El espectacular robo fue cometido durante el pasado invierno. Los ladrones se aprovecharon de que el establecimiento hotelero se encontraba cerrado para desvalijarlo a su antojo sin que nadie les interrumpiera. Para perpetrar el delito, los delincuentes forzaron la puerta de entrada al igual que la de 190 habitaciones. Una vez en el interior, sustrajeron 181 televisores, cuyo valor asciende a 43.259 euros.
Además, durante el visionado de las cámaras del hotel, los investigadores de la Guardia Civil observaron cómo se producía un caso de malos tratos en el transcurso de una de las fechorías. Un sujeto apareció acompañado por una mujer. En un momento dado, este individuo la agredió gravemente.
A raíz de estas imágenes, los agentes lograron localizar a la mujer. Esta confirmó que, en el momento de la agresión, era la pareja de uno de los ladrones. La víctima reconoció que se negó a denunciar lo ocurrido en su día por temor a represalias, pero ahora se trataba de su expareja. Por este motivo el agresor fue detenido también por un presunto caso de violencia de género.
Fuente: Diariodemallorca