Policías y comandantes de este municipio exigieron a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), una investigación conforme a derecho, luego de la detención de 15 de sus compañeros, entre ellos tres mujeres que laboraban en el centro de videovigilancia (C4).

El director de Seguridad Pública y Tránsito de Huixquilucan, Gerardo Oyervides Benítez, confirmó que la PGJEM, mantiene bajo investigación a 14 de sus elementos, “quienes están rindiendo declaraciones” en Toluca.

El procurador mexiquense, Alfredo Castillo Cervantes, informó hace unas semanas sobre una investigación en la operación del C4 de Huixquilucan, donde los protocolos prohíben el uso de teléfonos celulares.

Policías de Huixquilucan y familiares de los retenidos, señalaron que hace más de dos meses detuvieron a José Paul Carrillo Cruz y a Enrique Cristán Preciado. Hace mes y medio a Teresa Cano Franco, Luis Joel González Solís, titular del C-4, Guadalupe Gutiérrez Ávila y a Tania “N”.

La tarde del martes, 10 elementos de la policía de Huixquilucan acudieron al Centro de Control de Confianza ubicado en el municipio de Lerma y tras 12 horas de exámenes, ya en la calle, un grupo de hombres con lista en mano retuvieron a Aarón González Alvarado, Alejandro Gutiérrez Casillas, Eduardo Montalvo de la Riva, Jorge Rodríguez de León, Juan Carlos Campos Granados, David Hernández Plata, Raúl Blancas y a Juan Manuel Corpus, informó el comandante Edgar Flores.

Además de que desconocen el paradero de Mauricio Llanos Rodríguez, con lo que sumarían 15 elementos retenidos, según versión de policías.

Frente al C-4, comandantes y policías de Huixquilucan pidieron a la Procuraduría mexiquense una investigación trasparente y conforme a derecho, “porque a nuestros compañeros los detuvieron sin orden de aprehensión y sin posibilidad de que un abogado los acompañe y están incomunicados”.

“Si no hay noticias de nuestros compañeros marcharemos a Toluca o al Ángel de la Independencia, pues entre los retenidos se encuentra hasta la secretaria que contesta el teléfono”, afirmaron los comandantes.

En la puerta del centro de videovigilancia C-4, también se concentraron familiares de los detenidos, quienes manifestaron la zozobra que viven porque además están incomunicados, “y no hay quien informe sobre las causas de este presunto arraigo, es una detención arbitraria, no sabemos ni dónde están”, afirmó Fausto González

Al cierre de esta edición la Procuraduría General de Justicia mantenía hermetismo sobre esta investigación.

FUENTE: www.eluniversal.com.mx