No es la primera vez ni probablemente sea la última. Suele ser habitual pero no por ello cuestionable desde el punto de vista ético. Valerse de un puesto preferente en la escala del Ejecutivo para favorecer la llegada de personas de confianza, familiares o amigos a puestos importantes dentro del escalafón de la Administración Pública.
Es el caso del que será nuevo director de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) para los próximos cuatro años. Se trata de José Luis Rodríguez Álvarez, que podrá acceder a dicho puesto a propuesta del que hasta ahora era su jefe, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño. Así lo acordaba el Consejo de Ministros en su reunión del pasado 13 de mayo, en el que se determinaba comunicar al Congreso de los Diputados la propuesta de su nombramiento. Así lo establece la Ley 5/2006 de 10 de abril para la regulación de los conflictos de intereses de los miembros del Gobierno y de los Altos Cargos de la Administración General del Estado, por el que el Ejecutivo ha de ponerlo en conocimiento de la Cámara, previo paso para su nombramiento efectivo.
Sin embargo, no puede decirse que el futuro nuevo director del AEPD tenga un currículum ni mucho menos envidiable, ni en lo referente a su formación académica ni tampoco por su experiencia en cargos similares. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense, hasta ahora ocupaba el cargo de director del Gabinete de Francisco Caamaño desde febrero de 2009. Además, dentro también de los organismos, ocupó de 2004 a 2008 la dirección del Gabinete del Secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, así como la dirección general de Coordinación Jurídica, ambas dependientes del Ministerio de la Presidencia. Por último, también fue director gerente de la Fundación Democracia y Gobierno Local, entidad sin ánimo de lucro.
Indignación en el PP
La reacción por parte del PP no se hizo esperar al conocer la propuesta de nombramiento. La portavoz popular en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría en declaraciones a este periódico denunció que «el Ejecutivo quiere convertir los organismos en las oficina de colocación del PSOE ante la inminente pérdida del Gobierno». Sáenz de Santamaría se refería al hecho de que Rodríguez Álvarez será nombrado en el cargo por espacio de cuatro años. Ello pese a que el PSOE pueda perder el Gobierno tres años antes, en las elecciones generales del próximo año. Y es que para la portavoz popular, el Ejecutivo «va de cacicada en cacicada, colocando a los suyos en organismos oficiales que deben ser de todos los españoles».
FUENTE: www.larazon.es