Cámaras de vigilancia en coches: ¿qué pueden grabar y qué no?

En los últimos años se ha puesto muy de moda el realizar grabaciones de todo lo que sucede alrededor de nuestro coche. Para ello utilizamos las denominadas como "dashcam", o cámara de salpicadero si hacemos una traducción literal. Sí, hablamos de las cámaras que se colocan generalmente detrás del retrovisor de nuestro coche, y que graban lo que sucede durante la circulación o, incluso, lo que sucede cuando el vehículo está estacionado.

Sin embargo, aunque instalar una cámara de vigilancia en nuestro vehículo para detectar posibles infracciones o actos de vandalismo sobre nuestro coche parece un hecho muy lógico, la realidad -y la ley, sobre todo la ley- nos dice que no siempre es así, y que puedes haber captado a un infractor, denunciarlo...y que esa denuncia no sirva de nada por unas grabaciones que podrían convertirse incluso en ilegales.

¿Qué puedes grabar con tu dashcam? Según la LEPD -ley de protección de datos- la respuesta no es tan sencilla como parece: para empezar no podrías utilizar tu dashcam las 24 horas del día para grabar de forma continua, ya que estarías vulnerando la ley de protección de datos al captar imágenes indiscriminadamente de espacios públicos.

Sin embargo, en la actualidad hay cámaras de vigilancia para el coche que sólo se activan cuando detectan un accidente: son capaces de grabar unos segundos antes del accidente y unos segundos después del siniestro. Si esas grabaciones no terminan colgadas en la red, pueden servirte en caso de un litigio siempre y cuando se considere que se ha realizado un uso particular de la cámara.

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