El coste de las falsas alarmas para las instituciones publicas:
Cada falsa alarma, atendida en la estación de Policía, unidad de orden publico, comisaría o precinto, moviliza una cadena de sistemas y personas, cuyo costo global es de aproximadamente U$S 100,--
Si tomamos la estadística de falsas alarmas atendidas por la Policía Federal Argentina en el territorio de la Capital Federal (Distrito Federal), con una población promedio en horas pico, de 9.000.000 de ciudadanos de los cuales alrededor de 1,7 millones tiene algún sistema de aviso de emergencias y/o alarmas monitoreadas y, además teniendo en cuenta las llamadas telefónicas requiriendo auxilio, realizadas por bromistas, o sea hechos inexistentes, en los años 2002 al 2005 se ha dado la siguiente estadística:
Año
Falsas alarmas
de Monitoreo
Falso aviso
a las Autoridades
Costo FA por
monitoreo en U$S
2002 44.678 7.165 4.467.800
2003 34.990 5.345 3.499.000
2004 50.714 4.401 5.071.400
2005 36.890 4.889 3.689.000
Como puede verse, el costo directo total en la Ciudad de Buenos Aires por falsas alarmas 2002 / 2005 fue de 16.727.200 U$D.
Con este dinero, en Argentina se podrían haber comprado 558 nuevos autos patrulla, o 17.000 nuevos uniformes, o 15.000 chalecos antibala, o armas y municiones para 10 años, para todo el personal Policial o el equipamiento de los Bomberos Federales de toda la Argentina.
En estos costos no se tiene en cuenta el pago de indemnizaciones por daños resultantes de la actividad Policial normal.
Como al presente aun no se cobra en la Policía ni en los municipios, por las falsas alarmas ninguna multa de acción directa, se esta dejando de recaudar por primer falsa alarma, la suma de U$S 2.000.000 por año, cosa que no sucede en otros países donde la primer falsa alarma la paga el usuario o la empresa de alarmas, a un costo de U$S 50 y por la cuarta en adelante, alrededor de U$S 100.
Costo de las Falsas Alarmas para la actividad comercial privada:
Hay costos directos y otros costos intangibles pero cuyo resultado económico es más importante que los directos.
Los costos directos son:
tiempo utilizado para recibir la alarma y dar aviso a las autoridades; tiempo empleado para determinar si es una alarma real o falsa y en caso de duda, enviar el aviso a las autoridades; movilizar a los "verificadores de alarmas" o "acudas" a la casa del cliente. Llevar una bitácora de las falsas alarmas, para analizar soluciones o conformar a las autoridades si estas disponen que las empresas prestadoras de estos servicios deben trabajar en la solución de las falsas alarmas. Modificar las instalaciones de los clientes y cambiar los procedimientos de instalación en los nuevos abonados para disminuir las FA. Este costo se calcula sobre la base de las horas-hombre invertidas y el costo de los materiales de consumo utilizados y que no pueden ser facturados al cliente.
Los costos indirectos, pero más dañinos aun que los anteriores, son:
Insatisfacción del cliente, por no entender como la empresa que contrato, no tuvo el talento necesario para entrenarlo en el uso de su alarma; cometer errores repetidos por parte del usuario, hacen que este comience a culpar a la empresa proveedora del "mal funcionamiento" de su alarma (en los aspectos operativos);perdida de credibilidad de los clientes, hacia su proveedor de servicio, que deriva en una mala imagen, cuando se hace circular el rumor de que se trata de una empresa sin profesionalismo o en riesgo de no dar servicio pos-venta adecuado. Perdida de clientes por insatisfechos y enojados por tener que pagar multas o ser protagonistas de procedimientos policiales sorpresivos, sin motivo aparente, etc. etc. etc.
Motivos que ocasionan las falsas alarmas:
Descuido del cliente; mal entrenamiento del usuario; mal entrenamiento de los operadores del Centro de Recepción de Alarmas; instalaciones de alarma con deficiencias en el proyecto o sin respetar los Códigos de Practica, uso de equipamientos y dispositivos de baja calidad, mano de obra deficiente y varios otros motivos. Y estos motivos se contrarrestan revirtiendo estas razones, lo que puede hacerse.
ENLACE:www.alarmas.ttcs.es