Los sistemas de videovigilancia se encuentran entre los más solicitados por las empresas, sobre todo en el sector comercial
El temor a sufrir robos ha llevado a los negocios de la provincia a invertir en sistemas de seguridad, cuya instalación ha aumentado un 31,32% en el último año. En concreto, las empresas zamoranas tenían dados de alta 399 mecanismos de videovigilancia durante el pasado mes de junio, 125 más que durante el mismo periodo del año pasado, según la información facilitada por la Agencia Española de Protección de Datos (AGPD).
La creciente sensación de inseguridad y la llegada de los descansos estivales son dos de los factores que explican la contratación de sistemas de alarma para prevenir posibles sustos durante las vacaciones veraniegas.
Los pequeños negocios, sobre todo los del ámbito comercial, son los que más apuestan por la instalación de medios de seguridad, menos habituales en los domicilios particulares. Entre todos los sistemas de seguridad existentes, la videovigilancia, que incluye la instalación de circuitos de cámaras y videocámaras, es uno de los más demandados por los negocios a la hora de proteger su actividad. La colocación de los aparatos de grabación y reproducción requiere la inscripción previa de las empresas en el registro general de la Agencia Española de Protección de Datos a la hora de evitar posibles intromisiones en la intimidad de las personas que puedan ser grabadas. La ubicación de las cámaras debe ser hecha pública al menos con un distintivo informativo instalado en lugar suficientemente visible que informe sobre la existencia de este sistema. Además, la normativa vigente sobre la materia establece que sólo se considerará admisible la instalación de cámaras o videocámaras cuando la finalidad de vigilancia no pueda obtenerse mediante otros medios que, sin exigir esfuerzos desproporcionados, resulten menos intrusivos para la intimidad de las personas y para su derecho a la protección de datos de carácter personal. Por otro lado, los dispositivos de grabación instaladas en espacios privados no podrán obtener imágenes de espacios públicos salvo que resulte imprescindible para la finalidad de vigilancia que se pretende, o resulte imposible evitarlo. En cuanto a su duración, la Agencia Española de Protección de Datos ordena la eliminación de las grabaciones una vez transcurrido un mes desde su captación.
El temor de los negocios a sufrir robos es más que fundado. Los comercios de la capital sufrieron una oleada de robos durante los primeros meses del año que se saldó con al menos cinco atracos. El primero se produjo en un conocido comercio de ropa situado en la calle Magistral Romero, donde también se registró otro hurto en una zapatería. Otro de los establecimientos afectados se encuentra en la calle Amargura y su propietario ya ha sufrido dos atracos. Dos tiendas de la cadena Leticia también fueron otras de las víctimas de los ladrones. A ellos se suman otros cinco atracos que se registraron entre los meses de octubre y noviembre por una cuantía superior a los 70.000 euros, la mayor parte en el polígono de La Hiniesta y Coreses.
FUENTE: www.laopiniondezamora.es