La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha dictado una resolución instando a un registrador de la propiedad de Palma a evitar filtraciones de datos personales, mediante la emisión de notas informativas sobre bienes inmuebles a través de Internet. Uno de los Registros de la Propiedad de Palma (el 3) fue "cazado" por una asociación de usuarios que consiguió, telemáticamente, una nota registral alegando como "interés legítimo" para el acceso a los datos tener "curiosidad malsana".
La Asociación de Usuarios de Registros Públicos (ADEURP) emprendió en 2010 una campaña para demostrar "los agujeros" en el sistema de emisión de notas informativas implantado, a escala nacional, por el Colegio de Registradores de la Propiedad.
Esta aplicación permite, a las personas y entidades interesadas, y previa acreditación de su identidad y objetivos, acceder a información sobre la situación de inmuebles en toda España. En esas notas registrales aparecen datos personales e información sobre la situación del bien, como hipotecas y otras cargas. Los documentos remitidos por Internet son similares a los que cualquier ciudadano puede pedir en un Registro.
Pago y relleno del formulario
El sistema, antes de la iniciativa de los consumidores, consistía en unos formularios que había que rellenar en una página web del Colegio de Registradores y donde se tenía que hacer costar la identidad del solicitante (nombre, DNI, teléfono, dirección electrónica, número fiscal, etc). También había que facilitar una cuenta corriente para el pago de la tasa.
Los ciudadanos podían registrarse en ese servicio, y previa remisión por fax de una serie de documentación, tenían más facilidades para acceder a la información.
Los solicitantes también habían de justificar un "interés legítimo" para recabar los datos, aunque habitualmente se empleaban coletillas como "investigación jurídico-económica sobre solvencia", "investigación jurídica sobre el objeto, su titularidad o limitaciones", "investigación para contratación o interposición de acciones", etc.
En el caso denunciado a la AEPD, la asociación de usuarios simplemente puso como objetivo "la curiosidad malsana". No obstante, su petición fue cursada y le fue facilitada desde Palma la nota registral reclamada.
Los Registradores de la Propiedad, alertados de las iniciativas de la ADEURP y de las investigaciones abiertas por Protección de datos, hicieron una serie de reformas en la web para frenar las filtraciones. Además, instaron a todos los registradores, y a su personal, a extremar el celo en el control de las solicitudes de información por Internet, recordando que siempre se pueden negar esas peticiones si no están justificadas.
Artemi Rallo, anterior director de la Agencia de Protección de Datos, dictó una resolución en la que declaraba culpable al registrador de una falta de la Ley de Protección de Datos, por no impedir que información personal pasara a terceros sin interés legítimo o con móviles espurios. El registrador, al ser un funcionario del ministerio de Justicia, no puede ser sancionado y ha sido animado a enmendarse.
FUENTE: www.diariodemallorca.es