La defensa de la edil del Partido Popular (PP) Margarita Horrach argumenta que no existen víctimas, ni delito, en el caso de la filtración de fichas médicas de pacientes del hospital de Inca con fines electorales. Horrach, asistida por Fernando Mateas, ha solicitado el sobreseimiento libre de las diligencias instruidas en un juzgado de Inca.
El juzgado de instrucción número 5 de Inca investiga, desde noviembre del 2010, la comisión de presuntos delitos contra la intimidad, revelación de secretos y uso de datos sanitarios privados para otros fines, relacionados con un presunto entramado electoralista del PP de dicha localidad. El caso, desvelado por DIARIO de MALLORCA, versa sobre la presunta utilización, con objetivos partidistas, de listados de pacientes de Inca. Los sospechosos de ese mal uso de datos extremadamente confidenciales son ediles del PP de Inca y personal del hospital público del Ibsalut en dicha localidad.
La principal imputada es Margarita Horrach, edil de Sanidad, Policía y Funeraria de Inca, que también trabajaba en un un centro de enseñanzas medias. Al parecer, Horrach habría recibido datos sobre los pacientes al fax de su instituto, remitidos desde servicios de admisión del hospital. La regidora declaró hace unos días ante la juez y negó haber usado información reservada para visitar a inquenses hospitalizados, una práctica que, por otro lado, se venía realizando desde hacía años y por diversos partidos.

El Ibsalut no es víctima
Horrach ha pedido el sobreseimiento libre del caso, al entender que no existen pruebas de que se hubiera cometido un hecho delictivo. Según la defensa, se ignora qué documentos o escritos se remitieron desde faxes del hospital a un fax del instituto donde trabajaba la edil; tampoco se sabe quién envió o recibió esos papeles y por qué motivo se estableció aquella comunicación.
Por otro lado, Mateas alega que en los meses dedicados a la instrucción no ha sido localizado, ni se se ha presentado voluntariamente, ninguna persona como perjudicada por los presuntos delitos.
En el sumario no consta la declaración de ningún testigo que afirme sentirse dolido por el hecho de que datos sobre su salud hayan trascendido a terceros ajenos al hospital. La defensa, por el contrario, rechaza que el Ibsalut, denunciante penal del caso, sea parte perjudicada, puesto que no puede arrogarse la función de defensa de una intimidad personal ajena al propio organismo.
"En nada se ha perjudicado al Ibsalut para que pueda ser parte acusadora particular en este procedimiento", remacha Mateas.
La defensa concluye aseverando que ante la ausencia de elementos que acrediten el posible delito y de supuestas víctimas procede cerrar la causa con un sobreseimiento libre, lo que exculparía a Horrach y despenalizaría el caso.
De forma paralela, la Agencia Española de Protección de Datos abrió una investigación ante la posible filtración de historiales médicos con fines electorales.

 

FUENTE: www.diariodemallorca.es