanente, sumado a la profesionalidad de los agentes».
La Feria de Abril, que congrega también a miles de personas en único punto –el Real de Los Remedios– tiene, en cambio, un dispositivo diferente al apuntado en estas líneas. Este plan especial contempla medio millar de policías locales y un aumento de los servicios públicos. La coordinación con la Policía Nacional –una vez más– se traduce en un operativo en torno al primer anillo circundante del recinto ferial, mientras que las actuaciones conjuntas con la Guardia Civil se centran en el tráfico, el flujo de mercancías y el control de los alimentos.
Costes excesivos
De los 3.597 eventos que, en su mayoría, tuvieron a la calle como protagonista el pasado año, se celebraron 774 relacionados con el ámbito de las hermandades y cofradías, según datos aportados por el Cecop y que suponen algo más de la quinta parte de los que tienen lugar en Sevilla.
Según la tendencia a final de 2016, la cifra de eventos podría superar los 4.000, con el lógico sobrecoste en servicios municipales como Tussam o Lipasam y, especialmente, en el pago de horas extras a los agentes de la Policía Local.
Esa seguridad, necesaria por otra parte, tiene un elevado coste, con partidas anuales que rondan los siete millones de euros.
Diversa naturaleza
No solo son eventos de carácter religioso o ferias con gran arraigo y una tradición de siglos, sino que, de forma frecuente, también se celebran acontecimientos deportivos y otros actos políticos y sociales de enorme trascendencia, como la visita –frustrada finalmente– del anterior presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, a nuestra ciudad, que estaba prevista para el pasado 9 de julio y que motivó la puesta en marcha hasta las últimas horas de un gran dispositivo de seguridad, con la dificultad añadida de coordinar todas esas medidas con la Casa Blanca americana.
Sevilla tiene experiencia en la organización de grandes acontecimientos de alcance internacional, entre ellos, dos campeonatos del mundo de atletismo, finales de fútbol y de baloncesto, una visita del Papa y dos cumbres de la OTAN y siempre con «todas las garantías de seguridad gracias al buen hacer y profesionalidad de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado; cabe destacar la gran labor que realiza la UIP –Unidad de Intervención Policial–», manifiesta el delegado del Gobierno en Andalucía.
También el público favorece con su comportamiento el buen desarrollo de esos grandes eventos. «Los sevillanos, por su idiosincrasia, son un ejemplo de civismo y de comportamiento en la calle, como demuestran en Semana Santa y la Feria, caracterizadas con grandes concentraciones de personas», apunta Sanz....LEER NOTICIA COMPLETA