Las tres cámaras de videovigilancia instaladas por el Concello de Cee están dando muchas vueltas. Hace unas semanas llegó al Ayuntamiento una carta de la Agencia Española de Protección de Datos (AGPD) instando al Ayuntamiento, como consecuencia de la denuncia presentada por un particular, a retirar los dispositivos que enfocaban a la vía pública o a enfocarlos hacia espacios privados. No contaban, decía el organismo, con el permiso pertinente de la Delegación del Gobierno.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Plácido García Insua, explicó entonces que no compartían la orden dada por ese organismo, pero que la acatarían. Unos días después, el mismo edil confirmaba que se estaban empezando a retirar esos aparatos.
Por entonces, el alcalde, Ramón Vigo, se encontraba de vacaciones. Se reincorporó hace unos días a su puesto y ayer dejó claro que los objetivos seguirán en su sitio y que no piensa deshacerse de ellos. «Non se van retirar as cámaras do sitio -dice-, a AGPD di que tal e como están non cumpren, e que ou as enfocamos a espazos fóra da vía pública ou cumprimos os requisitos que marcan para telas».
El Ayuntamiento, explicó el alcalde, ya está haciendo las gestiones para poder legalizar los aparatos. «Hai unha cantidade tremenda de cidadáns que nos dixeron que non se deberían quitar, que se sinten máis seguros con elas», dice Vigo.
Asegura el regidor que la mayoría de los aparatos cumplen con la normativa. Las pantallas están en un local bajo control del jefe de la Policía Local y en la zona se advierte de que están instalados esos dispositivos. Faltan, dice Vigo, meros trámites formales para que todas cumplan con la ley.
Lo que no queda claro es cuándo se desconectarán mientras no se acaban esas formalidades. «Desconectarémolas mentres non se resolva o problema, pero non diremos nin cando as apagaremos nin cando as volveremos a encender», apuntó el regidor ceense, que considera que así continuarán cumpliendo su labor disuasoria.
Vigo recuerda también que se pusieron para velar por la integridad del mobiliario público instalado en la plaza del Concello, reformada recientemente, y que han sido muy útiles para cumplir ese cometido.
Denuncias de particulares y asociaciones sirvieron para que en otros lugares las cámaras que grababan los espacios públicos desaparecieran de las calles. No obstante, en Cee, por ahora, los tres aparatos -dos fijos y uno móvil- se quedan en su sitio. Y ahí seguirán, parece, mientras una sentencia no le diga lo contrario al Ayuntamiento.
«Non se van quitar as cámaras do sitio, farase o preciso para poder legalizalas»
«Hai unha cantidade tremenda de veciños que nos dixeron que non se deberían de quitar»
FUENTE: www.lavozdegalicia.es