ntre las decenas de personas que, todos ellos de forma individual, han solicitado la retirada de su información de Google se encuentran un cirujano plástico, un director de instituto y un guardia de prisiones. En ocasiones la petición está relacionada con contenidos embarazosos, otras veces con cuestiones jurídicas o incluso con cuestiones de aparente escasa importancia.
Google tiene el derecho a apelar esta decisión ante la Audiencia Nacional, como ya ha hecho en cinco ocasiones y como probablemente volverá a hacer ahora, pero las cada vez más frecuentes peticiones relacionadas con el derecho al olvido pueden acabar sentando un precedente clave en el desarrollo de Internet.
A estas peticiones de la AEPD hay que sumar la posición de la Comisión Europea, que ya estudia medidas para dar mayor control a los ciudadanos sobre lo que de ellos se publica en Internet. Según los expertos, si se impone el derecho a eliminar cualquier información personal podría acabarse alterando de forma significativa el funcionamiento de la Red, los buscadores y el flujo de datos.
FUENTE: www.20minutos.es