El funcionario del Ayuntamiento de Chandrexa de Queixa (Ourense) Alberto Vasallo López, lleva nueve años con una cámara de vídeo sobre su nuca. Desde su despacho, el alcalde puede controlar sus movimientos durante la jornada laboral. Lo ha hecho hasta ahora, en que una resolución de la Agencia de Protección de Datos le obliga a retirarla en el plazo de un mes, que se cumple en 10 días.

Con una monótona actividad cara al público, a Vasallo al principio no le importaba demasiado el seguimiento en vídeo. Pero en 2007, cuando le retiraron los complementos salariales que cobraban sus compañeros, empezó a pleitear. Perdió los contenciosos por el salario y no le admitieron las denuncias penales en los juzgados de Trives y Ourense. Adjuntaba una grabación en casette, que no se considera prueba judicial, en la que el alcalde le explica por qué le puso la cámara: "No porque no trabaje", explica Vasallo, "sino porque está hasta los huevos de la actividad política de mi mujer [se presenta de número uno por el PSOE] y de que mis hijos vayan a los plenos a apoyar al BNG".

El regidor no recuerda si dijo esto. "Quizás sí, pero es ilegal que me grabe y en un momento de calentamiento decimos cualquier cosa". Rodríguez puntualiza que ordenó instalar la cámara "porque estaba amenazado por ETA". La retirará cuando vengan los técnicos. Para entonces, la mujer del Vasallo será probablemente concejal.

 

FUENTE: www.elpais.com