Pese a las dificultades que rodean a la aplicación de la Ley de Protección de Datos, el concejal de Promoción Tecnológica del Ayuntamiento capitalino, José Alberto Díaz-Estébanez, asegura que las empresas canarias “están mejor situadas que la media de su entorno” al contar con más formación y con las herramientas adecuadas para su correcto cumplimiento, a pesar de que aún existan “dificultades o riesgos” a la hora de realizar transacciones electrónicas.
Sin embargo, admite que “las administraciones públicas deben velar por garantizar el ámbito de privacidad”. De lo contrario, “estamos en manos de quien tiene nuestros datos”.Para ello, la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife), en colaboración con el Ayuntamiento capitalino, acogieron este lunes la jornada informativa La Seguridad en las transacciones electrónicas, que persigue dotar a las empresas de las herramientas y conocimientos necesarios para "cumplir adecuadamente con la Ley Orgánica de Protección de Datos y evitar el importante número de delitos y faltas existentes es las transacciones económicas electrónicas".
Para el director general de protección de datos del Ayuntamiento, Sergio Prieto,
“algo pasa” con las empresas a la hora de cumplir con la ley de protección. Existen datos del Instituto Nacional de Tecnología de la Comunicación que detallan que un 86% poseen información de titularidad privada en el ámbito empresarial, tanto en soporte papel como informatizado, pero a la hora de proceder a la obligación legal que establece la ley de inscribirlos en la Agencia Española de Protección de Datos, las cifras se reducían considerablemente, con un 16%.
Así, a su juicio, “no se traduce esa conciencia del empresario como titular de esos datos de llevar a cabo las obligaciones que establece la Ley”. Por ello, el Ayuntamiento quiere “corregir esa tendencia con la formación y la difusión de la Ley, su reglamento, dirigido especialmente al empresario”.
El pasado viernes se celebró el día europeo de la protección de datos, conmemoración que para Díaz- Estébanez es “perfecta para que el Ayuntamiento de a conocer las oportunidades y los riesgos que supone el mundo globalizado y los riesgos que supone el manejo de datos de carácter personal y desde el punto de vista empresarial”.
Estas jornadas centradas en el mundo de los negocios pretenden desvelar los riesgos y oportunidades que se producen en las transacciones comerciales. A su juicio, las empresas que están “bien armadas desde el punto de vista de promoción tecnológica consiguen un grado de competitividad mayor y más facilidades en su posicionamiento desde el punto de vista empresarial que les permite salir al mercado y ser competitiva en su entorno”.
Sin embargo, todo aquel tratamiento inadecuado de la información puede desembocar en delitos y estafas. “Hay que protegerse y formar esas barreras necesarias para garantizar la seguridad como empresa y de los ciudadanos y clientes”, recordó el edil capitalino.
Para Jorge Padrón Marrero, coordinador del Área de Proyectos de la CEOE-Tenerife, se trata de una nueva forma de negocios que “conlleva sus riesgos” y que el empresariado veía como algo“inseguro”. Ahora, con las herramientas y la formación, “nuestro tejido empresarial no se queda atrás”. Además, detalló las ventajes de las transacciones electrónicas como la desaparición de la distancia geográfica o la posibilidad de cerrar negocios las 24 horas del día.
Desde el Ayuntamiento mantienen que a las empresas de carácter pequeño les resulta “más dificultoso” seguir correctamente la Ley y es a ellas a las que hay que dirigirle una información específica y medios adecuados para garantizar su propia seguridad. Por el contrario, las mayores tienen “mejores herramientas y más capacidad, pero también necesitan formarse no tanto en la seguridad sino en la capacidad de saber usar esa gran herramienta que nos dará toda esa competitividad”.
En el Ayuntamiento, desde 2005, existe una concejalía de protección de datos principalmente de ámbito interno, aunque también existe interés en atender al ciudadano y la empresa.
FUENTE: www.canariasaldia